La madrugada de Navidad en el asentamiento humano Las Gardenias, en Ancón, estuvo marcada por un trágico feminicidio que enluta al país. La víctima, una mujer joven, fue hallada sin vida con heridas de arma blanca, en un crimen que, según las investigaciones iniciales, habría sido cometido por su expareja.
El general Enrique Felipe Monroy, jefe de la Región Policial de Lima, informó que el feminicidio ocurrió alrededor de las 2 de la mañana del 25 de diciembre. “Se constató la presencia de una persona fallecida con signos de violencia. El presunto autor sería su expareja sentimental”, declaró a RPP Noticias.
Los vecinos identificaron al sospechoso como Alindo Cayao Torres, quien, según testimonios, habría acudido al lugar con la intención de retomar la relación. Tras cometer el crimen, huyó, activándose de inmediato un operativo de búsqueda por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP) bajo el marco del estado de flagrancia delictiva.
Este caso se suma a las alarmantes cifras de feminicidios en el país. Según datos del Programa Nacional Aurora, hasta noviembre de 2024 se registraron 141 feminicidios en Perú, de los cuales 102 fueron perpetrados por las parejas o exparejas de las víctimas. Sorprendentemente, 46 de estos crímenes ocurrieron en los hogares, espacios históricamente considerados seguros, lo que pone en evidencia las desigualdades estructurales y los riesgos invisibilizados en el ámbito doméstico.
Asimismo, el análisis muestra que 18 asesinatos se perpetraron en la vía pública, lo que refleja que las mujeres enfrentan amenazas tanto en sus entornos privados como en espacios públicos. Abril fue el mes más violento del año, con 23 feminicidios registrados, subrayando la urgencia de implementar medidas efectivas y coordinadas para abordar esta crisis.
Intervención del MIMP y apoyo a las víctimas indirectas
Frente a la tragedia, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) intervino rápidamente para brindar apoyo integral a las hijas e hijos de la víctima. A través del Programa Nacional Aurora, se ofrece soporte psicológico y legal, con el objetivo de mitigar el impacto emocional y garantizar su bienestar.
“El MIMP está trabajando de manera integral para proteger a las personas afectadas indirectamente por este feminicidio. Es fundamental que las instituciones actúen de manera coordinada para asegurar que estos crímenes no queden impunes”, expresó la entidad a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter).
Además, el ministerio exhortó a la PNP a intensificar la búsqueda del agresor y al Ministerio Público a realizar diligencias rigurosas para garantizar justicia y evitar la revictimización.
Un llamado a la sociedad y al Estado
El feminicidio en Ancón pone en relieve la necesidad de redoblar esfuerzos para erradicar la violencia de género en todas sus formas. Mientras las autoridades trabajan en la captura del presunto agresor, el MIMP continúa con su labor de asistencia a las familias afectadas e insta a la sociedad a construir espacios verdaderamente seguros para todas las personas.
La gravedad de este caso y su impacto en las familias peruanas recalcan la importancia de visibilizar estas violencias y fortalecer políticas públicas con enfoque interseccional, que consideren factores como la etnicidad, la discapacidad y las condiciones socioeconómicas de las víctimas.
Construir una sociedad libre de violencia requiere un compromiso colectivo. La búsqueda de justicia no solo es un derecho, sino también una responsabilidad compartida que demanda acción inmediata y sostenida.