Las familias más ricas del Perú: la más poderosa maneja un patrimonio mayor a 6 mil millones de dólares

El 2024 ha sido testigo de un giro en la economía peruana, después de un 2023 marcado por la contracción del Producto Bruto Interno (PBI). Si bien el año pasado estuvo dominado por la turbulencia política y el impacto de factores externos, este nuevo periodo ha experimentado un repunte visible gracias, en gran medida, a un evento extraordinario: el precio del oro superó los 2.700 dólares por onza, un récord que ha inyectado dinamismo a las inversiones mineras y al mercado bursátil.

A continuación, presentamos un recuento de las 17 familias más acaudaladas del Perú, según el más reciente informe del investigador Ernesto Linares. El ranking se basa en el valor de sus empresas y su patrimonio global, compuesto además por efectivo, propiedades, obras de arte y activos vehiculares.

Protagonista de un crecimiento sostenido gracias a Minsur, su tercera productora mundial de estaño, la familia Brescia ha obtenido un incremento de 17,6 % en las ganancias netas de dicha firma. Aunque vendieron su subsidiaria brasileña, Marcobre redujo sus exportaciones de cobre, matizando el despegue de Minsur. Además, su presencia dominante en el sector bancario a través del BBVA Perú (del cual controlan el 47,1 % de las acciones) les reportó dividendos por S/ 432,2 millones. La familia también destaca en la industria pesquera gracias a Tasa, la segunda productora global de harina y aceite de pescado. La nueva holding Breca Servicios Corporativos agrupa sus otras apuestas en pisco, refinación de estaño y otros rubros.

El poderío del Grupo Romero se concentra en Credicorp Ltd, de la cual poseen 12,2 %. Este gigante financiero incluye al BCP, MiBanco, Prima AFP y Pacífico Seguros, entre otros. Además, la familia amplió sus horizontes con la venta de Inverlog a un fondo guatemalteco e impulsó la recompra de acciones de Alicorp, elevando su valor en el mercado. Aunque el proyecto de etanol Caña Brava no logró venderse a un tercero, el grupo mantiene su músculo en sectores tan diversos como el logístico (Ransa) y el de inversiones (GRAM, gestora del fondo Carlyle Perú).

Conocidos por su rol en la industria alimentaria, los Rodríguez diversifican su riqueza en tres grandes holdings: Holding Alimentario (con Leche Gloria como punta de lanza), Holding Cementero (que extiende su influencia a Bolivia, Ecuador y Chile) y Corporación Azucarera (ingenios azucareros y producción de etanol). Este 2024 no estuvo exento de altibajos: su productora de azúcar Agroaurora enfrentó un conflicto hídrico con agricultores, derivando en la destrucción de un dique y una orden judicial adversa. Pese a ello, el relevo generacional es inminente: Claudio Rodríguez Huaco se prepara para asumir las presidencias del conglomerado a partir del próximo año.

Bajo el paraguas de Intercorp Perú, las ramas más visibles de esta familia controlan desde banca y seguros (Intercorp Financial Services) hasta supermercados y farmacias (InRetail). Aunque las acciones de InRetail cedieron terreno (-11 %), la división financiera logró un salto del 17 %. La internacionalización sigue su curso con la expansión de Innova Schools y Promart a Ecuador, México y Colombia. Por otro lado, la esposa de Carlos Rodríguez Pastor, Gabriela Pérez, administra Cineplanet y Casa Andina de manera independiente al holding principal, mientras Nexus Group impulsa otras inversiones como La Tinka y San Miguel Industrias PET.

Heredadas de su padre, las hermanas Evangelina e Isabel Arias se consolidan como el cerebro detrás de Compañía Minera Poderosa, la segunda mayor productora de oro de Perú. Si bien la tensión con mineros ilegales se intensificó (con ataques a torres de alta tensión), la producción registró un alza de 10 % y el precio récord del oro favoreció sus ingresos. También comparten participaciones en la minera San Ignacio de Morococha, hoy paralizada y en proceso concursal; sin embargo, la perspectiva para 2025 podría reactivar sus operaciones.

El aumento del valor del oro revitalizó las acciones de Buenaventura, donde la familia Benavides amplió su participación tras comprar títulos a los Luksic. La estrategia de desprenderse de algunos activos, como la regalía sobre Yanacocha vendida a Franco Nevada, permitió a Buenaventura enfocar esfuerzos en San Gabriel, un proyecto aurífero que poseen al 100 % desde hace 12 años. El componente familiar más prominente en la tercera generación es José Vizquerra Benavides, involucrado en importantes transacciones mineras en Canadá durante el último trimestre del año.

Las acciones de Hochschild Mining dieron el salto desde 90 hasta 242 peniques de libra esterlina, empujadas por el meteórico ascenso del oro. Eduardo Hochschild Beeck continúa como presidente, mientras su hijo Nicolás asume mayor protagonismo en la empresa minera junior Aclara Resource. Además de deshacerse del proyecto aurífero Crespo, la familia ingresó al mercado brasileño adquiriendo Monte do Carmo por 60 millones de dólares. En paralelo, sus operaciones con Cementos Pacasmayo aseguran una presencia diversificada en el sector industrial.

