Alerta roja: la posible activación de quebradas por lluvias intensas pone en peligro a 10 regiones hasta el 2 de enero

El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), en coordinación con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), reiteró un aviso de emergencia relacionado con la posible activación de quebradas en diversas provincias del país. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), este fenómeno podría presentarse hasta el 2 de enero, afectando principalmente a las regiones de Áncash, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Lima, Pasco, Piura y Ucayali.

El Senamhi, mediante un comunicado en sus plataformas oficiales, explicó que la activación de quebradas responde a las lluvias intensas pronosticadas para las siguientes 24 horas. Este fenómeno, vinculado a las precipitaciones acumuladas de los últimos días y la susceptibilidad del terreno, se caracteriza por flujos rápidos de agua, lodo y detritos en quebradas o cuencas pequeñas.

Estos son los departamentos con posible activación de quebradas:

1. Amazonas
2. Áncash
3. Apurímac
4. Arequipa
5. Ayacucho
6. Cajamarca
7. Cusco
8. Huancavelica
9. Huánuco
10. Ica
11. Junín
12. La Libertad
13. Lima
14. Loreto
15. Paco
16. Piura
17. San Martín
18. Ucayali

Además del riesgo de activación de quebradas, las condiciones meteorológicas recientes han generado preocupación por las lluvias dispersas que afectan la costa peruana. Según Senamhi, departamentos como Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima e Ica enfrentan precipitaciones desde el 29 de diciembre hasta el 2 de enero. Estas lluvias son atribuibles a la persistencia de vientos del este, que transportan humedad desde los Andes, y al efecto de la oscilación Madden-Julian, un patrón climático que aumenta la probabilidad de precipitaciones en las zonas andinas y costeras.

En la sierra, las lluvias se presentan con mayor intensidad. Entre el 1 y el 3 de enero, se esperan acumulados significativos de hasta 26 milímetros por día en algunas zonas, acompañados de fenómenos como granizo, nieve y descargas eléctricas. Estos eventos podrían registrarse a partir de los 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar, mientras que las nevadas afectarían localidades ubicadas a más de 4 mil metros.

Ante la magnitud de los pronósticos, el COEN e Indeci instaron a las autoridades locales y regionales a reforzar las medidas preventivas. “Es importante garantizar la seguridad de las poblaciones más expuestas y evitar actividades que puedan poner en riesgo la integridad de las personas”, señalaron en su comunicado. Asimismo, recomendaron estar atentos a las actualizaciones meteorológicas y mantener activados los protocolos de emergencia.

Especialistas del Senamhi indican la necesidad de considerar la geografía y las características del terreno en la planificación de respuestas. Las quebradas, con su propensión a acumular y movilizar grandes cantidades de material, son particularmente peligrosas en áreas densamente pobladas o de acceso limitado. Esto obliga a una acción inmediata y coordinada entre las autoridades y la ciudadanía.

El inicio del año también traerá consigo eventos meteorológicos de moderada a fuerte intensidad, incluso en pleno verano. Las descargas eléctricas y las ráfagas de viento de hasta 35 kilómetros por hora podrían intensificar los riesgos en las zonas afectadas. La combinación de lluvias, nieve y granizo genera desafíos adicionales para la infraestructura y los medios de transporte en regiones como la sierra y la selva.

Por otro lado, la costa norte del país, particularmente en Piura y Tumbes, enfrenta lluvias que podrían ocasionar desbordes o interrupciones en las principales vías de comunicación. Según el Senamhi, la humedad acumulada y las características del suelo en estas zonas aumentan la probabilidad de emergencias locales.

Las autoridades meteorológicas enfatizaron la importancia de mantener una vigilancia activa sobre los indicadores climáticos y seguir las instrucciones oficiales. Reiteraron que la activación de quebradas no solo representa un desafío para las comunidades directamente afectadas, sino también para la respuesta logística y la distribución de recursos en caso de desastres.

Las lluvias y los fenómenos asociados, que se prevén durante los primeros días del 2025, exigen una respuesta coordinada y eficaz para mitigar su impacto. Tanto el Senamhi como el COEN continuarán emitiendo alertas y reportes actualizados a medida que evolucionen las condiciones meteorológicas.

Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), una de las primeras acciones para prevenir desastres en situaciones de lluvias intensas es la elaboración de un Plan Familiar de Emergencia que incluya información sobre cuáles son las zonas más vulnerables en la comunidad.

Además, se deben tener en cuenta estas recomendaciones:

• Coordinar con la comunidad y autoridades la implementación de un sistema de alerta temprana.
• Mantener las alcantarillas o canales abiertos libres de basura o desperdicios.
• Reforzar las paredes de la vivienda para evitar filtraciones de agua.
• Reforzar el techo y cubrir zonas donde haya huecos. Si el techo es de esteras, protégelo y dale una pendiente para facilitar la evacuación del agua.
• Participar en simulacros para practicar acciones de respuesta.