La actriz, cantante y bailarina peruana Stephanie Cayo, reconocida por su papel protagónico en la telenovela juvenil “Besos Robados”, ha captado la atención no solo por su talento en la industria del entretenimiento, sino también por su vida amorosa, que ha atravesado diferentes etapas y escenarios a lo largo de los años. Desde romances juveniles hasta relaciones con figuras internacionales, su vida sentimental ha sido un tema recurrente en los medios de comunicación.
Stephanie Cayo y Sebastián Gonzales
En noviembre de 2011, cuando Stephanie Cayo vivía en Colombia consolidando su carrera artística, confirmó que mantenía una relación sentimental con el tenista peruano Sebastián Gonzales Orbegoso. La actriz sorprendió al revelar que la relación no era reciente, sino que ambos llevaban ocho años juntos, desmintiendo así los rumores sobre un supuesto romance con el productor musical José Gaviria.
Stephanie Cayo y Sebastián Gonzales se conocieron durante la etapa escolar, y aunque su relación parecía estable pese a vivir en países distintos, en 2012 la pareja decidió separarse. “Sí, terminé mi relación (...) Fue por cosas de la vida. No existe despecho”, mencionó la actriz en una entrevista, asegurando que todo terminó en buenos términos.
Stephanie Cayo y Juancho Cardona
Poco tiempo después de su ruptura, Stephanie Cayo inició un romance con el director colombiano Juancho Cardona, hermano del actor Manolo Cardona. La relación se dio a conocer a inicios de 2012 y llamó la atención por la diferencia de edad entre ambos, ya que el cineasta era diez años mayor que ella.
Su vínculo sentimental con Juancho Cardona motivó a la actriz a permanecer más tiempo en Colombia, donde continuaba desarrollando su carrera artística. Sin embargo, la relación tuvo un desenlace inesperado y la pareja se separó sin mayores explicaciones. “Estoy sola y tranquila”, fue lo único que dijo la artista a sus seguidores.
Stephanie Cayo y Chad Campbell
En 2013, durante una visita a Nueva York, Stephanie Cayo conoció a Chad Campbell, un empresario estadounidense que trabajaba en el sector hotelero. Según se sabe, el extranjero quedó impresionado desde el primer encuentro con la actriz peruana, lo que dio inicio a un romance que duraría casi cinco años.
En 2018, la pareja contrajo matrimonio en una ceremonia religiosa realizada en Cartagena, Colombia, rodeada de amigos y familiares. Sin embargo, en 2021 Stephanie Cayo anunció su separación. A través de un comunicado, aseguró que la decisión fue mutua y que no se dio por una infidelidad: “La separación es definitiva. Nadie lastimó a nadie y siempre nos hemos valorado”, explicó.
Stephanie Cayo y Maxi Iglesias
Ese mismo año, en medio de su separación de Chad Campbell, Stephanie Cayo protagonizó la película “Hasta que nos volvamos a encontrar”, producida por Netflix. Fue durante las grabaciones de esta cinta en Cusco que conoció al actor español Maxi Iglesias, quien interpretaba a su interés amoroso en la ficción. La química entre ambos traspasó la pantalla y, en diciembre de 2021, la peruana confirmó en redes sociales que estaba saliendo con su co-estrella.
Aunque su relación avanzaba bien, las muestras públicas de afecto cesaron en marzo de 2022, alimentando rumores de una posible infidelidad por parte del actor español. “Me ha dolido, pero no quiero involucrar a nadie”, declaró Stephanie Cayo, confirmando el fin de la relación. A pesar de ello, en 2024 la pareja retomó su romance, aunque este segundo intento tampoco prosperó, llevando a otra separación.
Stephanie Cayo y Sebastián Zurita
En 2025, Stephanie Cayo está disfrutando unas idílicas vacaciones en México, y no lo hace sola. La actriz ha sido vista junto al actor mexicano Sebastián Zurita, quien es ahora su nueva pareja sentimental. Aunque aún no se conocen detalles sobre cómo inició esta relación ni cuánto tiempo llevan juntos, este romance ha llenado de ilusión a la artista peruana.
La propia Stephanie Cayo confirmó su vínculo amoroso al compartir una fotografía de Sebastián Zurita en redes sociales, acompañada por un poema de Mario Benedetti que expresa: “Mi táctica es mirarte, quererte como sos, mi táctica es hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos”.