“No escuche de una red de prostitución”: Oficial Mayor del Congreso asegura que no sabía si alguna trabajadora tenía OnlyFans

En el marco de las investigaciones llevadas a cabo por la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, se abordó la presunta existencia de una red de prostitución vinculada a trabajadores del Legislativo. Durante la sesión, Giovanni Forno Flórez, Oficial Mayor del Congreso, fue interrogado por el presidente de la Comisión, Juan Burgos, sobre estos señalamientos y temas relacionados con el uso de redes sociales y la contratación de personal.

Giovanni Forno negó categóricamente haber tenido conocimiento de la existencia de una red de prostitución en el Congreso. Ante las preguntas del presidente Burgos, el funcionario aseguró: “No he escuchado en ningún momento que hubiese una red de prostitución. Si hubiera escuchado algo por el estilo, hubiera hecho las indagaciones de inmediato. Téngalo por seguro”.

Además, Forno reiteró su disposición a colaborar con cualquier investigación que la Comisión considere pertinente, subrayando que no tiene información sobre las acusaciones que han circulado en algunos medios de comunicación.

Otro de los temas abordados durante la sesión fue el presunto uso de OnlyFans por parte de una trabajadora del Congreso. Burgos preguntó si Forno tenía conocimiento de esta situación. En su respuesta, el oficial mayor explicó que no utiliza ninguna red social, lo que limita su capacidad de obtener información directa sobre este tipo de casos.

Cuando se le preguntó específicamente sobre OnlyFans, Forno respondió: “Si no tengo esas redes sociales, es un poco difícil saber quién las tiene y quién no. Si yo estoy en Twitter, puedo saber quién está en Twitter. Si yo estoy en Instagram, puedo saber quién está en Instagram. Pero andar sabiendo quién está o no en OnlyFans o en cualquier otra red, que además hay cientos, la verdad es que es bien complicado”.

Finalmente, Juan Burgos solicitó detalles sobre la designación del Director General de Administración del Congreso y sobre el número de nuevos contratos realizados durante ciertas gestiones legislativas.

En su respuesta, Forno explicó que Carlos Vera, el actual director general, fue designado por un acuerdo de la Mesa Directiva. En cuanto a los contratos, indicó que, durante las gestiones de los congresistas Alejandro Soto y Eduardo Salhuana, se realizaron entre 600 y 700 nuevas contrataciones, aunque no proporcionó cifras exactas.

Jorge Torres Saravia expresó su “malestar, incomodidad y molestia” frente a las acusaciones en su contra, que lo señalan como líder de una supuesta red de prostitución y lo vinculan con la muerte de Andrea Vidal, durante su intervención ante la Comisión de Fiscalización del Congreso. Según detalló, las imputaciones carecen de fundamento y pruebas.

El exjefe de la Oficina Legal y Constitucional asistió a la sesión acompañado de su abogado, Benji Espinoza, quien respaldó su posición de inocencia frente a los parlamentarios. Torres Saravia rechazó categóricamente las denuncias que lo relacionan con una organización dedicada a reclutar mujeres bajo el pretexto de contratarlas como secretarias o asesoras, cuando en realidad, presuntamente, ofrecían servicios sexuales a altos funcionarios del Congreso.

“Lo que se me viene acusando sin prueba alguna” fue una de las frases con las que Torres Saravia defendió su posición, asegurando que estas acusaciones han afectado profundamente su integridad y reputación.

Jorge Torres Saravia rechazó de forma contundente las acusaciones sobre la existencia de una presunta red de prostitución dentro del Congreso, así como la supuesta oferta de servicios sexuales a cambio de votos. “No ha habido ningún tipo de relación de trabajadoras que hayan prestado servicios a funcionarios, congresistas, mucho menos para generar votos”, afirmó durante su intervención ante la Comisión de Fiscalización.

El exfuncionario insistió en desvincularse de las imputaciones y negó la existencia de cualquier actividad ilícita de ese tipo al interior del Parlamento. Según explicó, las acusaciones en su contra carecen de sustento y representan un ataque directo a su reputación.