El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) dio un paso significativo hacia la formalización de tierras rurales en el Perú al entregar más de 43,600 títulos de propiedad rural durante el año 2024. En conjunto con diez gobiernos regionales, este esfuerzo benefició a más de 242,000 pequeños productores agrícolas y comunidades nativas y campesinas. Según informó el propio ministerio, este logro se enmarca en el proyecto “Catastro, Titulación y Registro de Tierras Rurales en el Perú, Tercera Etapa (PTRT3)”, que busca cerrar las brechas de titulación en el país.
El titular del Midagri, Ángel Manero, destacó que el trabajo realizado es un paso crucial para los pequeños agricultores, al otorgarles acceso a una amplia gama de beneficios. “El título de propiedad es un documento que ofrece múltiples beneficios, como obtener facultades para derechos hereditarios, contar con créditos financieros de entidades privadas y estatales y, además, incrementar el valor comercial del predio”, dijo Manero según el comunicado del Midagri publicado por medios como Andina.
Beneficios directos para agricultores familiares y comunidades
De acuerdo con los datos compartidos por el Midagri, del total de títulos inscritos, más de 43,500 correspondieron a propiedades individuales, beneficiando directamente a unos 217,000 agricultores familiares en regiones como Amazonas, Apurímac, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín y Puno. La formalización de estas tierras permitirá a los productores acceder a herramientas financieras y mejorar las condiciones de su actividad productiva, algo significativo en la lucha por el desarrollo agrario.
Además de las propiedades individuales, el proceso incluyó la formalización de propiedades comunitarias. La agencia precisó que “49 títulos fueron entregados a comunidades nativas situadas en Amazonas, Junín, Loreto y San Martín”, lo que beneficia a 2,342 personas que gestionan más de 506,000 hectáreas de tierras productivas. Por otro lado, se inscribieron 40 títulos pertenecientes a comunidades campesinas en Apurímac, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín y Puno, los cuales respaldan los derechos de más de 25,840 comuneros sobre unas 93,000 hectáreas dedicadas a la agricultura y la ganadería.
Ejes del proyecto PTRT3 y su impacto
El Proyecto PTRT3, liderado por la Unidad Ejecutora Gestión de Proyectos Sectoriales (UEGPS), ha sido clave en la ejecución de estas acciones, facilitando la inscripción de los títulos en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp). La implementación de estrategias claras ha permitido avanzar en la titulación, con resultados que, según Midagri, demuestran que es posible “obtener buenos resultados en beneficio de los productores, apostando por un objetivo común”.
Manero destacó que estas iniciativas no solo garantizan seguridad jurídica, sino que también son una herramienta fundamental para la protección y sostenibilidad en las zonas rurales, especialmente en tiempos en los que el acceso a la tierra sigue siendo una lucha para muchos pequeños agricultores. El Midagri reafirmó que la formalización de tierras contribuye al crecimiento de la productividad agraria, vital para garantizar la provisión de alimentos en la mesa de las familias peruanas.
Proyecciones para 2025 y compromisos futuros
Con vistas al futuro, el Midagri tiene como meta ambiciosa entregar más de 120,000 títulos de propiedad rural durante el 2025. El ministerio ha subrayado que esta nueva etapa exigirá reforzar las estrategias de intervención para expandir el alcance del proyecto PTRT3 a más regiones del país, más allá de las diez que actualmente participan en el programa. “Este compromiso asumido es un reconocimiento de la importancia de la formalización de tierras en el desarrollo de la productividad agraria”, enfatizó Manero.
Con la colaboración de los gobiernos regionales, el Midagri continuará trabajando hacia la visión de transformar a los posesionarios en propietarios, una tarea que representa no solo un acto administrativo, sino también un gesto de reconocimiento hacia el esfuerzo de los pequeños agricultores y ganaderos que dependen de la tierra para su sustento.
Una victoria para el desarrollo agrícola
El esfuerzo coordinado entre el Midagri y otros actores regionales parece evidenciar que la formalización de la propiedad rural es una herramienta poderosa para el desarrollo agrario y la sostenibilidad. Además de brindar acceso a herramientas financieras y derechos legales, esta iniciativa lleva estabilidad a familias que se dedican a la producción agrícola y ganadera en el país. “Cada vez habrá menos posesionarios y más propietarios”, sostiene Andina al referirse al objetivo de esta política pública.