Cerro Azul, uno de los balnearios más concurridos al sur de Lima durante las celebraciones de Año Nuevo, enfrenta restricciones debido a un oleaje anómalo que afecta la costa peruana desde el pasado 25 de diciembre.
Este fenómeno, que ya causó estragos en otras zonas del litoral, ha llevado a las autoridades locales a restringir el acceso al mar como medida de precaución.
Según un reporte en de Latina Noticias desde Cerro Azul, el acceso a la playa ha sido limitado bajo la alerta de nivel cuatro emitida por la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú.
Las imágenes muestran la playa con una bandera roja, casi vacía en comparación con años anteriores, aunque algunos bañistas insisten en acercarse bajo su propia responsabilidad. Funcionarios municipales, agentes de la Capitanía de Puerto, policía y serenazgo han estado presentes para supervisar las medidas de seguridad y exhortar a los visitantes a no ingresar al mar.
El capitán de corbeta Enrique Varea Loayza, de la Marina de Guerra del Perú, explicó que este oleaje anómalo se originó a miles de kilómetros de distancia, en el océano frente a Estados Unidos.
“Es un oleaje generado por un viento persistente sobre la superficie del océano, que se aproxima a nuestras costas y, al ser del norte, genera estos problemas”, indicó.
Además, señaló que este tipo de fenómeno es característico de los meses de verano en el Perú y que, debido a su naturaleza, las olas no llegan de forma aislada, sino en una secuencia conocida como “tren de olas”.
El oleaje anómalo ha sido calificado como de intensidad moderada desde el viernes pasado, aunque se prevé que este sábado alcance niveles fuertes. Sin embargo, los pronósticos apuntan a que las condiciones mejorarán progresivamente hacia fin de año.
“El primero de enero ya no deberíamos tener ningún oleaje”, afirmó Varea Loayza, dejando entrever que las playas podrían estar aptas para los bañistas el día de Año Nuevo.
En Cerro Azul, las restricciones incluyen la prohibición de ingreso al mar y el cierre temporal de su emblemático muelle Azul, uno de los principales atractivos turísticos de la zona. No obstante, algunos visitantes han optado por disfrutar de la playa desde la orilla, realizando actividades como picnics o simplemente paseando, mientras acatan las recomendaciones de seguridad.
Puertos cerrados
A lo largo del litoral peruano, las medidas de precaución han sido similares. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), hasta el momento se han cerrado más de 90 puertos en las regiones norte y centro del país debido a la fuerte intensidad del oleaje.
Este fenómeno ha provocado inundaciones en algunas localidades y daños a diversas embarcaciones. Aunque las condiciones han sido más severas en el norte, la advertencia se ha extendido también al sur, incluyendo playas de Cerro Azul, Chincha e Ica.
La combinación del feriado de Año Nuevo y las altas temperaturas suele atraer a miles de personas a balnearios como este. Sin embargo, las restricciones impuestas por las autoridades podrían afectar los planes de muchos veraneantes.
Se ha hecho un llamado a la población a mantenerse informada sobre el estado del mar y a respetar las advertencias oficiales para evitar accidentes.
De acuerdo con expertos, el fenómeno debería disminuir a niveles de ligera intensidad hacia el 31 de diciembre, lo que daría mayor tranquilidad a quienes esperan disfrutar de las playas en la llegada del nuevo año 2025. Aun así, las autoridades recomiendan no bajar la guardia y seguir las instrucciones de seguridad en todo momento.