Gabriela Álava rompió el silencio tras denunciar a su expareja, el futbolista peruano Jean Deza, por presunta agresión física. La denuncia fue presentada el 1 de enero de 2025, luego de un violento altercado ocurrido en el departamento del jugador, ubicado en el distrito de San Miguel. La noticia conmocionó tanto al ámbito deportivo como al público en general, generando una oleada de reacciones y el despido del deportista del club Juan Pablo II College.
De momento, Jean Deza se encuentra en calidad de ‘no habido’. Tras conocer los hechos, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) se dirigieron a la vivienda del deportista para notificarle sobre las diligencias, pero no lograron encontrarlo. Ante esta situación, se redactó una notificación para que el futbolista se presente en la comisaría de Maranga, donde fue realizada la denuncia. Si no se presenta, se podría ordenar su citación “de grado o fuerza” para que rinda su declaración.
Mientras las autoridades siguen buscando al futbolista, quien acaba de desactivar sus redes sociales, Gabriela Álava ha hablado por primera vez sobre lo sucedido. La modelo fue abordada por la prensa a su salida de su vivienda, cuando se disponía a acudir a la comisaría para continuar con las diligencias legales. Visiblemente afectada, reveló detalles sobre la agresión y sus primeras impresiones tras interponer la denuncia contra su expareja.
“Me siento mal, mírenme cómo estoy. (…) Él sabe lo que me ha hecho. Sí (voy a pedir justicia). Ya pedí las garantías para mi vida”, expresó la modelo, quien además mostró una gran determinación en su postura, asegurando que no perdonaría al futbolista. En respuesta a las preguntas sobre si había recibido disculpas de parte de Jean Deza o de su familia, Gabriela Álava afirmó con la cabeza, pero prefirió no entrar en detalles.
Se complica situación para Jean Deza
El incidente ocurrió después de las celebraciones de Año Nuevo, cuando Gabriela Álava intentó abandonar el departamento de Jean Deza la mañana del 1 de enero. Según su testimonio, el jugador reaccionó de forma violenta, golpeándola en la cabeza, intentado asfixiarla y propinándole patadas que la dejaron inconsciente durante varias horas. Al despertar al medio día, se encontró bañada y con ropa limpia, mientras que el deportista, entre lágrimas, le pedía perdón. Aprovechando que él salió con el pretexto de buscar unas llaves, la modelo contactó a una amiga y acudió a las autoridades.
Este hecho ha puesto a Jean Deza en el centro de la polémica, con repercusiones no solo en su vida personal, sino también en su carrera profesional. El club Juan Pablo II College, donde el futbolista jugaba, anunció su despido tras la denuncia, mencionando que la situación contravenía su política interna.
Ahora, Jean Deza enfrenta una investigación preliminar. La Fiscalía Especializada en Violencia contra la Mujer asumió el caso, iniciando diligencias por tentativa de feminicidio. Entre las acciones dispuestas se encuentran la declaración de la agraviada, el testimonio del acusado y testigos, además de pericias médico-legales y una inspección en el lugar de los hechos. La investigación busca esclarecer la responsabilidad del futbolista en los incidentes denunciados.
Ministerio de la Mujer se pronuncia
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) se pronunció sobre la denuncia contra el futbolista Jean Deza, acusado de agredir a su expareja durante la celebración de Año Nuevo 2025. Este caso no es el primero en el que el jugador se ve involucrado en un hecho de violencia contra una mujer, lo que ha llevado a que su nombre, anteriormente asociado al ámbito deportivo, ahora ocupe titulares en el sector policial.
Mediante su Programa Nacional Aurora, el MIMP informó que está brindando atención integral a la víctima para garantizar su bienestar, y solicitó a las autoridades pertinentes actuar con prontitud en la investigación. En su comunicado, el ministerio también instó a las autoridades a tomar en cuenta los antecedentes de Deza, buscando que el caso sea manejado con la urgencia y seriedad que requiere, con el fin de asegurar justicia para la afectada.