El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha lanzado una advertencia a los agricultores de papa blanca en el Perú. Ante el riesgo de una sobreproducción masiva de este tubérculo, la entidad ha solicitado evitar nuevas siembras durante la segunda quincena de enero. Las lluvias intensas en la sierra peruana, combinadas con una siembra sostenida desde noviembre, podrían generar una saturación del mercado entre abril y junio, provocando una caída significativa en los precios para los productores.
Desde noviembre, las regiones de la sierra sur y central han experimentado lluvias constantes y copiosas. Si bien estas condiciones son propicias para los cultivos, también han impulsado un aumento en la siembra de papa blanca. Según el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, si las siembras continúan en enero, se podría registrar un excedente superior al 10% en comparación con la campaña pasada.
Este panorama podría traducirse en una caída drástica del precio en chacra, el cual se estima podría descender por debajo de los 0.30 céntimos por kilogramo, una cifra que no cubre los costos de producción de los agricultores. “Un precio justo para los productores debería estar por encima de los 0.60 céntimos por kilogramo“, explicó Manero, destacando que esta situación no solo perjudica a los campesinos, sino que también genera inestabilidad en el mercado nacional.
Impacto en las economías locales
El cultivo de papa es uno de los pilares de la agricultura peruana. Más de 711.000 familias en 19 regiones dependen de este cultivo como su principal sustento. Las regiones con mayor producción, como Puno, Huánuco, Cusco y Junín, son también algunas de las más vulnerables a las fluctuaciones del mercado. Una caída de precios a los niveles proyectados significaría pérdidas económicas significativas para estas comunidades rurales, que ya enfrentan desafíos como el acceso limitado a tecnología agrícola y mercados diversificados.
Además de su importancia económica, la papa blanca es un alimento esencial en la dieta de los peruanos. Según datos oficiales, el consumo per cápita de este tubérculo en el Perú es de aproximadamente 90 kilogramos anuales, uno de los más altos de la región. Sin embargo, el desequilibrio entre oferta y demanda puede afectar no solo a los agricultores, sino también a los consumidores.
Recomendaciones del Midagri: diversificación y sostenibilidad
Ante este panorama, el Midagri ha propuesto varias medidas para mitigar el impacto de una posible sobreoferta. Entre las principales recomendaciones se encuentra la diversificación de cultivos en las zonas paperas, especialmente en la sierra central (Huánuco, Junín y Ayacucho) y la costa central (Lima e Ica).
Algunas de las alternativas sugeridas incluyen:
- Papas nativas: Su creciente demanda, tanto en el mercado nacional como en exportación, las convierte en una opción rentable.
- Cebada cervecera: Una iniciativa que el Midagri está validando para su industrialización.
- Granos andinos, como la quinua y la kiwicha, que poseen un alto valor nutricional y son altamente valorados en mercados internacionales.
Además, se insta a los agricultores a planificar sus campañas agrícolas con base en información técnica que considere los pronósticos de demanda y las condiciones climáticas.
De no acatarse las recomendaciones del Midagri, el panorama podría volverse crítico a partir de mayo de 2025, cuando la cosecha actual ingrese al mercado. Los precios bajos perjudicarían directamente a los agricultores, muchos de los cuales trabajan en condiciones de subsistencia. Por otro lado, la falta de planificación podría agravar los problemas estructurales del sector, como el acceso desigual a recursos, la falta de tecnología y la dependencia de monocultivos.
Contexto internacional: el lugar del Perú en la producción de papa
El liderazgo del Perú en América Latina como mayor productor de papa refleja la rica tradición agrícola del país. La diversidad climática y geográfica de las tierras peruanas permite la producción de más de 3.000 variedades de papa, muchas de ellas endémicas de los Andes.
Con una producción de 5.7 millones de toneladas en 2023, el Perú lidera la producción en la región, superando a países como Brasil, Argentina y Chile. A nivel mundial, ocupa el puesto 16, en un ranking dominado por China y países europeos como Bielorrusia, Polonia y Alemania.
No obstante, la papa peruana tiene un potencial único debido a su diversidad genética y su valor cultural e histórico, lo que podría abrir nuevas oportunidades en mercados de exportación si se fortalecen las cadenas productivas y se asegura la calidad de los productos.