Los oleajes anómalos, conocidos como “maretazos”, están causando graves afectaciones en la costa peruana, con impactos en la infraestructura, interrupción de actividades marítimas y riesgos para las comunidades. Hasta el momento, la Marina de Guerra del Perú ha dispuesto el cierre de 91 puertos como medida de seguridad. En el norte del país, regiones como Piura y Tumbes han registrado olas superiores a los 3 metros, ocasionando el hundimiento de embarcaciones y deterioros en malecones y playas, lo que ha golpeado especialmente al sector turístico, como en Máncora, donde la destrucción del malecón ha dejado sin acceso la playa.
Más de 100 pescadores permanecen varados en altamar, enfrentando carencia de recursos básicos como alimentos, agua potable y combustible. Las autoridades locales han implementado medidas preventivas, entre ellas la suspensión de celebraciones públicas en zonas críticas, mientras se exhorta a la población a mantenerse alejada de las áreas afectadas. Este fenómeno, que continuará hasta el 1 de enero de 2025, ha generado un llamado a la ciudadanía para seguir las indicaciones oficiales y adoptar precauciones que permitan evitar incidentes.
El alcalde de la provincia de Contralmirante Villar, Jaime Yacila, anunció la suspensión de todas las actividades de celebración de Año Nuevo en Zorritos debido al impacto de los fuertes oleajes que afectan el litoral. El burgomaestre enfatizó que el municipio multaría y denunciaría a quienes incumplan las medidas de seguridad. La medida busca priorizar la seguridad de la población de Zorritos y prevenir posibles tragedias.
Según reportes, la capitanía de puerto Huarmey ha izado la bandera roja, indicando la prohibición de realizar faenas de pesca artesanal en esta zona del litoral. Este anuncio se debe a los vientos huracanados que arrastran nubes de arena y polvo de sur a norte, cubriendo incluso el casco urbano de Huarmey.
Los efectos de este fenómeno también afectan a la Caleta Culebras, el balneario de Tuquillo y otras playas del litoral huarmeyano. Los pescadores artesanales, preocupados por proteger sus embarcaciones, botes y chalanas, han tomado medidas preventivas frente a los daños que podrían ocasionarse, especialmente en el muelle artesanal.
Desde ayer en horas de la tarde, se han registrado maretazos y fuertes vientos en el puerto de Huarmey, provocando daños considerables en la zona.
El fuerte oleaje anómalo registrado el pasado 27 de diciembre ha causado estragos en el emblemático balneario de Máncora, ubicado en la provincia de Talara, región Piura. El comportamiento de la naturaleza afecta al sector turístico y pesquero de una de las zonas más visitadas por bañistas y locales en el norte del Perú.
El impacto del maretazo ha causado estragos en la costa del balneario de La Punta, en el Callao, afectando gravemente a los clubes cercanos a la playa y a los pescadores, quienes enfrentan daños considerables en sus medios de vida. Según el testimonio desde el club Regatas Unión, aunque las olas aparentan ser pequeñas, su poder destructivo es notable, dejando huellas visibles en la infraestructura y el entorno.
En medio de esta situación, la naturaleza sigue adaptándose: las arañas de mar han buscado refugio en las áreas altas del club mientras esperan que las aguas se calmen. La comunidad costera expresa su esperanza de que esta serie de oleajes intensos cese pronto y permita la recuperación de las zonas afectadas.
El malecón turístico de Máncora, ubicado en la provincia de Talara, región Piura, quedó completamente destruido tras el fuerte oleaje anómalo ocurrido el 27 de diciembre. Según lo registrado, la playa de arena característica del distrito ha desaparecido, dejando en su lugar una playa compuesta por piedras.
El impacto de este fenómeno ha generado preocupación entre los pobladores y las autoridades locales, quienes han solicitado apoyo urgente para la reconstrucción de la infraestructura dañada y la recuperación de la actividad económica. Tanto pescadores como operadores turísticos enfrentan ahora un panorama incierto, dado que el turismo y la pesca son las principales fuentes de ingreso en Máncora, un destino reconocido a nivel nacional e internacional.
A través de su cuenta oficial en Facebook, la Defensoría del Pueblo pidió cerrar las actividades por las fiestas de fin de año en la zona turística de Zorritos, debido a los oleajes anómalos reportados por el Centro Nacional de Hidrografía y Navegación y la Dirección de Hidrografía. Según la entidad, esta medida busca garantizar la seguridad de turistas y pobladores locales.
Además, instó a las autoridades regionales y locales a atender de manera inmediata a las personas afectadas, entre ellas pescadores artesanales y comerciantes que dependen del turismo para sus ingresos diarios. Los oleajes han causado graves daños, incluyendo embarcaciones volcadas, muelles destruidos e infraestructura turística severamente afectada, dejando a miles de pescadores sin medios para trabajar en los próximos días.
La Defensoría subrayó su compromiso de mantenerse vigilante ante las acciones que se adopten para mitigar esta crisis.
Los pescadores de Tumbes han expresado su descontento ante la visita del Ministro de Defensa y han denunciado que la ayuda prometida aún no ha llegado. Según testimonios recogidos, un helicóptero fue enviado a la zona para distribuir víveres, pero las acciones fueron calificadas como insuficientes y mal ejecutadas. “Ha andado un helicóptero acá a tirar los víveres, prácticamente como tirarle a unas aves, irresponsablemente. Somos seres humanos y queremos una atención urgente en estos momentos”, señalaron los afectados.
Además, se informó que un remolcador llegó a la región como parte de las medidas anunciadas, pero los pobladores aseguraron que “no ha llevado nada prácticamente, ha ido a figurar, y es lamentable”. Las críticas también se extendieron hacia la Capitanía, a la que acusaron de no prestar atención a las necesidades urgentes de los pescadores. “He estado en los hechos y no hemos tenido presencia ni apoyo de los responsables”, afirmó uno de los habitantes afectados.
Los pobladores piden atención inmediata del gobierno, en especial de la Presidenta de la República y del Ministro de la Producción, para garantizar la provisión de alimentos, agua y combustible para las embarcaciones, ya que la falta de estos recursos pone en riesgo sus vidas.
Propietarios afectados en el distrito de Zorritos, en Tumbes, han denunciado que personas desconocidas están robando los pocos bienes que les quedan entre los escombros de sus inmuebles destruidos.
El hecho ocurre en el contexto del segundo día de un oleaje anómalo que ha golpeado la zona, dejando graves daños materiales y afectando a numerosas familias. Según los residentes, la fuerza de las olas no solo ha arrasado viviendas y negocios, sino que también ha generado una sensación de inseguridad ante la falta de vigilancia adecuada en las áreas afectadas.
Quince hoteles y seis restaurantes en Zorritos han sufrido daños debido a las anomalías marítimas que afectan la zona, según los primeros reportes. Las playas públicas también presentan acumulación de palizada, lo que ha llevado a coordinar acciones para su recuperación y acondicionamiento.
Ante estos hechos y con la persistencia de los fuertes oleajes hasta el próximo 1 de enero, las autoridades están evaluando la posibilidad de cancelar los permisos para eventos en áreas de playa como medida preventiva.
La Marina de Guerra del Perú advirtió este domingo 29 de diciembre que el fenómeno de oleaje anómalo que afecta el litoral peruano podría extenderse más allá del 1 de enero, contradiciendo los pronósticos iniciales. Este fenómeno ha provocado el cierre de 101 puertos y causado daños en embarcaciones, balnearios y localidades costeras en todo el país.