El Perú vivió un 2024 marcado por la consolidación y expansión de organizaciones criminales que operaron en casi todas las regiones del país. Extorsión, sicariato, tráfico de drogas y contrabando fueron los delitos más comunes, según informes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y reportes de medios como Infobae.
La violencia generada por estas organizaciones no solo afectó a los grandes centros urbanos como Lima y Trujillo, sino que también se extendió a regiones fronterizas como Tumbes y zonas de alta actividad económica como Arequipa. Entre las principales bandas identificadas destacan “Los Pulpos del Norte”, “Nueva Generación” y “Los Malditos del Sur”, cuyo alcance evidenció la incapacidad de los sistemas de seguridad para contener su avance.
El panorama de 2024 dejó un saldo preocupante: el incremento del sicariato como herramienta de intimidación y un fortalecimiento de las estructuras criminales debido a la diversificación de sus operaciones. Estas son las principales bandas que marcaron el año.
Las 10 bandas criminales que dominaron 2024
1.- Los Pulpos del Norte (Piura)
Esta banda se especializó en la extorsión a transportistas y comerciantes. Según pudo conocer Infobae, lograron expandirse a distritos de Lima como Los Olivos y San Martín de Porres, empleando amenazas y violencia para garantizar el pago de cupos. En un operativo realizado en octubre, la PNP capturó a 15 miembros, pero los expertos aseguran que el grupo sigue operativo bajo nuevos liderazgos.
2.- Nueva Generación (Trujillo)
Conocida por su participación en el sicariato y la extorsión a empresas constructoras, esta banda se consolidó como una de las más peligrosas del norte peruano. En diciembre, las autoridades detuvieron a 34 cabecillas en La Libertad, pero su capacidad de reorganización sigue siendo un desafío para las autoridades.
3.- El Tren de Aragua (Venezuela)
Es una organización criminal de origen venezolano que ha logrado establecerse en varios países de América Latina, incluido el Perú. En 2024, esta banda intensificó sus operaciones en territorio peruano, involucrándose en actividades como extorsión, tráfico de migrantes y explotación sexual.
Según un informe de la BBC, “El Tren de Aragua” ha establecido presencia en 16 estados de Estados Unidos, y su influencia se extiende por varios países de América Latina.
4.- Los Hijos de Dios (Peruano-venezolano)
Es una facción del “Tren de Aragua”. En 2024, esta facción consolidó su presencia en diversas regiones peruanas, especialmente en Lima y sus alrededores. Según informes de la Policía Nacional del Perú (PNP), “Los Hijos de Dios” se especializan en la trata de personas, explotación sexual y extorsión. En diciembre de 2023, la PNP y la Fiscalía lograron la detención de 21 miembros de esta banda, involucrados en la explotación de mujeres extranjeras y asesinatos relacionados con el proxenetismo.
5.- Los Injertos del Norte (Piura, Lambayeque y La Libertad)
Especializados en proporcionar logística y refugio para secuestradores. Esta banda, liderada por alias ‘Cachaco’, estuvo involucrada en el secuestro de la empresaria Jackeline Salazar.
6.- Los Charlys de Ventanilla (Lima)
Ventanilla se convirtió en un bastión de esta banda dedicada al narcotráfico y la extorsión. En agosto, su líder, Gianfranco Torres Navarro, conocido como “Gianfranco 23″, fue capturado en Nueva York, acusado de 23 asesinatos y múltiples extorsiones a empresas constructoras en el Callao.
7.- Los Elegantes de San Juan (Lima)
A pesar del estado de emergencia decretado en distritos como San Juan de Lurigancho, esta banda continuó operando con impunidad. Especializada en sicariato y robos a mano armada, logró controlar varios sectores estratégicos. Según Infobae, su impacto fue evidente en el aumento de la violencia en la zona.
8.- Los Injertos de Zárate (Lima)
Esta banda enfocó sus actividades en extorsionar a negocios pequeños y mercados locales en Zárate. Su modus operandi incluía el envío de amenazas escritas y el uso de sicarios para garantizar los pagos. En agosto, un operativo dejó a seis de sus miembros detenidos, pero las actividades continuaron en los meses siguientes.
