Perú se vuelve a consolidar como el mayor consumidor de panetón en el mundo, superando ampliamente a países como Italia, donde nació este emblemático dulce. Según datos del mercado, cada peruano consume en promedio 1,1 kilogramos al año.
Ese dato posiciona al Perú por encima de Italia, que registra un consumo per cápita de 0,8 kilogramos, y deja atrás a otros países como Brasil, Chile y Argentina. El panetón es un símbolo indiscutible de las fiestas de la Navidad y Año Nuevo, pero también es un producto de consumo extendido durante todo el año.
Referencias históricas señalan que el panetón llegó al Perú a mediados del siglo XX, cuando las primeras marcas locales comenzaron a adaptarlo al gusto nacional. Con frutas confitadas, pasas y un sabor único que lo distingue, este comestible navideño se convirtió rápidamente en un elemento imprescindible en las reuniones familiares, especialmente durante la celebración navideña.
Sin embargo, su protagonismo ya no se limita a diciembre. En Perú, el panetón se ha transformado en un acompañante habitual de distintas festividades y celebraciones, lo que le ha permitido ganar un lugar especial en la mesa peruana.
El mercado del panetón
Empresas como Nestlé, con su reconocida marca D’Onofrio, lideran el mercado peruano con una participación del 32 %, seguida de sus otras marcas Buon Natale y Chocotón, que en conjunto representan un 41 % del sector.
En declaraciones recientes a Marketers by Adlatina, Mónica Zapata, gerente de marketing de Nestlé, destacó que este liderazgo no solo responde a la calidad del producto, sino también a estrategias innovadoras que buscan mantener el vínculo cultural del panetón con los consumidores.
Una de las iniciativas recientes más exitosas ha sido la introducción de ‘Charitón’, un panetón de edición limitada lanzado en colaboración con una conocido canal de televisión y basado en la popular serie Al Fondo Hay Sitio.
Además, Nestlé ha sabido diversificar su oferta para mantener vigente el consumo del panetón fuera de la temporada navideña. Variedades como el Chocotón, elaborado con chispas de chocolate, y las presentaciones individuales como el Panetoncito han logrado captar a consumidores durante todo el año.
También destacan campañas promocionales con plataformas digitales como Yape, que han fomentado el consumo en fechas inusuales, como julio, cuando el clima frío invita a disfrutar este postre tradicional.
Factores del alto consumo
El liderazgo peruano en el consumo mundial de panetón no es casualidad. Varios factores explican esta tendencia:
- Producción local e innovación: Las marcas peruanas han sabido interpretar las preferencias del mercado, adaptando sus productos y desarrollando nuevos sabores y presentaciones que atraen a diversos públicos.
- Accesibilidad económica: A diferencia de otros países, los panetones en Perú tienen precios asequibles, lo que permite que estén al alcance de gran parte de la población. Incluso las marcas blancas representan un 25% del consumo, democratizando aún más este dulce.
- Campañas publicitarias efectivas: El marketing ha reforzado el vínculo del panetón con la Navidad, asociándolo a valores como la unión familiar. Además, las estrategias digitales y promociones en puntos de venta han impulsado el consumo masivo.
Según datos del 2023, el mercado peruano de panetones creció un 9,5 % en valor, alcanzando ventas de más de 34 mil toneladas anuales. Este crecimiento no solo refleja el fuerte arraigo cultural del producto, sino también el éxito de las marcas locales al adaptarse a las demandas del consumidor.
El contraste con Italia
Aunque Italia es la cuna del panetón, su consumo es significativamente menor al de Perú, con cifras anuales que rondan las 29 mil toneladas. En Brasil, donde también existe una fuerte tradición panetonesca gracias a la influencia de la comunidad italiana, el consumo per cápita no alcanza a igualar al peruano.
En otros países de América Latina como Chile y Argentina, el panetón también es conocido, pero no goza del mismo nivel de popularidad.
En este contexto, Perú no solo lidera en consumo, sino que también está exportando panetones a comunidades de peruanos en el extranjero. Esto permite que el producto trascienda fronteras, llevando consigo una parte de la tradición cultural del país.
Su clásico acompañante
La mesa navideña peruana no estaría completa sin su bebida tradicional, el chocolate caliente, que acompaña al panetón en casi todas las familias.
Según datos de Kantar, el mercado de chocolates de taza, vinculado a esta tradición, genera ventas cercanas a los 90 millones de soles cada año. Este sector también ha innovado con opciones más saludables, como tabletas de pasta de cacao puro y versiones sin azúcar, respondiendo a las tendencias de consumo actuales.
Aunque el panetón sigue siendo el favorito indiscutible, otros productos como las cocoas en polvo han comenzado a ganar espacio como alternativas al chocolate tradicional. Sin embargo, la combinación de panetón y chocolate caliente sigue siendo la preferida por los peruanos, sobre todo durante la temporada navideña.