“Todo por ganar unos likes”: chef peruano Rodrigo Fernandini causa polémica por cocinar a este animal vulnerable de la Amazonía

El reconocido influencer gastronómico Rodrigo Fernandini ha generado una intensa polémica tras compartir en sus cuentas de Instagram y Tiktok una receta que utiliza a la tortuga motelo de patas amarillas, una especie catalogada como vulnerable en la Amazonía peruana. En el video, Fernandini aparece acompañado de una cocinera, explicando en detalle los pasos para preparar la “Zarapatera de Motelo”, un platillo tradicional de la selva peruana que se cocina dentro del propio caparazón de la tortuga. Al inicio del video, la tortuga estaba viva, lo que puede indicar que fue sacrificada para el video.

Aunque el chef intentó justificar su elección con la intención de destacar la diversidad de nuestra gastronomía nacional, reconoció que su contenido podría afectar sensibilidades. “Respeto la sensibilidad de algunas personas pero acá solo buscamos mostrar nuestra increíble gastronomía, realmente estuvo buenazo”, afirmó en la descripción de la publicación.

A pesar de sus intenciones, la publicación ha recibido una avalancha de críticas por parte de usuarios que denuncian la promoción del consumo de una especie protegida, subrayando el impacto negativo que esto puede tener en el ecosistema amazónico. “Tortuga en mano, Rodrigo Fernandini despedaza y cocina especie vulnerable de la Amazonía peruana para “realzar nuestra cultura y gastronomía” de la región”, expresó un usuario de la red social Twitter. “¿Esto es “Innovar” la comida peruana? Todo por ganar unos likes, el tiktokero Rodrigo Fernandini despedaza una tortuga que esta en peligro de extinción de la Amazonía ¡Indignante!”

En un mensaje difundido por redes sociales, el influencer gastronómico Rodrigo Fernandini alzó su voz sobre el controversial video donde cocina a una tortuga motelo, especie vulnerable de nuestra Amazonía. Fernandini ofreció disculpas públicas y aseguró haber borrado el video.

Además, el conocido chef expresó su respeto y gratitud hacia la mujer que lo acompañó en el video: “Me recibió en su hogar y compartió conmigo su sabiduría culinaria. Entiendo que, al igual que yo, quizá ella tampoco conocía el estatus de protección de esta especie”, agregó.

La tortuga motelo de patas amarillas (Chelonoidis denticulata) es una especie terrestre que habita en los bosques lluviosos de la Amazonía y otros ecosistemas tropicales de Sudamérica. Su importancia ecológica radica en su capacidad para dispersar semillas a largas distancias, facilitando la regeneración de plantas y manteniendo el equilibrio del ecosistema forestal. Esta tortuga es considerada como “vulnerable” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ya que enfrenta múltiples amenazas, entre las que se destacan la pérdida de hábitat debido a la deforestación, la caza para consumo humano y el comercio ilegal.

A pesar de estar protegida por la legislación peruana, la tortuga motelo sigue siendo cazada de manera indiscriminada en algunas regiones, donde su carne es considerada un manjar. El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) regula estrictamente el uso y comercialización de fauna silvestre, imponiendo sanciones severas que pueden ascender hasta los 22 millones de soles para quienes infrinjan la normativa. Sin embargo, la demanda de esta especie en mercados ilegales persiste, poniendo en riesgo su supervivencia a mediano plazo.

Es importante resaltar que, según la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, las familias de comunidades nativas, campesinas y poblaciones rurales en el Perú pueden cazar animales silvestres para su subsistencia alimentaria. No obstante, estas especies no pueden ser comercializadas sin un plan de manejo aprobado por la autoridad regional.

El incidente protagonizado por Fernandini evidencia un problema más amplio en el Perú: el tráfico ilegal de especies silvestres protegidas, para su consumo nacional e internacional. Según una investigación realizada por el medio El Foco en 2021, la comercialización de carne silvestre en el Mercado Belén de Iquitos ha aumentado significativamente en las últimas décadas, afectando a numerosas especies, incluida la tortuga motelo. Se estima que anualmente se comercializan alrededor de 400 toneladas de carne silvestre de manera ilegal, generando un movimiento de 2.6 millones de dólares que representa un 0.76% del PIB de la región Loreto.

El comercio ilegal de fauna es considerado la cuarta actividad ilegal más lucrativa a nivel mundial, después del tráfico de drogas, la falsificación de dinero y la comercialización de armas, según la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Las tortugas son especialmente vulnerables, siendo frecuentemente decomisadas en regiones como Loreto y Ucayali, donde se utilizan rutas estratégicas como la carretera Federico Basadre y aeropuertos locales para su transporte hacia mercados urbanos.

Además del consumo humano, el comercio ilegal también abarca la venta de tortugas como mascotas y la elaboración de artesanías con sus caparazones, lo que agrava aún más la situación de estas especies protegidas. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la demanda y el tráfico persisten, subrayando la necesidad de fortalecer las medidas de conservación y concienciación pública.