Oleaje anómalo en el Callao: plaza Grau amaneció inundada por fenómeno marino

La plaza Grau del Callao, un emblemático punto de encuentro para deportistas y visitantes, amaneció inundada este sábado debido a la persistencia de oleajes anómalos en la costa peruana. Este fenómeno, que ha afectado severamente al norte y centro del litoral, ha dejado a más de 3 mil pescadores y diversos negocios locales gravemente afectados.

Desde tempranas horas de la mañana, personal de Defensa Civil ha llegado al lugar para evaluar los daños y tomar medidas preventivas, de acuerdo con información de América Noticas.

La posibilidad de cerrar este lugar no solo se extiende hasta el 1 de enero, sino también hasta el 7 y 8, dependiendo de la evolución de los oleajes. Este panorama crítico se replica en sectores cercanos como La Punta y Chucuito, donde las afectaciones son igualmente notables.

La inundación ha dejado una imagen poco habitual: adoquines desprendidos, ramas de arbustos expuestas y rocas expuestas que dividen el muelle del mar, así se observa en las imágenes del citado medio de comunicación.

Además, la situación ha obligado a los residentes a ajustar sus rutinas diarias, ya que este espacio normalmente destinado al deporte y la recreación permanece inaccesible.

Representantes de Defensa Civil han asegurado, en conversación con el citado medio de comunicación, que se ha implementado una valla que permitirá que el agua discurra hacia el mar sin representar mayores riesgos para las personas ni los comercios cercanos. Esta medida, aunque temporánea, busca minimizar los daños mientras el oleaje persista.

Además de la afectación directa a pescadores, la situación también impacta negativamente en el sector turístico. La plaza Grau es uno de los puntos de partida hacia la isla San Lorenzo, uno de los destinos más visitados en el Callao. Con la incertidumbre de su apertura, los turistas y residentes se ven limitados en sus planes de viaje y actividades recreativas.

La Dirección General de Capitanía de Puertos y Guardacostas (Dicapi) ha ordenado el cierre de 91 puertos en las regiones norte y centro del Perú como medida preventiva ante los recientes maretazos. Esta acción surge tras los graves daños causados por los oleajes anómalos, que han destruido comercios, muelles artesanales y decenas de embarcaciones, afectando a más de 3,000 pescadores en Tumbes y Piura.

Según informes de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú (Dihidronav), los oleajes provenientes del noroeste impactan principalmente playas abiertas o semiabiertas dirigidas hacia el noroeste y oeste. Esta situación podría influir en los planes de celebración del Año Nuevo 2025, ya que cientos de peruanos y turistas acostumbran acampar en las playas del norte y Lima para recibir el año.

El Senamhi ha señalado que estos oleajes anómalos podrían prolongarse hasta el miércoles 1 de enero de 2025. A pesar de ello, no se descarta que las condiciones persistan incluso durante la primera semana del próximo año, manteniendo a las autoridades en alerta para gestionar posibles riesgos en la costa peruana.

La Municipalidad del Callao emitió un comunicó en el cual mencionó que ha tomado medidas preventivas debido a las condiciones climáticas adversas en la región. Se ha decidido cerrar el acceso a las playas Abtao, Santa Rosa, La Arenilla, Cantolao, y todas las demás de uso recreativo ubicadas en las costas del Callao. Asimismo, se cerrará el acceso a la plaza Grau, la cual ha registrado inundaciones severas.

Además, se ha prohibido la salida de embarcaciones turísticas y de pesca desde cualquier playa. La presencia de Serenazgo, Policía y personal de Defensa Civil se ha reforzado para evitar el acceso de vecinos o visitantes a las zonas afectadas.

La Municipalidad del Callao se mantiene en constante coordinación con la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú para actualizar el estado del mar y tomar cualquier medida adicional en beneficio de los residentes.

El alcalde de Talara, Juan Zárate Vite, en diálogo con Exitosa, destacó que esta condición climática podría prolongarse por tres días adicionales, afectando gravemente a distintos sectores de la región.

Los oleajes anómalos son fenómenos que suelen presentarse fuera de temporada, lo que ha sorprendido tanto a turistas como a residentes. Esta situación ha llevado al cierre temporal de playas y a la reducción de actividades recreativas, como deportes acuáticos y paseos turísticos, los cuales son fundamentales para la economía local.