Dos futbolistas colombianos del club Aurora de Cochabamba se encuentran varados en Cusco desde hace dos semanas.
Ambos jugadores ingresaron a Perú de manera irregular desde Bolivia, lo que ahora les genera dificultades para salir del país. Fabián Mena Mosquera y Brayan Carmona Gómez, quienes jugaron la temporada 2024 en el equipo boliviano, decidieron regresar a Colombia por vía terrestre para ahorrar tiempo y dinero, evitando los controles migratorios correspondientes.
“Cometimos un error y lo asumimos; la solución es que nos expulsen del país”, declaró Fabián Mena al diario La República. Sin embargo, a pesar de sus solicitudes, las autoridades peruanas aún no han dado una respuesta.
Preocupación por la demora
Los deportistas tuvieron que pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo lejos de sus familias. Además, debido a que su permanencia en Perú no estaba planificada, enfrentan dificultades económicas para cubrir sus gastos básicos.
Ante esta situación, ambos futbolistas han solicitado que se agilice una solución a su caso, ya que la demora afecta sus planes de reintegrarse al inicio de la pretemporada en Colombia.
“Nuestras familias están preocupadas. No tenemos intención de quedarnos ni pedimos permanencia; solo queremos ir a casa”, expresó Brayan Carmona, visiblemente afectado.
Perder el vuelo
Ambos futbolistas tenían vuelos programados para el viernes 3 de enero, pero corren el riesgo de perderlos nuevamente debido a la falta de respuesta de las autoridades migratorias.
“Es muy complicado perder vuelos que cuestan 1.300 dólares. Pedimos ser atendidos”, expresó Mena.
El jugador reiteró su deseo de regularizar su situación y regresar a Colombia lo más pronto posible.
La situación de ambos jugadores se da en un contexto donde el gobierno dispuso endurecer las políticas migratorias y aumentar el control fronterizo.
Puesto migratorio en Puno
Un grupo de cinco ciudadanos extranjeros fue expulsado de Perú tras ser interceptado en la región de Puno por ingresar al país de manera irregular. Este procedimiento fue posible gracias a las operaciones realizadas en el nuevo puesto de verificación migratoria de Ichu, recientemente inaugurado por el Ministerio del Interior (Mininter).
Según reportaron las autoridades, los migrantes provenían de Venezuela, India, Sudáfrica y Afganistán, y no habían cumplido con los controles migratorios requeridos para su ingreso legal al territorio peruano.
De acuerdo con el reporte, las detenciones se llevaron a cabo en buses interprovinciales que transitaban desde Bolivia hacia Perú. Estas acciones fueron el resultado de un esfuerzo conjunto entre la Superintendencia Nacional de Migraciones y la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes verificaron la documentación de los pasajeros y detectaron las irregularidades. Este operativo forma parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad migratoria en las zonas fronterizas del país.
Pasee
Tras su intervención, los extranjeros fueron sometidos a un procedimiento administrativo sancionador especial excepcional (Pasee). Este mecanismo está diseñado para agilizar los procesos de expulsión de personas en situación migratoria irregular, permitiendo que las autoridades actúen con mayor rapidez en estos casos. Durante las diligencias, se tomaron las declaraciones de los implicados y se verificaron sus movimientos migratorios, lo que permitió confirmar que no habían cumplido con los requisitos legales para su ingreso.
Una vez concluidas estas etapas, la Superintendencia Nacional de Migraciones emitió las órdenes de expulsión, las cuales fueron ejecutadas por la PNP. Este procedimiento busca no solo garantizar el cumplimiento de las normativas migratorias, sino también fortalecer el control en las fronteras y prevenir posibles riesgos asociados a la migración irregular.
El puesto de verificación migratoria de Ichu, ubicado en la región de Puno, ha sido señalado como un punto estratégico para estas operaciones.