“Parecía un tsunami”: el testimonio de los pescadores de Piura que perdieron sus embarcaciones por el maretazo

Redes y balsas destruidas afectan la actividad diaria de comunidades pesqueras en Yacila. Mientras que decenas de pescadores permanecen varados en la caleta El Ñuro, tras los intensos oleajes anómalos

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Olas de gran tamaño, de hasta 7 metros, destruyeron las balsas de los pescadores artesanales en playa de Piura. | TV Perú Noticias

Uno de los residentes de Yacila, en Piura, con 70 años de experiencia en la zona, describió la magnitud del evento como algo nunca antes visto. “Parecía un tsunami que se iba a llevar el pueblo”.

Más de 100 pescadores artesanales permanecen varados en la caleta El Ñuro, en la región norteña, tras quedar atrapados por los intensos oleajes anómalos que han afectado el litoral peruano. Según informó Canal N, los pescadores, quienes se encuentran en una situación crítica, han solicitado víveres y apoyo urgente. A pesar de los riesgos, algunos de sus compañeros han ingresado al mar para intentar auxiliarlos, exponiendo sus vidas ante el fenómeno natural.

De acuerdo con la Capitanía de Puerto de Talara, las personas atrapadas en la caleta decidieron permanecer en el lugar por voluntad propia, con el objetivo de proteger sus embarcaciones, que son su principal herramienta de trabajo. Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación entre sus familiares, quienes han alertado que los pescadores podrían quedar incomunicados debido al inminente agotamiento de las baterías de sus teléfonos móviles. “Ahorita están pasando momentos críticos porque ya no tienen qué tomar”, expresó un familiar de uno de los afectados, según consignó TV Perú

En paralelo, en el centro poblado de Yacila, también en Piura, los pescadores artesanales enfrentan un panorama desolador. Según reportó el medio, los oleajes de gran magnitud han destruido más de 100 balsas y arrasado con redes de pesca, dejando a los trabajadores sin herramientas para realizar su labor diaria. “Nos quedamos sin herramientas de trabajo, y es lamentable para todos los pescadores.

Muchas embarcaciones fueron arrastradas hasta
Muchas embarcaciones fueron arrastradas hasta las zonas residenciales de los balnearios de Tumbes. - Crédito: Facebook

Necesitamos ayuda de las autoridades”, declaró uno de los afectados. Las imágenes del lugar muestran un verdadero “cementerio de balsas”, reflejo de las cuantiosas pérdidas económicas que ha dejado el fenómeno.

La preocupación entre los habitantes no solo se centra en las pérdidas materiales, sino también en el temor de que las olas puedan causar daños mayores en el poblado.

El impacto de los oleajes no se limita al sector pesquero. Según informó el medio, la economía local también se verá afectada, especialmente en una época en la que el turismo suele incrementarse debido al verano. Los restaurantes y otros negocios relacionados con el turismo en la zona podrían enfrentar una disminución significativa en sus ingresos, agravando aún más la situación de las comunidades costeras.

La Capitanía de Puerto de Talara ha reiterado que, aunque los pescadores varados en El Ñuro fueron ubicados, estos decidieron quedarse en el lugar para salvaguardar sus embarcaciones. Sin embargo, la falta de alimentos y agua potable ha generado una situación de emergencia que requiere atención inmediata. Los familiares de los afectados han solicitado a las autoridades que se les proporcione ayuda humanitaria para aliviar las condiciones críticas en las que se encuentran.

Marina de Guerra advierte sobre
Marina de Guerra advierte sobre oleajes intensos: “Es importante revisar los avisos antes de ingresar a las playas”| Andina

Pescadores varados y pérdidas materiales

Según informó un medio local, los primeros 30 pescadores afectados lograron regresar a tierra, mientras que otros permanecen a la deriva, en condiciones críticas y con necesidad urgente de víveres y apoyo logístico. La situación ha generado llamados de auxilio para que la Marina de Guerra del Perú intensifique su presencia en la zona y brinde asistencia inmediata.

El desastre fue causado por una crecida norte que ha sido descrita como la más devastadora en décadas. Aunque la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI) había emitido alertas sobre la posibilidad de fuertes oleajes, la magnitud del evento superó las previsiones iniciales, dejando a las comunidades pesqueras en una situación de vulnerabilidad extrema. Las medidas preventivas implementadas resultaron insuficientes para mitigar los efectos de este fenómeno, lo que derivó en pérdidas materiales incalculables para los pescadores artesanales, quienes dependen de sus embarcaciones y equipos para subsistir.

Este evento se suma a una serie de adversidades que han golpeado recientemente a los pescadores del norte del país. Según detalló el medio, la comunidad aún no se recupera del impacto del derrame de petróleo ocurrido en Lobitos, en la región de Piura, que afectó gravemente las actividades pesqueras y el ecosistema marino local. La combinación de estos desastres ha profundizado la crisis económica y social en la zona, dejando a muchas familias sin su principal fuente de ingresos.

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