Juan Burgos señala que muertes de Nilo Burga y Andrea Vidal causan “sospechas”: “Aparentemente, los han silenciado”

En menos de un mes, la muerte de Andrea Vidal y Nilo Burga han ocasionado diversas interrogantes y han puesto bajo escrutinio tanto al Ejecutivo como al Legislativo. Aunque los casos no están relacionados entre sí, ambos se reportaron cuando existieron denuncias en ambos poderes del Estado.

El presidente de la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso de la República, Juan Burgos, se pronunció acerca de los casos y no descartó la posibilidad de un posible “silencio”. De esta manera, pidió que se realicen las diligencias correspondientes para conocer si la muerte de Nilo Burga fue un asesinato.

“Es sospechoso y me apena que haya ocurrido, como ha ocurrido la forma que ha muerto Andrea Vidal. Aparentemente, los han silenciado”, mencionó antes de ingresar a la sesión donde se citó a Jorge Torres Saravia para que responda por las graves acusaciones.

El parlamentario indicó que le parece importante la presencia de Jorge Torres Saravia para que se esclarezcan los hechos frente a la imagen del Congreso.

La muerte de Andrea Vidal, por un lado, y la de Nilo Burga, por otro, han generado un clima de incertidumbre. La primera fue atacada por sicarios que dispararon hasta en 40 oportunidades, de los cuales resultó herida, pero luego de luchar por una semana en el hospital falleció.

En un principio, las autoridades tenían la hipótesis de que se trataba de una víctima más de la extorsión. Sin embargo, todo apuntaba a que la intención era acabar con la vida de la joven de 27 años, quien laboraba en el Congreso de la República hasta septiembre de este año.

La abogada habría sido quien ayudaba a contratar a personas con el exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Parlamento, quienes serían parte de una red de prostitución al interior del Legislativo.

Jorge Torres Saravia negó cualquier tipo de vinculación con una presunta organización y señaló que no conoce los motivos por los cuales Andrea Vidal fue separada, a pesar de que su contrato era de una “persona de confianza”. Es decir, la solicitud corresponde a su despacho para apartarla del cargo.

Vidal visitó el Parlamento dos semanas antes de ser atacada, por lo que su muerte es aún una interrogante.

Por su parte, la legisladora Patty Chirinos también sostuvo que la muerte del dueño de la empresa involucrada en casos de corrupción en Qali Warma es “sospechoso”.

“Nada de lo que ocurre en el país es casualidad. La muerte del presidente de Frigoinca es muy sospechosa. Sabemos que hay personajes en el poder dispuestos a silenciar a quienes podrían delatarlos. La @FiscaliaPeru tiene el deber de investigar estos hechos. Hoy más que nunca debemos estar alertas”.

Por otro lado, Nilo Burga fue encontrado sin vida en un hotel de Magdalena del Mar. En las primeras diligencias se conoció que una persona dio aviso al Cuerpo de Bomberos del Perú para atender a una paciente con problemas respiratorios. Sin embargo, ya había fallecido.

La Policía Nacional maneja la hipótesis de que fue “un suicidio”, según sostuvo su abogado César Euscátegui. Asimismo, reveló que dejó una carta, pero que no estaría escrita por él, sino por una tercera persona.

El último fin de semana, Nilo Burga fue mencionado en un reportaje emitido por Cuarto Poder, donde se conocía que el presidente de Frigoinca buscaba acaparar todas las contrataciones con Qali Warma para obtener más ganancias.

Esto lo llevó a indicar que tenía una fábrica en Puno, pero que según la extrabajadora nunca existió. Todo se trataba de no solo operar en el norte, sino también en el sur.