Mañana 8 regiones del Perú entrarán en alerta naranja: Senamhi advierte de ‘fenómeno peligroso’

Desde mañana varias regiones del país serán afectada por un nuevo evento atmosférico, así lo advirtió el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) en su reciente aviso meteorológico n.º 5- 2025. Además, se recomendó a la población estar atentos a las indicaciones de las autoridades y tomar las medidas necesarias para evitar algún inconveniente.

De acuerdo con el informe climático se pronostican lluvias de moderada a fuerte intensidad en la selva centro y sur, que podrían incluir descargas eléctricas y ráfagas de viento con velocidades cercanas a los 40 km/h. El fenómeno meteorológico tendrá una duración de 23 horas, comenzando desde las 00:00 del miércoles 8 de enero hasta las 23:59 p.m. del mismo día.

Según el informe las regiones que se verían afectadas por el fenómeno son: Ayacucho, Cusco, Huánuco, Junín, Madre de Dios, Pasco, Puno y Ucayali.

El miércoles 8 de enero, se esperan acumulados de lluvia que alcanzarán aproximadamente 40 mm/día en la selva central, mientras que en la selva sur podrían registrarse valores cercanos a los 80 mm/día, según información del SENAMHI.

Ese día, las lluvias serán de moderada a fuerte intensidad y estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento con velocidades de hasta 40 km/h, afectando las regiones de la selva centro y sur del país.

El martes 7 de enero, a partir de las 12:00 horas, hasta las 23:59 horas del miércoles 8, el Senamhi ha emitido un aviso de categoría amarilla para la costa del país, debido al incremento en la intensidad del viento.

Según el pronóstico, las velocidades del viento variarán según la región. En la costa norte, se esperan ráfagas de hasta 34 kilómetros por hora, mientras que en las zonas del centro y sur, los vientos oscilarán entre los 20 kilómetros por hora y un máximo de 40 kilómetros por hora, especialmente en la costa de Ica.

La institución meteorológica ha alertado sobre posibles afectaciones en las áreas costeras y ha instado tanto a la población como a las autoridades a tomar las precauciones necesarias durante este período.

El pasado 4 de enero, Lima Metropolitana vivió el día más caluroso del verano 2025, alcanzando un pico de 31.6 grados en el distrito de La Molina, según explicó la ingeniera Noelia Goycochea, especialista del SENAMHI. Este valor se posiciona como el más alto registrado en lo que va de la estación en este distrito.

Posteriormente, la temperatura en la capital se ha mantenido en un rango promedio de 29 grados y, de acuerdo con el pronóstico, continuará así durante el resto de la semana. La ingeniera destacó que, aunque el verano recién inició el pasado 21 de diciembre, algunas estaciones meteorológicas ya han superado los 30 grados, anticipando un aumento progresivo en la sensación térmica en la ciudad.

Durante el primer fin de semana del año, 4 y 5 de enero, se registraron temperaturas superiores al promedio en distritos como La Molina y San Martín de Porres, donde se alcanzaron máximas de 22 grados, según detalló Goycochea. Este comportamiento térmico corresponde al patrón esperado para la estación, de acuerdo con los pronósticos del SENAMHI.

Durante el verano en Lima Metropolitana, las temperaturas habituales varían dependiendo de la proximidad al mar y la ubicación geográfica de los distritos, según el SENAMHI.

En la zona de Lima oeste y los distritos cercanos al litoral, las temperaturas mínimas suelen rondar los 21 °C durante la noche, mientras que las máximas alcanzan aproximadamente los 28 °C durante el día. En cambio, en la zona este de la ciudad y en áreas más alejadas de la costa, las mínimas nocturnas están cerca de los 19 °C, y las máximas diurnas llegan a valores cercanos a los 30 °C.

El SENAMHI también advierte que, aunque estos son los rangos típicos para la temporada de verano, podrían presentarse episodios de olas de calor, con temperaturas que superen los 31 °C, especialmente hacia la mitad de la estación. Asimismo, no se descartan días y noches más cálidos de lo habitual, ni la posibilidad de lluvias ocasionales, como las ocurridas a inicios del año 2025.