El Ministerio de Salud (Minsa) destacó un importante logro en la donación y trasplante de órganos durante las festividades navideñas. En un acto de generosidad, una familia en el Hospital Privado Juan Pablo II de Chiclayo autorizó la donación de órganos de un ser querido, permitiendo salvar y mejorar la vida de cinco pacientes.
Este hospital será recordado al generar donantes por dos días consecutivos. El 23 de diciembre, ya se había registrado otro proceso similar, consolidando a Chiclayo como líder en donaciones durante diciembre con tres casos en total. A estos se suma un tercer donante proveniente del Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de EsSalud.
Según la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot), el mes de diciembre alcanzó seis donantes en total, facilitando la realización de 21 trasplantes, el índice más alto registrado en los últimos meses. Además de Chiclayo, otros donantes provinieron de Lima (Hospital Lima Este Vitarte y Hospital Rebagliati) y Arequipa (Hospital Yanahuara de EsSalud).
Una realidad que impulsa la cultura de donación
En el Perú, más de 6,800 personas esperan un órgano o tejido para recuperar su salud, siendo los riñones y las córneas los más demandados. Ante esta situación, el Minsa hizo un llamado a fomentar la cultura de donación de órganos, resaltando que cada donante puede transformar múltiples vidas.
Además, la Dirección de Donación y Trasplantes supervisa y garantiza que los procedimientos cumplan con criterios de equidad y priorización según la lista de espera oficial. Este esfuerzo, sumado al compromiso del personal médico y la decisión altruista de las familias donantes, ha permitido avances significativos en el sistema de trasplantes.
Nueva ley de donantes
En mayo de 2023, el Poder Ejecutivo aprobó la Ley 31756, introduciendo un cambio radical en la regulación sobre la donación de órganos en el país. Según esta nueva normativa, todos los ciudadanos peruanos son considerados donantes de órganos de manera automática, salvo que hayan expresado explícitamente su negativa.
La iniciativa busca incrementar la disponibilidad de órganos para trasplantes y optimizar los resultados en tratamientos médicos. Hasta la promulgación de esta ley, las personas debían manifestar su consentimiento a través del Documento Nacional de Identidad (DNI). Sin embargo, ahora el enfoque se ha invertido: quienes no deseen ser donantes deberán registrar su decisión de manera formal.
El doctor Juan Almeyda, director de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre del Ministerio de Salud (Minsa), describió la nueva ley como un cambio “trascendental”. Según explicó en declaraciones a Agencia Andina, esta modificación legal responde a la urgente necesidad de aumentar el número de órganos disponibles, lo cual impactará directamente en la calidad de vida de quienes esperan un trasplante.
Almeyda también señaló que la evaluación de los candidatos a trasplante sigue siendo un proceso riguroso. Los médicos tratantes en hospitales especializados son los encargados de determinar si un paciente cumple con los criterios necesarios para integrarse a la lista de espera. Este análisis incluye diversas pruebas y puede resultar en años de espera para muchos.
“No todos pueden ser trasplantados. Por ejemplo, entre los pacientes en diálisis, solo entre un 30% y 40% son considerados aptos para un trasplante. El resto no es elegible por múltiples razones”, precisó el especialista.
Con esta ley, el Perú busca abordar la escasez de órganos y fomentar una cultura más solidaria, con la esperanza de salvar más vidas y reducir los tiempos de espera para quienes dependen de un trasplante.