Varios balnearios del norte del país fueron golpeados por fuertes oleajes que causaron importantes daños en viviendas y negocios ubicados cerca del litoral el último viernes. Entre las zonas más afectadas figuran localidades como Máncora, Lobitos, Talara, Cabo Blanco, El Ñuro, La Caleta y Los Órganos.
A pesar de la alerta emitida por la Marina de Guerra del Perú, la magnitud del fenómeno sorprendió a los residentes. Imágenes compartidas por pescadores y habitantes revelan el poder de las olas, dejando un panorama de destrucción en la región.
El alcalde de Talara, Juan Zárate Vite, en conversación con Exitosa, mencionó que esta condición climática podría extenderse por tres días más, generando un impacto significativo en diversos sectores de la región.
“Sí, bueno, en el tema de turismo se va a ver seriamente afectado. No es más, este reporte nos han indicado que tiene para tres días todavía. Esperemos, pues, que pueda normalizarse. Es un oleaje anómalo que ocurre casi durante otras épocas”, señaló.
Los oleajes anómalos son eventos que suelen ocurrir fuera de temporada, lo que ha tomado por sorpresa tanto a turistas como a residentes. La afectación directa se refleja en el cierre temporal de playas y en la disminución de actividades recreativas, como deportes acuáticos y paseos turísticos, que representan un eje importante para la economía local.
Impacto económico y social
El alcalde también destacó la preocupación por las repercusiones económicas que esta situación genera en los negocios de la zona. “Para esta situación, para esta temporada, es bastante negativo en cuanto a los negocios. Ojalá que durante los próximos días se normalice la situación, se tranquilice el tema de mareas altas y los turistas que han pensado o tienen planificado venir a nuestra zona puedan estar en mejores condiciones”, mencionó.
“Por el momento, sí, la situación es bastante adversa, principalmente en el tema de los pescadores y, lógicamente, afecta también el tema de turismo”, añadió el burgoamestre.
Los pescadores artesanales también se han visto gravemente afectados, ya que las condiciones del mar han dificultado sus labores diarias. Este sector, que depende en gran medida de la estabilidad de las aguas, enfrenta una disminución en sus ingresos debido a la imposibilidad de realizar sus actividades de manera segura.
Contexto adverso
El alcalde también recordó que esta no es la única adversidad que la provincia ha enfrentado de forma reciente. “Bueno, lamentablemente, nos han tocado dos condiciones adversas. Primero fue el derrame de petróleo y ahora esta situación natural. Bueno, quienes tengan pensado venir definitivamente, tomar sus precauciones”, agregó.
Talara señaló que la ciudad aún se recupera del impacto generado por el derrame de petróleo que afectó sus costas en meses pasados, lo que ya había causado una disminución en el flujo de visitantes. Ahora, los oleajes anómalos representan un nuevo desafío que agrava la situación.
Cierran 81 puertos en el norte y centro del país
La Dirección General de Capitanía de Puertos y Guardacostas (Dicapi) ha ordenado el cierre de 81 puertos en las regiones norte y centro del Perú como medida preventiva frente a los recientes maretazos. Esta decisión se debe a los graves daños causados por los oleajes anómalos, que han destruido comercios, muelles artesanales y decenas de embarcaciones, afectando a más de 3,000 pescadores en Tumbes y Piura.
Según las advertencias emitidas por la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú (Dihidronav), los oleajes provenientes del noroeste afectan principalmente playas abiertas o semiabiertas orientadas hacia el noroeste y oeste. Esta situación podría repercutir en los planes de celebración del Año Nuevo 2025, ya que cientos de peruanos y turistas acostumbran acampar en playas del norte y Lima para recibir el año.
El Senamhi indicó que estos oleajes anómalos podrían extenderse hasta el miércoles 1 de enero de 2025. No obstante, no se descarta que las condiciones persistan incluso durante la primera semana del próximo año, lo que mantiene a las autoridades en alerta para gestionar posibles riesgos en la costa peruana.