La región de Lambayeque atravesó una de las crisis hídricas preocupante. El panorama actual pone en evidencia la falta de infraestructura adecuada y una serie de falencias en la gestión hídrica que afectan tanto a grandes exportadores como a pequeños agricultores. En una entrevista en Canal N, el director independiente de H2Olmos, Fernando Cillóniz, dio detalles sobre la situación y abordó algunos de los problemas que continúan azotando a la región.
La construcción de reservorios es considerada por muchos como una solución clave para afrontar las sequías y la escasez de agua, pero Cillóniz tiene una opinión clara sobre este tema. Según él, es necesario construir más reservorios en la región. Señala que los 18 reservorios existentes en Lambayeque, junto con los que se están construyendo, llegarán a su capacidad máxima durante los meses de febrero y marzo. “Mucho de esa agua se va a perder en el mar, porque el Perú tiene una capacidad de almacenamiento de agua muy limitada”, aseguró.
El experto explicó que los reservorios actuales, aunque importantes, no serán suficientes para enfrentar la falta de agua en los periodos secos. “El Perú tiene mucha agua de lluvia, pero lo que nos falta es infraestructura adecuada para almacenarla”, afirmó, cuestionando la falta de inversiones y el descuido histórico por parte de las autoridades en la construcción de nuevos reservorios.
El impacto de la falta de agua en los agricultores
Un tema central en la conversación fue la represa Limón, parte del Proyecto de Irrigación Olmos. Esta represa fue diseñada para almacenar más de 30 millones de metros cúbicos de agua, lo cual permitiría regar más de 20 mil hectáreas. Sin embargo, el experto detalló que actualmente solo se almacenan 11 millones de metros cúbicos, debido a la acumulación de sedimentos que cubren gran parte de la infraestructura. La situación es aún más preocupante, ya que la represa ha perdido capacidad debido a la falta de mantenimiento. Según Cillóniz, se requiere de un proceso de descolmatación para poder recuperar su capacidad operativa.
En un informe de Panorama a inicios del mes, los agricultores de la zona, como Rafael Quilcate, gerente general de Agrolmos, denuncian que la represa Limón no cumple con su función. “El resto de la represa está completamente cubierto de barro”, explicó, quien también destacó que los canales de riego apenas funcionan, dejando a miles de hectáreas sin la capacidad de ser irrigadas. Según él, la falta de agua está afectando gravemente la producción de cultivos de caña de azúcar, banano y mango, y los agricultores pagan por un servicio que no reciben en su totalidad.
Para los grandes exportadores de la región, como Agrolmos, la falta de agua se convirtió en un problema financiero considerable. Quilcate destacó que la empresa paga mensualmente alrededor de S/ 9 millones por agua, pero solo recibe un tercio de lo que debería. Esta deficiencia en el suministro ha impactado gravemente la producción. “Con esta cantidad de agua no podemos hacer agricultura”, dijo, mientras mostraba campos que, en lugar de estar llenos de cultivos, están vacíos.
La situación es aún más grave para los pequeños agricultores de Olmos, que luchan por sobrevivir ante la escasez de agua. Cultivos de banano y mango están en riesgo de desaparecer por completo si la situación no mejora. Audias Tiquillahuanca Julca, un agricultor de la zona, expresó su frustración al solicitar al Gobierno Regional que no firme la ampliación de la concesión por diez años más. “No han cumplido con lo establecido”, dijo, denunciando la falta de acción por parte de las autoridades.
La corrupción como un obstáculo en la gestión del agua
La falta de inversión en infraestructura hídrica no es un problema reciente. Según Cillóniz, el Estado peruano es históricamente descuidado en cuanto al afianzamiento hídrico en las cuencas del país. “Esto no es una falla de Dios, es una falla humana”, aseguró, señalando que la escasez de agua en el país se debe principalmente a la falta de infraestructura adecuada para almacenar el agua de lluvia. A su juicio, la corrupción y la inoperancia de las autoridades son los principales obstáculos para la construcción de más reservorios.
En este sentido, el exgobernador de Ica destacó que la solución está en manos de los hombres, no de los factores climáticos. “Lo que tenemos que hacer es poner manos a la obra y construir más reservorios”, recalcó, mencionando ejemplos como el recrecimiento de la presa Limón, la descolmatación de la represa Limón y Poechos, y la construcción de nuevos reservorios en todo el país.
“Si logramos descolmatar la represa Limón y mejorar la infraestructura de almacenamiento, se podría garantizar el abastecimiento de agua durante todo el año”, señaló. Según él, es fundamental que tanto el gobierno central como los gobiernos regionales trabajen juntos para abordar la crisis hídrica y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La falta de agua y la gestión inadecuada de los recursos hídricos no solo afectan a los agricultores de Olmos, sino a toda la región. La crisis que actualmente enfrenta Lambayeque refleja una problemática mucho más amplia que requiere de soluciones estructurales y de una mayor inversión en infraestructura hídrica. La gestión adecuada del agua será clave para asegurar el futuro de la agricultura en el país, y el tiempo para actuar es ahora.
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