Emparentados con las hermanas Arias Vargas, los Picasso comparten con ellas acciones en Minera Poderosa. Sin embargo, su mayor sorpresa vino de la reciente escisión de Inversiones Portuarias Chancay, derivada de Volcan Compañía Minera, donde obtuvieron un 11,1 % de las acciones A. El despegue especulativo de esta “acción meme” peruana catapultó el patrimonio conjunto de la familia.

Los hermanos Verónica y Andrés Marsano Conroy dirigen Minera Aurífera Retamas (Marsa), la quinta productora de oro en Perú. Aunque la extracción bajó 3,9 %, el valor internacional del metal les aseguró un margen sólido de utilidades. También se mantiene una participación menor en Refractarios Peruanos (Repsa), líder en la fabricación de ladrillos y masas refractarias.

Controlan el 78 % de Consorcio Minero Horizonte, principal productora de oro en Pataz que procesa exclusivamente su propio mineral. Pese a una ligera caída de la producción, el incremento de los precios de exportación (+26,33 %) mejoró su rentabilidad. La familia también invierte en Antioquía Gold y participa en el sector de hidrocarburos con grifos Ava (Numay). La rama empresarial Grupo HGN reúne actividades tan diversas como seguridad, inmobiliaria y hasta un parque de entretenimiento.

Accionistas minoritarios de la mexicana Arca Continental, los Lindley afianzan su riqueza a través de la embotelladora de Coca Cola e Inca Kola, así como de la cadena de tiendas Tambo, que acaba de superar las 550 sucursales en todo el país. Su marca de cosméticos Aruma dio un paso trascendental en agosto al adquirir la colombiana Prosalon, dueña de Blind y Tiendas Cromantic, intensificando su presencia regional.

Surgidos de la producción de artículos de escritorio (cuadernos Justus), los Fishman expandieron su alcance al sector químico con Quimpac, líder en explotación de salinas y producción de fosfato de calcio, soda cáustica y cloruro de sodio. Cuentan asimismo con Papelera Nacional y Emusa Perú. Poseen el 50 % de Tai Loy, la principal cadena de librerías del país que ya tiene presencia en Bolivia.

Conocidos por su influencia en el rubro educativo, César Acuña y sus hijos concentran el 99,6 % de la Universidad César Vallejo (UCV), la mayor en número de estudiantes en Perú, aspecto que disparó su valorización en un año en que la mayoría de las empresas de educación listadas en bolsa internacionalmente también han crecido. Además, César Acuña ostenta una numerosa flota vehicular y es propietario de múltiples predios en el norte del país.

La tercera generación, capitaneada por Paul Mulder Fort, administra Emifin: su family office con sede en Madrid. Han invertido con fuerza en el negocio de tiendas y clínicas para mascotas (Grupo Iskaypet), el mayor conglomerado de ese rubro en España y Portugal, que también abarca SuperZoo en Chile y Superpet en Perú. Aunque la familia vendió su parte en Química Suiza, mantiene operaciones industriales a través de QSI.

Los Dyer Coriat lideran el emporio agroexportador Camposol, pionero en el cultivo de arándanos y antaño gran productor de espárragos. Además, su family office DC Capital impulsa proyectos forestales en la Amazonía (Refinca) e inversiones mineras como Operadores Concentrados Peruanos, con miras a explotar la mina Cobriza. También contemplan desarrollos inmobiliarios y una cooperativa de ahorro y crédito para empleados de su grupo.

Grandes accionistas de Unacem Corp, la cementera más poderosa del Perú, con operaciones en EE. UU., Colombia, Chile y Ecuador. Entre sus activos están Cemento Sol, Andino y la red de ferreterías Progresol. Asimismo, su filial Celepsa abastece de energía eléctrica a través de centrales hidroeléctricas y térmicas. El crecimiento en USA, con la planta Tehachapi a plena capacidad, se perfila como uno de sus motores de expansión más prometedores.

Heredaron un 20,2 % de Volcan Compañía Minera, lo que se traduce en la misma proporción de Inversiones Portuarias Chancay tras su escisión. Este activo les aporta más de tres cuartas partes de su patrimonio. También conservan el 30 % de las acciones de Ferrovías Central Andina, que maneja el ferrocarril de carga en el centro del país y valora opciones de transporte de pasajeros en Lima.

Según el estudio de Ernesto Linares, este 2024 marca un punto de inflexión en el que la recuperación económica y la fiebre por el oro han impulsado patrimonios que estaban en receso. Por otra parte, la Bolsa de Valores de Lima avanzó 12 %, sin ignorar que muchas empresas peruanas no cotizan localmente y, en su lugar, se comparan con compañías extranjeras con incrementos similares.

Aunque aún persiste la brecha entre los cuatro primeros grupos —con capitales por encima de los 3.000 millones de dólares— y el resto, cuyas fortunas se mantienen por debajo de los 1.100 millones, la mejora en los precios de los commodities y el entorno bursátil mundial han favorecido a este minúsculo y poderoso sector.