9.- Los Malditos del Sur (Arequipa)
Arequipa fue uno de los epicentros de esta banda, que combinaba el tráfico de drogas con extorsión a empresas locales. Según datos de la PNP, lograron conectar sus operaciones con redes internacionales, lo que les permitió fortalecer su estructura. En diciembre, se capturaron a 20 miembros tras meses de seguimiento, pero la red se mantiene activa.
10.- Los Piratas del Callao (Callao)
Esta banda utilizó el puerto del Callao como su centro de operaciones, enfocándose en el contrabando y la extorsión. Su capacidad de movilización y conexiones internacionales complicaron las labores policiales. En septiembre, 11 integrantes fueron capturados, pero la organización demostró tener un alcance mayor del inicialmente estimado.
11.- Los Trenes de Tumbes (Tumbes)
Operando en la frontera con Ecuador, esta banda se especializó en extorsión transfronteriza y tráfico de armas. Según pudo conocer este medio, su colaboración con grupos ecuatorianos como “Los Tiguerones” permitió expandir su control en la región norte del Perú. La captura de sus líderes requirió coordinación binacional.
12.- Los Intocables de Puno (Puno)
El tráfico de oro ilegal fue la principal fuente de ingresos de esta organización. Según reportes oficiales, lograron infiltrarse en redes de corrupción para garantizar su operación. En diciembre, la PNP capturó a siete de sus principales líderes en un operativo conjunto con Aduanas.
13.- Los Sanguinarios de Carabayllo (Lima)
En Carabayllo, esta banda se dedicó al sicariato y la extorsión a transportistas. Su violencia fue evidente en los constantes ataques a víctimas que se negaron a pagar los cupos exigidos. En diciembre, tres de sus integrantes fueron abatidos en un enfrentamiento con la policía, pero la banda aún tiene presencia en la zona.
Lima Norte: epicentro del terror
A lo largo de 2024, el gobierno peruano implementó diversas medidas para contrarrestar la criminalidad organizada, incluyendo estados de emergencia en distritos clave y la realización de más de 9,000 operativos policiales, según el Ministerio del Interior. Sin embargo, la capacidad de las bandas para reorganizarse y diversificar sus actividades evidenció la magnitud del problema.
El talón de Aquiles en materia de seguridad fue sin duda Lima Norte, que abarca los distritos de Carabayllo, Comas y Puente Piedra. Este sector de la capital atraviesa una situación alarmante de inseguridad, marcada por la actividad de bandas criminales que luchan por el control territorial y económico.
En las últimas décadas, la zona ha experimentado un crecimiento económico con la proliferación de nuevos empresarios, lo que ha convertido a estos distritos en un blanco atractivo para los delincuentes organizados.
Entre las bandas criminales más conocidas en Lima Norte se encuentran la “banda del jorobado” en Comas, liderada por Adrián Smith Lucano Cotrina, detenido en marzo. Esta banda es reconocida por sus actividades violentas y por mostrar sus lujos en redes sociales. Se les atribuyen al menos 14 asesinatos.
En Carabayllo, destacan los “Malditos de Carabayllo”, conocidos por sus robos al paso y su uso de mototaxis, y los “Elegantes de Trapiche”, que luchan por el control del cobro de cupos y el “gota a gota”.
Puente Piedra y Ancón también son escenario de disputas entre bandas. Los “Orientales” y los “Hijos de Dios”, facción del Tren de Aragua, se enfrentan por el control del sicariato y otros delitos. Esta última es la única banda conformada exclusivamente por ciudadanos venezolanos.
San Martín de Porres no está exento de la violencia, con la presencia de bandas como “Los Zetas” y “La banda del Pelado Jean”, cuyos miembros continúan operando en actividades de sicariato y robo de celulares, a pesar de la captura de sus líderes.
En Los Olivos, la banda de “La Santa”, liderada por Sandra Maldonado Rojas, es la única organización criminal liderada por una mujer. Esta banda se enfrenta a la de “El Profesor” por el control del negocio de la extorsión y el sicariato.
Finalmente, en Independencia, los “Chuckys” se dedican a extorsionar a pequeños y medianos empresarios y mototaxistas. Aunque varios de sus miembros han sido capturados, el grupo sigue operando.