Las infracciones de tránsito alcanzaron niveles sin precedentes en el Perú al cierre del 2024 y superaron el millón de papeletas impuestas por la Policía Nacional (PNP), según datos del Servicio de Administración Tributaria de Lima (SAT). Este aumento no solo refleja la intensificación de los controles viales, sino también la persistencia de malos hábitos de conducción en el país.
De enero a noviembre, las autoridades aplicaron 935.000 papeletas, mientras que en diciembre se añadieron 60.000 más, alcanzando así un nuevo récord histórico. La cifra contrasta significativamente con las 525.230 multas registradas en 2023, un incremento que pone en evidencia el deterioro de la educación vial.
En términos de cumplimiento, de las 935.000 papeletas emitidas hasta noviembre, los conductores lograron pagar 585.000, lo que supera incluso el total de multas impuestas el año pasado. Sin embargo, un porcentaje considerable de sanciones sigue sin ser cancelado, manteniendo una brecha importante en los ingresos esperados por esta vía.
Conductas más sancionadas
Las infracciones más recurrentes durante este año incluyen el uso innecesario del claxon, una práctica que afecta el orden en el tráfico urbano y que suele ser considerada una falta leve. Asimismo, estacionar en zonas no autorizadas y desobedecer señales de tránsito se posicionaron entre las principales causas de sanción.
Por otro lado, las conductas calificadas como graves, tales como manejar en estado de ebriedad o exceder los límites de velocidad, también representaron un porcentaje relevante de las papeletas. A diferencia de las infracciones menores, estas sanciones no son elegibles para descuentos al momento de su pago, lo que refuerza la gravedad de este tipo de actos en las vías.
Impacto económico y nuevas tarifas
El próximo incremento en la Unidad Impositiva Tributaria (UIT), que pasará de 5.150 a 5.350 soles en 2025, tendrá un efecto directo sobre el costo de las multas de tránsito. Actualmente, los conductores pueden obtener un descuento de hasta el 83 % si realizan el pago dentro de los cinco días posteriores a la notificación de la papeleta. Después de este periodo, la rebaja disminuye al 67 %.
Sin embargo, las infracciones graves, como manejar bajo los efectos del alcohol o exceder la velocidad permitida, no cuentan con ningún tipo de descuento, lo que refuerza el objetivo de desalentar estas prácticas peligrosas.
Educación vial en crisis
El crecimiento acelerado en el número de papeletas pone en evidencia la necesidad de fortalecer la educación vial en el Perú. Este año, el país ha sido señalado como uno de los que presentan mayores índices de conductores que infringen las normas de tránsito en América Latina. En este contexto, Lima se mantiene como una de las ciudades con el tráfico más caótico de la región, lo que también contribuye a agravar los problemas en las vías.
El comportamiento vial deficiente no solo afecta la fluidez del tráfico, sino que incrementa el riesgo de accidentes, genera contaminación sonora y complica la labor de las autoridades encargadas de mantener el orden en las calles.
Mayor control
Además del impacto en la recaudación fiscal y la gestión vial, las cifras también reflejan un esfuerzo constante de la PNP por reforzar la fiscalización. Este año, el elevado número de papeletas emitidas superó ampliamente las expectativas iniciales, lo que podría explicarse en parte por la implementación de operativos más rigurosos y la utilización de tecnología para detectar infracciones.
Sin embargo, expertos en seguridad vial subrayan que la solución al problema va más allá de aplicar multas. Insisten en la necesidad de campañas educativas masivas y la mejora de la infraestructura vial para fomentar un cambio sostenible en los hábitos de los conductores peruanos.
El cierre del 2024 deja un panorama complejo que combina un aumento alarmante en las infracciones y la urgencia de promover prácticas responsables al volante. Con las multas más caras proyectadas para el próximo año, las autoridades tendrán que buscar un equilibrio entre el control punitivo y la educación ciudadana para reducir las cifras en el 2025.