El centro poblado de Relave, ubicado en el distrito de Pullo, provincia de Parinacochas, en la región Ayacucho, se ha convertido en el epicentro de una decisión drástica: la expulsión de ciudadanos extranjeros, principalmente de nacionalidad venezolana, en un plazo de 24 horas. Este hecho ha puesto en el foco público tanto los problemas de seguridad como las particularidades de esta comunidad.
La medida adoptada ha generado debates sobre su posible carácter xenófobo, ya que atribuye de manera generalizada a un grupo de extranjeros la responsabilidad de actos delictivos. Esta decisión podría vulnerar derechos fundamentales y contribuir a tensiones sociales, planteando interrogantes sobre los límites de la autonomía de una comunidad frente a los derechos humanos.
Con una historia marcada por la minería, Relave ha atraído a trabajadores y familias de diversas partes del país y del extranjero. Sin embargo, los recientes conflictos sociales han expuesto las dificultades de equilibrio entre la actividad económica, la convivencia ciudadana y la seguridad.
Un pueblo en crecimiento y su actividad principal
Relave ha experimentado un notable aumento de población en los últimos años. Mientras que el Censo Nacional 2017 registró 4.302 habitantes, estimaciones recientes elevan esta cifra a más de 15.000 personas en 2022. Este crecimiento poblacional está directamente relacionado con la atracción que genera la minería, su principal actividad económica.
En la zona destaca la presencia de la Comunidad Aurífera Relave S.A. (AURELSA), reconocida por el Ministerio de Energía y Minas como una operación de pequeña minería. Además, existe la Asociación de Mineros Artesanales Auríferos Relave Pullo Parinacochas Ayacucho, que agrupa a mineros artesanales del lugar.
Junto a estas operaciones formales, la minería ilegal también ha proliferado en Relave, generando consecuencias sociales y ambientales significativas. Esta actividad no regulada ha contaminado fuentes de agua, degradado tierras y contribuido al incremento de la violencia y la informalidad laboral en la zona.
Los pobladores han denunciado la falta de acción por parte de las autoridades para frenar esta problemática, que también alimenta redes de extorsión y otros delitos.
Una decisión drástica: la expulsión de extranjeros
En diciembre de 2024, la comunidad de Relave adoptó la medida de expulsar a ciudadanos extranjeros, mayoritariamente venezolanos, bajo la acusación de estar vinculados a una creciente ola de extorsiones y amenazas. Esta decisión afectó a entre 300 y 400 personas, incluyendo adultos y niños, quienes debieron abandonar la zona en un plazo de 24 horas.
El consejero de Parinacochas, Johon Huachaca, comunicó al medio local Jornada que un significativo número de extranjeros dejó de forma pacífica sus viviendas y puestos de trabajo en el centro poblado de Relave. Según señaló, esta decisión se tomó con la intención de enfrentar la delincuencia que presuntamente estaba asociada a este grupo de personas.
“La seguridad ciudadana era insostenible e incontrolable; diariamente, los habitantes de Relave eran víctimas de extorsiones y amenazas, lo que generaba un clima de zozobra. Por esta razón, la población decidió expulsarlos sin hacer distinciones”, expresó.
Agregó que la mayoría de los ciudadanos extranjeros abandonaron el lugar, y que incluso los residentes de Relave colaboraron facilitando vehículos para trasladarlos hacia la localidad de Chaca.
Johon Huachaca precisó que esta medida afectó a más de 300 extranjeros, entre adultos y niños, quienes salieron del centro poblado rumbo a una localidad vecina.
“Desafortunadamente, es una decisión generalizada. No se hizo una evaluación para determinar quiénes podían quedarse o debían irse; este acuerdo fue tomado de manera global por las autoridades, quienes fijaron un ultimátum”, comentó al medio.
La comunidad estableció multas de 3.000 soles para quienes ofrecieran alojamiento o empleo a extranjeros, así como sanciones a las empresas mineras que los contrataran. Aunque esta medida fue criticada por su falta de distinción entre personas inocentes y posibles infractores, la mayoría de los afectados se retiró pacíficamente, con apoyo logístico de algunos residentes para su traslado.
El consejero de Parinacochas también indicó que las autoridades del centro poblado de Relave solicitaron a la Policía Nacional del Perú la instalación de un puesto de auxilio rápido; sin embargo, hasta el momento, no han recibido respuesta.