“El arma no se utiliza de esa forma”: ministro del Interior anuncia que policía que disparó a joven en Trujillo será dado de baja

El Ministerio del Interior tomará acciones contundentes contra el suboficial de la Policía Nacional, Ricardo Jiménez Castro, quien disparó en la cabeza y en las manos a un joven en el distrito de El Porvenir, en Trujillo, La Libertad. El suceso ocurrió luego de un altercado entre Jiménez Castro y la víctima, quien le habría cobrado por cuidar su vehículo estacionado en la vía pública.

Según el ministro Juan José Santivañez, el efectivo será dado de baja y puesto a disposición de la justicia. Durante su visita a Lambayeque para supervisar un operativo de seguridad, el titular del Mininter explicó que la función policial no justifica el uso excesivo de la fuerza, en especial cuando se trata de un “uso ilegal” del arma de fuego.

“Estamos cumpliendo los protocolos para que sea dado de baja y puesto a disposición de la justicia, porque debe terminar en la cárcel. El arma no se utiliza de esa forma, y mucho menos se justifica bajo la función policial. No se puede permitir que un efectivo de la Policía Nacional haga un uso excesivo o ilegal de su arma de fuego”, expresó el ministro.

El Ministerio Público ha iniciado una investigación preliminar contra el suboficial Ricardo Jiménez Castro, quien se encuentra prófugo de la justicia, por el presunto delito de homicidio calificado en grado de tentativa. La víctima de este ataque es Williams Cueva Collantes, quien quedó gravemente herido tras recibir un disparo en la cabeza por parte del efectivo policial en el distrito de El Porvenir, Trujillo.

El fiscal adjunto provincial Denys Rivas ha dispuesto varias diligencias para esclarecer los hechos, entre ellas, la inspección técnico-criminalística en el lugar del incidente y la recopilación de los antecedentes penales del investigado. También se ha coordinado una visita al agraviado, quien se encuentra hospitalizado en estado crítico, para verificar su condición de salud.

Además, el fiscal solicitó al Poder Judicial que se dispongan medidas cautelares, como la detención preliminar del suboficial, el allanamiento de su domicilio, la incautación de bienes y el impedimento de salida del país. Las diligencias preliminares fueron dispuestas por el despacho fiscal en cuanto se tuvo conocimiento del ataque, con el objetivo de esclarecer los hechos lo antes posible.

El hecho ocurrió el lunes, cuando Andrés Cueva Collantes, el joven de 24 años que trabaja como cargador en un mercado local, le cobró por parqueo al suboficial. Según testigos del incidente, tras un breve intercambio verbal, el policía reaccionó de manera agresiva.

Sin previo aviso, sacó su arma de fuego y disparó a corta distancia, impactando en la cabeza y las manos de la víctima. Cueva Collantes cayó al suelo gravemente herido y fue rápidamente trasladado al hospital Víctor Lazarte, donde permanece en estado crítico.

Se supo que el joven necesita unidades de sangre, y los vecinos han organizado una colecta para cubrir sus gastos médicos. El suboficial Jiménez Castro, quien presta servicio en Otuzco, en la sierra de La Libertad, se encontraba en su día de descanso y vestido de civil al momento del incidente.

Tras el ataque, el efectivo se dio a la fuga, y agentes policiales y personal de Serenazgo llegaron al lugar para acordonar la zona e intentar localizarlo. Sin embargo, hasta el momento, el suboficial sigue prófugo.

Según los vecinos, el suboficial tenía antecedentes de confrontaciones previas con Cueva Collantes. “Ya lo ha golpeado antes, es la segunda vez. Él no es agresivo, está muy mal”, relató una vecina que grabó el ataque con su teléfono móvil. En declaraciones a la prensa, la vecina también relató que había escuchado el disparo y vio cómo el policía agredió al joven.

“Primero le pegó, luego sacó su arma y se fue. Andrés está muy delicado. De frente lo agrede, él se quiere defender, pero saca un arma y le dispara”. La testigo también mostró su preocupación por la seguridad de su familia, afirmando que el suboficial no era alguien de confianza en el vecindario.

El ataque ha generado gran conmoción en la comunidad de El Porvenir y ha puesto de relieve los problemas de abuso de poder y el uso excesivo de la fuerza por parte de algunos agentes de la ley.