La Municipalidad de Magdalena reafirmó este martes que Isabel Cajo, abogada vinculada a una red de prostitución dentro del Congreso, no sufrió el robo de su celular en el distrito, como había denunciado días atrás. En su segundo comunicado oficial, la comuna detalló que, tras revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, “no existió incidente alguno contra ella ni contra ninguna persona en la fecha señalada”.
En el documento emitido, la municipalidad añadió que, “por transparencia”, cederá “a quien lo solicite copia de los videos, por el periodo de tiempo que considere necesario, a fin de corroborar lo afirmado por el municipio”. Esta declaración refuerza el desmentido de la trabajadora parlamentaria, quien había sostenido que su celular fue sustraído el 27 de diciembre del 2024 mientras paseaba por las calles de la jurisdicción.
“Los videos muestran a la señorita paseando con su mascota con absoluta tranquilidad y luego acompañada de otra persona”, mencionó una primera misiva de la municipalidad.
Este nuevo episodio se suma a la controversia en la que está involucrada Cajo, quien se encuentra en el centro de un escándalo relacionado con una presunta red de prostitución dentro del Congreso. La letrada fue contratada en el Legislativo con un salario superior a los 7.000 soles, a pesar de no contar con el título de Bachiller.
Días atrás, Francis Allison, alcalde de Magdalena, presentó su carta de renuncia a la militancia de Alianza para el Progreso (APP), partido al que estuvo vinculado y que se ha visto involucrado en este escándalo que salió a la luz tras el asesinato de la abogada Andrea Vidal Gómez.
Cajo, por su parte, declaró que, si bien Magdalena presentó los registros, “la persona que se observa en dicha grabación no soy yo”, por lo que consideró que se trata de una campaña “injusta” destinada a desprestigiarla. “Lamento mucho las tergiversaciones que se han generado a mi alrededor. Solo pido, por favor, que ya no me ataquen más. Ya no quiero más burlas, no merezco lo que estoy pasando. Todo esto es muy injusto”, agregó en un audio difundido por la periodista Milagros Leiva.
Según el parte policial, Cajo relató que mientras paseaba con su mascota y tomaba una fotografía, un hombre de contextura robusta, vestido de negro y con casco, la abordó abruptamente y le arrebató su celular. El supuesto delincuente escapó en una motocicleta.
La abogada también ha sido vinculada a la plataforma para adultos OnlyFans, donde ofrecía contenido antes de ser contratada como personal de confianza en el despacho del congresista Edwin Martínez. Además, trabajó en la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, bajo la dirección de Jorge Torres Saravia, señalado como el responsable de montar la presunta red de prostitución en la institución.
En el mismo programa emitido por la televisora Willax, la congresista Norma Yarrow (Avanza País) reveló que en la adenda del contrato de la abogada hay una parte que dice que “por disposición expresa y comunicada (...) por Oficialía Mayor autorizada por la presidencia del Congreso se mantiene la condición contractual bajo la modalidad de servicio técnico”.
“Los demás contratos no tienen ese artículo. El presidente del Congreso era Alejandro Soto, de APP. Es un documento oficial. No estoy diciendo cosas que no existen, son hechos”, agregó al mostrar el documento.
Crimen cuestionado
La investigación contra Torres Saravia fue abierta tras el homicidio de Andrea Vidal, quien fue asesinada en el distrito de La Victoria mientras viajaba en un taxi. Vidal, de 28 años, trabajaba en la Oficina Legal y Constitucional del Congreso y, según informes del programa Beto a saber, podría haber estado involucrada en la presunta red de prostitución en el Parlamento.
De acuerdo con un reportaje de Hildebrandt en sus trece, el exfuncionario contrataba a mujeres sin experiencia ni los requisitos necesarios para ser asesoras o secretarias en el Parlamento, aunque en realidad trabajaban en actividades de prostitución dentro de la sede parlamentaria.
El mismo informe señaló que Torres Saravia organizaba fiestas con altos funcionarios en las que los fotografiaba y grababa. Una de las personas asociadas con estas reuniones fue Cajo, quien, tras participar en las fiestas, comenzó a laborar en el Legislativo.