El incremento en la temperatura en varias regiones del país está teniendo un impacto directo en la reproducción y dispersión del zancudo Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, según destacó la bióloga Miriam Palomino, del Instituto Nacional de Salud (INS). El especialista explicó que el calor reduce el ciclo vital del insecto, favoreciendo su proliferación y el incremento de casos de enfermedades como dengue, zika y chikungunya. “Con el aumento de la temperatura, el ciclo de reproducción del zancudo (huevo, larva, pupa y adulto) que normalmente tarda entre 12 y 14 días, puede reducirse a tan solo 7 o incluso 5 días”, declaró Palomino, según información compartida por la agencia de noticias Andina.
Además, este aumento de temperatura también acorta el proceso de incubación del virus del dengue dentro del zancudo, facilitando su transmisión más rápida a las personas. Según señaló el INS, esto, combinado con la falta de eliminación de criaderos, puede ocasionar una explosión en el número de zancudos. “Cada hembra puede colocar de 20 a 200 huevos en múltiples ocasiones durante su vida, que dura aproximadamente un mes. En promedio, una sola zancuda puede generar más de 1,000 nuevos zancudos”, advirtió Palomino.
El calentamiento amplía el alcance geográfico del Aedes aegypti
La dispersión de este mosquito no solo se limita a las zonas tradicionales como la costa, la selva alta y la Amazonía, sino que ahora está alcanzando áreas montañosas a más de 2.000 metros de altitud. Este fenómeno se relaciona directamente con los efectos del calentamiento global. “Con el calentamiento global, estamos viendo que el zancudo se está dispersando en nuevas zonas que antes no eran su hábitat”, indicó el especialista al medio citado. Esto supone un desafío adicional para las autoridades de salud, ya que deben ampliar la vigilancia en zonas previamente consideradas fuera del riesgo.
Medidas preventivas claves para combatir el dengue
Frente a esta situación, el Ministerio de Salud (Minsa) enfatiza la importancia crucial de la adopción de una “cultura preventiva” por parte de la población para evitar la proliferación de estos vectores. Una de las estrategias más efectivas es la identificación y eliminación de criaderos. Los criaderos probablemente se encuentran en objetos o recipientes con base cóncava que acumulan agua, como floreros, llantas, botellas, o incluso pequeñas tapas de botellas. Según la agencia, el Minsa recomienda a las personas utilizar la guía de autoevaluación titulada “10 minutos contra el dengue”, que promueve inspeccionar y eliminar estos criaderos cada semana.
El llamado es claro: mantener jardines, almacenes y áreas exteriores libres de objetos potenciales que puedan convertirse en fuente de reproducción del mosquito. En comunidades que enfrentan períodos de lluvias recurrentes, esta tarea es aún más urgente, señala el informe.
Síntomas de la enfermedad y la importancia de evitar la automedicación
De acuerdo con el Minsa los síntomas asociados al dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, sarpullido, molestias articulares y musculares, así como dolor en los ojos. Sin embargo, se considera indispensable prestar atención a los signos de alarma, que son indicativos de una posible complicación: dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, sangrado de mucosas o encías, y somnolencia o decaimiento severo.
En una advertencia crucial, Moisés Apolaya director de Prevención y Control de Enfermedades Metaxénicas del Minsa, subrayó la importancia de evitar la automedicación. “Esta acción podría complicar la salud del paciente”, declaró al medio originario. Además, reiteró que, en caso de presentar síntomas, las personas deben acudir al centro de salud más cercano y mantenerse hidratadas para minimizar los efectos de la enfermedad.
El dengue sigue siendo un problema latente que, impulsado por el cambio climático, está adquiriendo nuevas dimensiones. Las autoridades sanitarias y expertos como Miriam Palomino insisten en que mitigar la propagación del mosquito depende de acciones colectivas de prevención y educación. Sin embargo, también es claro que la lucha contra este vector se ve amenazada por el calentamiento global, un desafío de escala global que exige coordinaciones más amplias.