El quirquincho andino, conocido también como armadillo andino, enfrenta una creciente amenaza debido a su uso en rituales esotéricos para atraer buena suerte y prosperidad. Estas prácticas, especialmente comunes durante las celebraciones de Año Nuevo, han incrementado la captura ilegal de este animal, cuyo hábitat natural abarca las zonas altoandinas de Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Ante esta preocupante situación, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) ha lanzado una campaña para sensibilizar a la población sobre el maltrato animal y el riesgo de extinción que enfrenta esta especie.
El Serfor utilizó sus redes sociales para lanzar un mensaje contundente contra el uso del quirquincho en rituales. “No seas cómplice de la extracción y comercio ilegal ni del maltrato animal. Empecemos un Año Nuevo respetando nuestra fauna silvestre”, señala la publicación, acompañada de imágenes diseñadas para crear conciencia sobre la situación de estos animales.
Luis Felipe Gonzáles, administrador técnico del Serfor en Arequipa, explicó que “el uso de quirquinchos o armadillos en rituales de ‘limpia’ y ‘buena suerte’ es un acto de crueldad animal”. Según Gonzáles, estas prácticas someten a los quirquinchos a estrés extremo que los hace más vulnerables a enfermedades, algunas de las cuales pueden ser transmitidas a los humanos.
En ese sentido, la campaña también incluye material educativo sobre las consecuencias legales de participar en estas actividades, subrayando que el maltrato y el comercio de fauna silvestre son considerados infracciones graves.
Crueldad y consecuencias del uso del quirquincho
Para los rituales, los quirquinchos son capturados, confinados en baldes o cajas de cartón, y mantenidos en condiciones precarias que incluyen una alimentación inadecuada. Estas condiciones de cautiverio no solo generan sufrimiento innecesario, sino que también suelen culminar en la muerte de los animales.
El estrés y el maltrato al que se somete a los quirquinchos tienen implicancias que trascienden el ámbito del bienestar animal. Gonzáles advierte que “las malas prácticas de manejo y la manipulación constante de los animales también representan un riesgo sanitario, tanto para la fauna como para las personas”.
Importancia ecológica del quirquincho
Más allá de las implicancias éticas y legales, el quirquincho juega un rol esencial en los ecosistemas altoandinos. Este pequeño mamífero es un controlador biológico que ayuda a mantener las raíces de los cultivos limpias, contribuyendo a la salud de los suelos y la biodiversidad.
La extracción de quirquinchos no solo amenaza su supervivencia como especie, sino que también pone en riesgo los delicados equilibrios ecológicos de las regiones donde habita. El Serfor ha subrayado que la desaparición de esta especie tendría efectos adversos en los sistemas agrícolas y la estabilidad de los ecosistemas altoandinos.
Estado de conservación y normativa legal
El quirquincho está categorizado como especie “En peligro” de extinción según el Decreto Supremo N° 004-2014-MINAGRI, lo que lo incluye en la Lista de Clasificación y Categorización de las Especies Amenazadas de Fauna Silvestre Legalmente Protegidas.
La Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre, establece sanciones severas para quienes adquieran, comercialicen o mantengan animales silvestres sin autorización. Estas infracciones son consideradas muy graves y pueden derivar en multas pecuniarias significativas.
Además, el comercio ilegal de quirquinchos alimenta un mercado clandestino de fauna silvestre que no solo afecta la biodiversidad local, sino que también contribuye a la degradación ambiental en las zonas donde se lleva a cabo la captura de estos animales.
Medidas y acciones de denuncia
Como parte de la campaña, el Serfor ha habilitado herramientas para que la población pueda reportar actos de maltrato o comercio ilegal de quirquinchos. Las denuncias se pueden realizar a través de ALERTA SERFOR, disponible tanto en WhatsApp como en una aplicación web.
La entidad también destacó que las personas tienen la responsabilidad de no participar en estas actividades y, en cambio, promover el respeto hacia la fauna silvestre. “Es fundamental crear conciencia sobre la importancia de proteger a nuestras especies nativas y evitar su explotación para fines supersticiosos”, concluyó Gonzáles.
Con estas acciones, el Serfor busca no solo proteger al quirquincho andino, sino también fomentar una cultura de respeto hacia la fauna silvestre en el inicio de este nuevo año.