Poco antes de cerrar el 2024, Compañía de Minas Buenaventura, una de las principales empresas mineras del Perú, logró adjudicarse el proyecto El Algarrobo, ubicado en la localidad de Tambogrande, en la región de Piura.
Según informó el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), este proyecto polimetálico representa una inversión total de US$2.753 millones y se perfila como un pilar estratégico para la expansión de la compañía en el país.
La iniciativa contempla la producción de 15.000 toneladas de cobre, plata y zinc, consolidando su relevancia en el sector minero nacional. En declaraciones al IIMP, Roque Benavides, presidente del directorio de Buenaventura, destacó que la experiencia previa de la empresa en la zona fue un factor determinante para la buena pro.
Según explicó, la compañía cuenta con una propiedad minera a solo siete kilómetros del yacimiento TG3, lo que les permitió presentar una propuesta sólida ante Proinversión, la entidad encargada de la licitación. Para hacernos una idea, la inversión inicial requerida en Tía María (Arequipa) oscila los US$1.400 millones.
“Sabíamos que el yacimiento TG3 estaba en manos de Proinversión, así que planteamos una iniciativa de inversión privada. Después de evaluar nuestra propuesta y solicitar otras ofertas, finalmente hemos sido los ganadores de esta licitación”, afirmó Benavides.
El Algarrobo es un proyecto polimetálico que contempla la extracción de cobre, zinc y plata que inicialmente alcanzaría una producción de 5.000 toneladas por día, capacidad que se incrementará hasta 15.000, la cual se determinará, con exactitud, con los estudios de factibilidad.
El Algarrobo buscará el desarrollo sostenible de Piura
El proyecto El Algarrobo no solo implica una inversión significativa en infraestructura, sino también un compromiso a largo plazo con la operación y el desarrollo sostenible en la región.
Benavides subrayó que la propuesta de Buenaventura incluyó tanto inversión fija como recursos destinados a garantizar la operación continua del proyecto durante los próximos años. Este enfoque integral fue clave para que la compañía se posicionara como el único ofertante en el proceso de licitación.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el énfasis en el trabajo con las comunidades locales. Según detalló el presidente de Buenaventura, la empresa lleva más de dos décadas operando en la zona, lo que ha permitido establecer un vínculo cercano con los habitantes de Tambogrande.
“Ya estamos trabajando en el relacionamiento con la comunidad. Este no es un proceso que tenga una fecha de inicio o finalización, es un relacionamiento permanente”, explicó Benavides, quien enfatizó que la interacción con las comunidades será un eje central en la ejecución del proyecto.
El IIMP también reportó que la adjudicación de El Algarrobo se enmarca en los esfuerzos de Buenaventura por diversificar su portafolio de proyectos y fortalecer su presencia en el norte del país.
VUD, una plataforma para la eficiencia administrativa
De otro lado, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) trabaja en la implementación de la Ventanilla Única Digital (VUD), un proyecto que busca simplificar los procedimientos administrativos en el sector minero. Según informó el Minem, se espera que una nueva fase de esta plataforma esté lista para julio de 2025.
Este avance es seguido de cerca por actores clave de la industria, como el Instituto de IIMP, cuyo vicepresidente, Juan Carlos Ortiz, expresó su optimismo respecto a los beneficios que traerá esta herramienta tecnológica.
La VUD tiene como objetivo principal reducir la burocracia en los trámites relacionados con la minería, alineándose con las metas del Plan Nacional de Competitividad y Productividad. Este plan busca impulsar el crecimiento económico del país a mediano y largo plazo, facilitando la inversión en el sector.
“La industria minera está muy pendiente de los avances de este proyecto y esperamos que se alcance el objetivo de entregar una fase adicional ejecutada para julio”, afirmó Ortiz.
Según detalló el IIMP, la VUD funcionará como un canal único de contacto que permitirá a los inversionistas gestionar permisos y autorizaciones de manera más rápida y transparente. Esto será posible gracias a la articulación entre el Minem y nueve entidades públicas relacionadas con el ciclo de vida de los proyectos mineros.