El gerente general de Petroperú, Óscar Vera Gargurevich, ha generado polémica tras minimizar el impacto del derrame de hidrocarburos ocurrido este sábado 21 de diciembre en la playa de Las Capullanas, en el distrito de Lobitos, Piura. En su visita al lugar del incidente, el representante de la petrolera estatal minimizó la gravedad de los hechos, asegurando que no se trataba de un derrame significativo y describiendo lo ocurrido como “una pequeña fuga”.
En un encuentro con periodistas y organizaciones locales en la playa afectada, Vera explicó que el derrame se habría limitado a un barril de hidrocarburos mezclado con agua, supuestamente vertido debido a una falla en la parte inferior del sistema de carga. “No es un derrame realmente, ha sido una pequeña fuga, porque los tanques donde el hidrocarburo se iba a cargar no se han cargado en ningún momento”, afirmó, subrayando que la maniobra de embarque al buque Polyaigos nunca se inició.
El gerente, que además es exministro de Energía y Minas, afirmó que el impacto fue “mínimo” y que las labores de limpieza avanzaron rápidamente. “Como ven, ya no se ven hidrocarburos. Más ha sido el video que sacaron ayer, donde seguramente llegó a la playa, las rocas”, dijo en referencia a imágenes que circularon en redes sociales mostrando la contaminación en las costas. Asimismo, en declaraciones a RPP, Óscar afirmó que las playas afectadas en la zona de Talara ya están “limpiadas al 100 %” y sus aguas lucen “cristalinas”.
Evaluación del Indeci contradice las declaraciones: “Se han visto afectadas seis playas”
Las afirmaciones de Petroperú contrastan con los reportes de otras autoridades. Juan Carlos Urcarieri, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), ofreció un panorama más preocupante sobre los efectos del incidente. Desde Lobitos, Urcarieri detalló la gravedad del impacto:
“Nos encontramos aquí, en el mismo distrito de Lobitos, donde se han visto afectadas cinco playas, seis playas. Dentro de ello, aquí tenemos que la marina de los pobladores se ve afectada por la contaminación. Según lo que he conversado con el alcalde, aquí hay criaderos de pulpos, criaderos de langostas y percebes, y eso ha sido afectado. Se ha cerrado la pesca. Hoy, el alcalde me comentaba que tienen aproximadamente 300 pescadores registrados, pero también hay un problema de damnificados o afectados entre quienes trabajan con el arte y en el comercio de la gastronomía. Recordemos que Lobitos es un distrito turístico y, en virtud de ello, estas son las afectaciones que se presentan”.
Urcarieri explicó que el Indeci está articulando esfuerzos con diversas entidades para manejar la emergencia en Lobitos. Señaló que el Instituto Nacional de Defensa Civil coordina con las entidades de primera respuesta, incluyendo al Ministerio del Ambiente, el Ministerio de la Producción y otras instituciones. Además, destacó que el secretario de Gestión de Riesgos de la PCM se ha desplazado a la zona afectada para evaluar conjuntamente los daños y establecer las acciones necesarias para la remediación.
Contaminación se extiende hacia el norte y afecta la subsistencia de pescadores
Esta mañana, la población y las autoridades de Lobitos se enfrentaron a representantes de Petroperú durante una mesa de diálogo en la municipalidad local, donde expresaron su indignación por el impacto del derrame. “Este verano ya está prácticamente perdido”, afirmó Quenny Carreño, representante de la comuna distrital, reflejando la preocupación generalizada en la región. Aunque desde el sábado se iniciaron las labores de limpieza en la playa Las Capullanas, las manchas de crudo y los estragos ambientales aún son evidentes.
La situación se agrava con el avance de la contaminación hacia el norte, habiendo llegado ya a Cabo Blanco y amenazando con extenderse hasta Máncora y El Ñuro, zonas de gran biodiversidad y alto valor turístico. La comunidad exige acciones inmediatas para evitar mayores daños y proteger el sustento de las familias locales. Por su parte, INDECI y el Ministerio del Ambiente han iniciado coordinaciones con otras entidades para evaluar los daños y definir acciones de remediación. Aunque Petroperú insiste en que las labores de limpieza están avanzadas, las imágenes de playas contaminadas y la preocupación de los habitantes de Lobitos evidencian que la recuperación total aún está lejos.