La noche del 29 de diciembre de 2001, un dantesco incendio se produjo en Mesa Redonda producto de la explosion en cadena de una gran cantidad de artefactos pirotécnicos. La primera detonación ocurrió dentro de una galería comercial, ubicada en el cruce de los jirones Andahuaylas y Cusco, en Cercado de Lima.
El estruendo y el fuego causaron alarma entre los compradores y comerciantes del emporio comercial, quienes corrieron para no ser alcanzados por las lenguas de fuego. Otros comerciantes se refugiaron en sus puestos, temiendo posibles saqueos. Mientras protegían su mercadería, sus vidas se apagaban.
En los jirones Andahuaylas y Cusco, la situación era desoladora: las personas estaban envueltas en llamas. Los bomberos atendieron la emergencia rápidamente; sin embargo, tuvieron dificultades para desplazarse, ya que los ambulantes y comerciantes obstruían el paso con sus carretillas.
Según las cifras oficiales, el incendio dejó 277 víctimas mortales. Sin embargo, en 2021, las autoridades estimaron que el número de fallecidos superó los 400, incluyendo a los llamados NN.
Han transcurrido 23 años desde que ocurrió la tragedia en pleno corazón de Lima, y parece que aún no se ha aprendido la lección, ya que en las calles todavía se observan vendedores ambulantes ofreciendo artefactos pirotécnicos.
Mientras tanto, los cuerpos de las víctimas mortales no identificadas reposan en un histórico cementerio. En las lápidas de los NN, personas desconocidas dejan flores, conmovidas por el acto. Quizás alguien que perdió a un familiar en el siniestro de Mesa Redonda haya dejado una flor, aunque sin la certeza de que ese sea el lugar donde descansa su ser querido.
El Ángel, el histórico cementerio donde descansan los NN
El Ángel se encuentra frente al cementerio Presbítero Maestro, en la cuadra 17 del jirón Áncash. Según la Beneficencia de Lima, este camposanto alberga los restos de más de 600.000 personas, entre las que se incluyen los cuerpos de los NN víctimas del incendio de Mesa Redonda.
A través de su cuenta de TikTok, Pablo Solorzano mostró las lápidas de las víctimas no identificadas. En el material audiovisual, se puede observar la inscripción “NN 4585-01”, acompañada de la fecha en que ocurrió la tragedia de Mesa Redonda. Es importante señalar que en otras lápidas, los códigos se completan con la descripción: “restos”.
“En el cementerio El Ángel de Lima descansan algunos de los muertos que dejó esta tragedia. Entre ellos, se encuentran comerciantes que se refugiaron en sus galerías, tal vez pensando que allí estarían a salvo, o que prefirieron proteger su mercancía antes que salvar sus vidas. También reposan las víctimas que nunca fueron identificadas, a quienes en sus tumbas se les colocó simplemente ‘NN’”, dijo Solorzano.
Tanto los cuerpos de las víctimas identificadas como los NN descansan en el pabellón San Francisco, un lugar al que acuden familiares de las víctimas, así como personas ajenas, quienes dejan flores.
Tras el incendio, muchos cuerpos resultaron irreconocibles, por lo que se requirieron pruebas de ADN para su identificación. Según La República, en el camposanto hay 83 personas no identificadas.
Personajes históricos que descansan en El Ángel
La necrópolis, que se extiende sobre 29 hectáreas de terreno, está compuesta por amplios pabellones y avenidas adornadas con nichos. En su interior, se pueden encontrar monumentos históricos y una vasta red de cinturones donde reposan los restos de figuras importantes que marcaron la historia del país.
Entre ellos se encuentran figuras como Chabuca Granda, Lucha Reyes, Chacalón, Augusto Ferrando y Rómulo Varillas, cuyas huellas perduran en la memoria popular.
Además de estos íconos, el cementerio también alberga a otras celebridades de la música y la literatura, como Picaflor de los Andes, Flor Pucarina, Martín Adán y Sebastián Salazar Bondy.