Este 28 de diciembre de 2024 se cumple un año desde que el Perú quedó paralizado tras la inesperada noticia del fallecimiento de Pedro Suárez Vértiz, uno de los artistas más queridos y emblemáticos del país. Su partida a los 54 años, en la tranquilidad de su hogar en Miraflores, dejó un vacío irremplazable no solo en el mundo de la música, sino también en el corazón de millones de peruanos que crecieron y vivieron al ritmo de sus canciones. El exvocalista de Arena Hash era más que un músico: era un símbolo de pasión, talento y autenticidad que trascendía generaciones y fronteras.
Un día como hoy, la noticia de su muerte fue confirmada por su hijo mayor, en una fecha que parecía una cruel broma del destino por coincidir con el Día de los Inocentes. Al principio, muchos no podían creer lo sucedido, especialmente porque el cantante había compartido horas antes una de sus reflexivas columnas. Sin embargo, la verdad fue innegable: Pedro Suárez Vértiz, el intérprete de temas inolvidables como “Me estoy enamorando” y “Cuando pienses en volver”, había partido para siempre. Su legado, sin embargo, quedó grabado no solo en sus melodías, sino también en las memorias colectivas del país.
Hace un año, su despedida unió a familiares, amigos cercanos y miles de seguidores en un emotivo homenaje. Sus restos fueron velados en la iglesia Virgen de Fátima en Miraflores, que se convirtió en un espacio de profundo recogimiento y tributo a su vida y obra. Las flores llenaron cada rincón del lugar, mientras los asistentes, entre lágrimas y aplausos, recordaban las innumerables ocasiones en que Pedro llevó alegría a sus vidas. Cynthia Martínez, su esposa durante más de dos décadas, regresó de España junto con sus hijos apenas se enteró de la trágica noticia. Visiblemente conmovida, expresó durante la ceremonia: “Él está feliz porque nos está viendo a todos, todos que lo amamos”.
La cremación de sus restos, realizada el 29 de diciembre de 2023 en Jardines de la Paz, marcó no solo el final de un ciclo, sino el comienzo de un legado que sigue vivo a través de su música, sus escritos y los recuerdos de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo. Pedro Suárez Vértiz no solo dejó un catálogo de canciones que definieron al rock peruano, sino también un ejemplo de lucha y resiliencia frente a las adversidades de la vida. Hoy, su historia continúa inspirando a generaciones que encuentran en sus letras un reflejo de sus propias emociones y experiencias.
Homenaje a un año de su partida
A un año del fallecimiento del legendario músico peruano Pedro Suárez Vértiz, su familia ha anunciado una misa conmemorativa para rendirle homenaje. Cynthia Martínez, su esposa, compartió un comunicado a través de sus redes sociales en el que informó que el evento se llevará a cabo este sábado 28 de diciembre a las 7:00 p. m. en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la avenida Armendáriz 350, en Miraflores.
La ceremonia será un espacio íntimo y solemne donde familiares, amigos cercanos y seguidores podrán recordar al exvocalista de Arena Hash con oraciones y mensajes de cariño. Este acto espiritual busca no solo honrar su memoria, sino también celebrar la vida y el legado de uno de los artistas más emblemáticos del Perú, cuya música sigue inspirando a varias generaciones.
¿Qué enfermedad tenía Pedro Suárez Vértiz?
Pedro Suárez Vértiz no solo fue un ícono del rock peruano, sino también un ejemplo de resiliencia y valentía ante las adversidades de la vida. Durante años, enfrentó la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que, de forma progresiva, fue limitando sus capacidades físicas. Aunque perdió la capacidad de hablar y moverse con el tiempo, nunca permitió que su condición definiera su espíritu. Su voz creativa, su pasión por la vida y su alegría innata permanecieron intactas.
A pesar de las barreras físicas que impuso la ELA, Pedro Suárez Vértiz encontró formas innovadoras de seguir comunicándose con el mundo y de mantenerse conectado con sus seguidores. Utilizando una tablet con reconocimiento ocular, continuó escribiendo columnas llenas de humor, reflexiones profundas y mensajes que tocaban el corazón de quienes lo leían. Edward Málaga, neurobiólogo y actual congresista, recordaba con admiración cómo el músico, incluso en los momentos más desafiantes, mantenía su esencia intacta: “A pesar de todo, seguía siendo él, haciendo bromas y disfrutando la vida a su manera”.