Hugo Sotil: su histórico escape del Barcelona para ser campeón de la Copa América 1975 con Perú

El ‘Cholo’ fue artífice de una de las anécdotas más recordadas de la historia del fútbol peruano y que tuvo un glorioso desenlace que quedó registrado en el palmarés de la ‘bicolor’

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En 1975, Hugo Sotil escapó del FC Barcelona para defender la camiseta de Perú en la final de la Copa América. Su audaz decisión dio a la blanquirroja el título tras 36 años de espera. (TikTok / @carlosc.t19)

En el fútbol peruano, cuando se habla de verdadero amor a la camiseta y entrega incondicional por los colores patrios, uno de los episodios más emblemáticos que se recuerda con admiración es la “pequeña gran travesura” que protagonizó el mítico Hugo Sotil Yerén en la gloriosa conquista de la Copa América 1975.

Y aunque hayan pasado ya casi 50 años de ese suceso, lo cierto es que ese hecho cobra una relevancia especial en un día triste para todos los amantes del deporte rey, pues el ‘Cholo’, como era conocido por propios y extraños, ha partido a la eternidad.

Se trata de cuando Sotil, desesperado por participar de uno de los partidos más importantes en la historia de la selección peruana, literalmente se escapó de la concentración del Barcelona para jugar la gran final del Campeonato Sudamericano ante Colombia.

Y es que a pesar de su éxito en España, al lado de la figura mundial Johan Cruyff, Sotil nunca perdió el vínculo con sus raíces. Nacido en Ica, Perú, su ascenso desde ligas locales hasta los escenarios internacionales fue meteórico. Su impacto en el Barcelona fue inmediato, ganándose el respeto de compañeros y rivales por igual. Pero, mientras conquistaba Europa, su corazón seguía latiendo por su tierra natal.

Una decisión que desafió las reglas

En la Europa que lo
En la Europa que lo veneraba, Hugo Sotil tomó la decisión más arriesgada de su carrera. Desafiar a un gigante como el Barcelona para unirse a la selección peruana en la final de la Copa América, sin importar las consecuencias. (AFP)

En plena temporada europea, el club catalán prohibía a sus jugadores participar en partidos internacionales sin autorización expresa. El Barcelona, bajo una estricta política de resguardar a sus estrellas, consideraba que comprometerlas con viajes largos y compromisos adicionales podía afectar su rendimiento en las competiciones locales y continentales.

Sin embargo, para Hugo Sotil, estas normas eran secundarias frente a la posibilidad de representar a su país.

A pesar de las restricciones, Sotil tenía clara su prioridad: jugar para la selección peruana en la final de la Copa América 1975. Ante la negativa del Barcelona, el peruano tomó una decisión que pocos se atreverían a ejecutar.

Con una mezcla de astucia y valentía, abandonó España sin permiso, decidido a cumplir con su nación. No era la primera vez que un futbolista desafiaba a un club europeo para jugar con su selección, pero el contexto hacía que la situación fuera especialmente delicada. Perú se encontraba a las puertas de una hazaña histórica, y la presencia de Sotil era fundamental.

Escape a la victoria

La fuga de Hugo Sotil
La fuga de Hugo Sotil a Caracas no fue solo un escape físico, sino un acto de amor por Perú. En un país lleno de esperanzas, su llegada a la final significaba mucho más que un regreso: era el primer paso hacia la gloria. (El Peruano)

El viaje de Hugo Sotil a Caracas, donde se disputaría el encuentro decisivo contra Colombia, no fue sencillo. Aprovechando una breve tregua en los entrenamientos del club, el delantero emprendió un trayecto clandestino hacia Sudamérica.

Los detalles de su fuga, aunque envueltos en misterio, hablan de un jugador decidido y audaz. Algunos relatos indican que contó con la ayuda de amigos cercanos y dirigentes peruanos, quienes coordinaron su traslado sin alertar a las autoridades del club.

sLos detalles de su fuga, aunque envueltos en misterio, hablan de un jugador decidido y audaz. Algunos relatos indican que contó con la ayuda de amigos cercanos y dirigentes peruanos, quienes coordinaron su traslado sin alertar a las autoridades del club.

El entorno del jugador mantuvo su plan en secreto, consciente de las consecuencias que podría enfrentar al regresar a España. A pesar de las dificultades, llegó justo a tiempo para integrar el equipo peruano, que buscaba coronarse campeón tras casi cuatro décadas de espera. La última había sido en 1939.

En el ambiente de la selección, su llegada fue recibida con entusiasmo y renovada esperanza. El “Cholo” no solo traía consigo su talento, sino también un mensaje poderoso: el compromiso con su patria estaba por encima de cualquier obstáculo.

La final de la Copa América 1975 se jugó el 28 de octubre en el Estadio Olímpico de Caracas. Perú y Colombia llegaban a este enfrentamiento con el mismo objetivo: alzar el trofeo continental. Sotil, a pesar del desgaste físico y emocional de su odisea, fue titular en el encuentro. Su actuación, como era de esperarse, marcó la diferencia.

