La Navidad es sinónimo de celebraciones, reuniones familiares y, sobre todo, abundancia gastronómica. A este cambio en los hábitos alimenticios se suma la disminución en la práctica de ejercicio regular, ya que muchas personas suelen ocupar su tiempo libre en actividades vinculadas a la festividad, como la compra de regalos, visitas y preparativos para la Nochebuena.
Comúnmente, una consecuencia indeseada de este período es la ganancia de peso corporal. Pero, ¿es este aumento realmente perceptible en la balanza?
Un estudio en 3 países
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine analizó el impacto del incremento de peso durante las festividades navideñas, con el objetivo de conocer la tendencia generalizada de obtener ganancias de peso en períodos festivos y las dificultades para revertirlas después.
Los participantes provinieron de tres países: Estados Unidos, Alemania y Japón, lo que permitió observar el fenómeno en diferentes contextos culturales.
La investigación incluyó un total de 2.924 participantes, que fueron monitoreados a lo largo de un año. Compararon dos períodos: 10 días antes de Navidad y 10 días después de esta.
Los resultados mostraron que las personas en promedio ganan un 0,5% de su peso durante la festividad.
Aunque la ganancia de peso registrada puede parecer moderada, el estudio advirtió que una parte significativa de este peso extra no se pierde posteriormente. En Estados Unidos, por ejemplo, las personas sólo lograban reducir el 50% del peso ganado tras las festividades. Esto refuerza la idea de que los pequeños incrementos anuales pueden acumularse con el tiempo, lo que contribuye gradualmente a un riesgo elevado de obesidad en la población general.
El estudio también abordó la relación entre esta ganancia de peso y los cambios en el comportamiento durante los días festivos. Los investigadores observaron que factores clave como el consumo de alimentos de alta densidad calórica, bebidas alcohólicas y cambios en la actividad física fueron determinantes para este incremento.
Estos comportamientos son comunes en prácticamente todas las culturas que celebran grandes festividades, lo cual muestra una convergencia global en la forma en que las tradiciones afectan la salud física.
Los autores recomendaron adoptar múltiples enfoques para mitigar los efectos de este fenómeno. Entre ellos se sugirió tomar medidas preventivas, como planificar el consumo de alimentos con anticipación, priorizar opciones más saludables en reuniones sociales y mantener al menos actividades físicas mínimas. Asimismo, destacaron los beneficios de concienciar a las personas sobre los efectos acumulativos de estas pequeñas ganancias de peso y cómo pueden contribuir al desarrollo de problemas más serios como la obesidad y enfermedades crónicas a largo plazo.
Más y más peso
La ganancia de peso en épocas de mayor ingesta de comida puede ser aún más problemática en personas con sobrepeso y obesidad.
Una investigación anterior evaluó los posibles cambios en el peso corporal durante la época de Acción de Gracias en EE. UU., festividad que también se caracteriza por una cena con abundantes potajes.
El estudio detectó un aumento de 1 kg de peso corporal en el grupo que tenía sobrepeso u obesidad, mientras que en las demás personas se produjo un aumento promedio de solo 0,2 kg.
“Debido a que los participantes con sobrepeso u obesidad aumentaron la mayor cantidad de peso corporal, este grupo puede tener un mayor riesgo de aumento de peso y mayor desarrollo de obesidad durante la temporada”, destacaron los autores.