El gerente general de Petroperú, Óscar Vera vivió un tenso momento en el distrito de Lobitos, Talara, región Piura, a su salida de una mesa de diálogo donde se reunió con autoridades, pescadores y ciudadanos locales para ver el tema del derrame de petróleo causado por la estatal en cinco playas de la zona.
El exministro de Estado tuvo que ser resguardado por agentes de la Policía Nacional (PNP) debido a la presencia de personas enardecidas que le recriminaron por los daños causados por la empresa e intentaron acercársele para mancharlo de petróleo. Según se evidenció en varios videos que ahora circulan en las redes sociales, la camisa del representante de Petroperú llegó a recibir una de las envolturas manchadas del crudo que le lanzaron.
La actitud de los locales corresponde también a la indignación causada por el discurso de Vera donde minimizó lo ocurrido el 20 de diciembre señalando que no se trataba de un derrame, sino una fuga de petróleo y que todo el combustible había sido retirado de la arena de la playa Las Capullanas, la más afectada.
“El hidrocarburo ha impregnado en las rocas y lo que se ha hecho es retirar todo el hidrocarburo de la arena. No es un derrame como al que usted se refirió, sino una fuga que ha cubierto una área que no son 10 mil metros cuadrados”, dijo Vera.
Momentos después, el empresario señaló que la empresa estatal “hará todo lo necesario para compensar el daño” y reconoció que sí se ha causado un daño ambiental. No obstante, al evidenciar el enojo de los ciudadanos de Lobitos, se retiró de la reunión y dejó en su representación a Arturo Rodríguez, jefe de la refinería de Talara.
El daño en Talara
Este incidente se produce apenas una semana después del derrame de petróleo, que suspendió las actividades pesqueras, turísticas y económicas en la localidad de Lobitos. El impacto económico ha sido devastador para los habitantes, especialmente para los pescadores, quienes no pueden faenar debido a la contaminación de las aguas. El evento también ha dejado a los habitantes sin poder realizar otras actividades productivas que dependen del entorno costero.
Uno de los principales puntos tratados en la reunión fue la solicitud de indemnización para los afectados quienes plantean un monto de 60 mil soles a cada uno por todo el periodo que durará la declaratoria de emergencia.
Además, se discutió la urgente necesidad de la recuperación de las playas afectadas, lo que incluye la limpieza y rehabilitación de las zonas impactadas por el crudo derramado.
Óscar Vera, quien intentó explicar la postura de Petroperú, manifestó que la empresa espera los informes de los órganos competentes para evaluar la magnitud del daño ambiental y determinar las indemnizaciones correspondientes. Sin embargo, la intervención del gerente no fue suficiente para calmar el descontento de los pobladores.
Cabe mencionar que Vera, quien fue ministro de Energía y Minas del gobierno de Dina Boluarte, fue designado en noviembre pasado como gerente general del nuevo directorio de la empresa estatal petrolera que atraviesa una grave crisis financieray estuvo dos meses acéfala.
El nombramiento de Vera no causó sorpresa, ya que Vera había manifestado previamente en una entrevista con la emisora RPP que estaba listo “para asumir cualquier misión que como empresa, como país, nos encargue”.