Y es que un gol suyo, marcado a los 25 minutos del primer tiempo, fue más que suficiente para que la ‘blanquirroja’ logre ganar la Copa América por segunda, y hasta ahora última, vez en su historia.

El impacto de su presencia

Cuando Hugo Sotil entró al
Cuando Hugo Sotil entró al campo en Caracas, no solo lo hizo para ganar, sino para devolverle a Perú lo que tanto había esperado: una Copa América que traería consigo orgullo, alegría y esperanza para toda una nación. (El Peruano)

El retorno de Sotil a la selección fue decisivo. En un duelo reñido, su gol único en la final aseguró la victoria para Perú, dándole al país uno de sus títulos más memorables. La emoción de los hinchas contrastaba con la tensión que se vivía en el ámbito profesional del jugador.

Aunque sabía que su acción traería repercusiones en Europa, el orgullo de haber defendido los colores de su patria superó cualquier temor.

El gol, anotado con la precisión y la clase que caracterizaban a Sotil, se convirtió en un símbolo de resistencia y dedicación. Los peruanos celebraron con euforia un título que había tardado casi cuarenta años en llegar. Para Sotil, el momento significó mucho más que un logro deportivo: fue la confirmación de que su decisión, aunque arriesgada, había valido la pena.

De regreso en Barcelona, las tensiones no tardaron en manifestarse. El club, molesto por la desobediencia del jugador, consideró sanciones que finalmente no se concretaron debido a la popularidad y el rendimiento de Sotil en el equipo. Este episodio, sin embargo, marcó un punto de inflexión en su relación con la institución.

La ‘blanquirroja’ sobre todo

El sacrificio de Sotil por
El sacrificio de Sotil por Perú en 1975 sigue siendo una lección para las nuevas generaciones. Su amor por la "blanquirroja", su audaz decisión y su gol heroico siguen vivos en la memoria colectiva del país. (El Peruano)

El episodio de Hugo Sotil no solo refleja la pasión de un futbolista por su selección, sino también la conexión profunda entre el deporte y la identidad nacional.

Su osadía y sacrificio, al elegir a Perú por encima de cualquier otra consideración, lo inmortalizaron como un héroe no solo en el ámbito futbolístico, sino en el imaginario colectivo de su país. Aquella hazaña de 1975 sigue siendo un recordatorio del poder del amor por la patria frente a cualquier adversidad.

Con el paso de los años, la historia de Sotil ha sido contada y celebrada en múltiples ocasiones. Documentales, entrevistas y reportajes han destacado este capítulo como uno de los más emocionantes del fútbol sudamericano. Para las nuevas generaciones, su legado servirá inspiración, un ejemplo de cómo el deporte puede trascender fronteras y unir a un pueblo.

Hoy, en el día en que Hugo Sotil ha partido a un lugar mejor, seguirá siendo recordado como el “Cholo” que desobedeció al gigante europeo para darle a Perú una alegría inmensa. Su nombre, inscrito en la historia de la Copa América, es sinónimo de coraje, talento y un amor inquebrantable por su tierra natal. Vuele alto, ‘Cholo’.

La anécdota del fichaje de Hugo Sotil al Barça

El fallecimiento de Hugo Sotil dejó al descubierto nuevos detalles sobre su fichaje por el FC Barcelona, revelados por Josep María Minguella, expresentante del club catalán. Minguella explicó cómo el talento del futbolista peruano fue decisivo para complementar el estilo de juego de Johan Cruyff en los años setenta. “Permitía que Johan jugara libre, fijaba a los defensas y generaba espacios. Fue una incorporación clave”, afirmó, destacando el impacto de Sotil en una etapa marcada por el desarrollo del fútbol total.

El exrepresentante también destacó las cualidades únicas de Sotil, describiéndolo como un jugador valiente y creativo: “Era un jugador muy creativo en espacios cortos. No sabías por dónde iba a pasar. Además, era valiente, jugaba por la derecha, por la izquierda, y tenía una capacidad impresionante para desmarcar a los defensas”.

Sobre el contexto de su llegada al Barcelona, Minguella recordó que el club viajó a Perú buscando talentos y, aunque inicialmente las recomendaciones señalaban a Teófilo Cubillas, fue el desempeño de Sotil lo que realmente llamó la atención. “No es un mito ni una mentira eso de que vinieron por (Téofilo) Cubillas y se llevaron a Sotil, pero no es que fuésemos por Cubillas. Nos habían hablado de él”, relató. Minguella añadió que en esa época no era sencillo obtener información detallada de los jugadores: “En aquella época, tenías que estar en la puerta y enterarte de boca a boca. Alguien nos habló de Cubillas, pero cuando vimos al Cholo entendimos que era el jugador que necesitábamos”.

Las declaraciones de Minguella fueron realizadas a Radio Exitosa, en el marco de la noticia sobre la partida de Sotil, un futbolista que marcó historia en el fútbol peruano e internacional.

Hugo Sotil y Teófilo Cubillas,
Hugo Sotil y Teófilo Cubillas, dos leyendas del fútbol peruano. El FC Barcelona llegó por Cubillas, pero fichó a Sotil. Crédito: Instagram
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