La presidenta Dina Boluarte dirigió un mensaje navideño a la población peruana desde Palacio de Gobierno, en el que destacó la importancia de la paz, la esperanza y la unión en esta festividad, en medio de una gran desaprobación a su gestión. En su discurso, hizo una reflexión sobre el significado de la Navidad y el compromiso del Gobierno con el bienestar de los ciudadanos.
“En esta fecha especial, desde la casa de todos nosotros, extendemos nuestras manos y corazones para que la paz, el optimismo y la unión reine en cada uno de los hogares”, expresó Boluarte. La mandataria resaltó la llegada del niño Jesús como un momento de alegría y reflexión, e hizo un llamado a renovar la fuerza y el espíritu de trabajo en favor del progreso del país.
La presidenta también hizo un balance del año 2024, calificándolo como uno de grandes retos, pero subrayó que, gracias al trabajo conjunto, se ha logrado posicionar al país nuevamente en el camino del desarrollo. “Estamos seguros de que esta unidad seguirá siendo la clave para el año que viene, para continuar impulsando al Perú durante esta etapa en la que cada vez más compatriotas gozan de los beneficios de una economía más fuerte”, afirmó.
Boluarte destacó los avances en obras que contribuyen al crecimiento del país, la creación de nuevos empleos y mayores oportunidades para los peruanos. Además, reafirmó el compromiso de su gobierno con el progreso y bienestar de toda la ciudadanía.
“En esta Navidad, que la Sagrada Familia permanezca siempre en cada uno de los hogares de nuestro querido Perú. Como gobierno, seguiremos enfocados en trabajar intensamente por el progreso de cada uno de ustedes”, enfatizó.
El mensaje de la mandataria se da en medio de enfrentamientos con las encuestadoras, las cuales la sitúan con un rechazo del 95% y a quienes acusó de pedirle “alguito” para favorecerla en sondeos.
“A los que me califican, que dizque tengo 3 % de aprobación, yo les digo a ellos, pónganme cero. Así estamos empatados y nos vamos a penales”, dijo.
“¿Para qué gastan su dinero y energía? Primero me pusieron en 11%. Luego, nos tocaron la puerta y nos dijeron: ‘Dénos alguito, le subimos dos puntos, o sea, a 11′. Y yo les respondí: ‘Nada’, porque ese dinero prefiero invertirlo en Llamkasun. Menos mal no he sido tan buena en matemáticas y, por eso, los números no me preocupan”, afirmó Boluarte, sugiriendo así un intento de favor presuntamente irregular por parte de estas empresas.
En respuesta, la Asociación Peruana de Empresas de Inteligencia de Mercados (APEIM) exigió a la presidenta “una rectificación inmediata”. A través de un comunicado, indicaron que la acusación no solo constituye una “difamación”, también un “delito”.
“Si lo que busca la clase política en su conjunto es una mejora en los resultados, primero debe reflexionar sobre su propia conducta y desempeño. El sentir ciudadano que reflejan las encuestas es un llamado a mejorar su labor en beneficio del país”, añadió el gremio que asciende a veinte empresas, entre ellas Ipsos, Daum, CPI, Imasen y Arellano.
En diálogo con Exitosa, Guillermo Lolli, director de estudios de opinión de Ipsos, exigió pruebas que respalden lo expresado por la jefa de Estado.
“Muy lamentable que la presidenta tan alegremente acuse sin mostrar una prueba. Lo que debe seguir es que demuestre o presente una denuncia contra la encuestadora que supuestamente le ha pedido dinero”, afirmó. Lolli también criticó la aparente desconexión del gobierno con las principales preocupaciones de los ciudadanos. “Creo que la presidenta no tiene una agenda enfocada en los grandes problemas de la población”, sentenció.