Aunque las fiestas de Navidad en el mundo occidental tienen una sola idea en común, el nacimiento del hijo de Dios en la tierra, lo cierto es que cada región del planeta tiene sus propias formas de celebrar este día importante para la cristiandad.
Desde cambiarle el nombre a Papa Noel hasta la presencia de su antítesis, el Krampus, hasta pasarla en la playa o lanzar zapatos, esta es una lista de las celebraciones más inauditas alrededor del mundo.
Navidad en Cataluña: El Tió de Nadal
En Cataluña (España), la víspera de Navidad se vive de una manera inconfundible, con una tradición que deja a los niños participando activamente en el reparto de regalos.
Se trata del Tió de Nadal, un tronco cubierto con una manta roja, al que los más pequeños golpean con palos mientras cantan una canción tradicional.
La costumbre indica que, tras golpearlo con fuerza, el tronco revela dulces y pequeños obsequios. Esta práctica, que data de siglos pasados, continúa siendo una de las más queridas en la región.
La misa sobre patines en Caracas
Mientras gran parte del mundo celebra la Navidad de manera solemne, en Caracas, Venezuela, se da una festividad de lo más singular: la “Misa del Rollo”.
Este evento se celebra en la mañana del 24 de diciembre, cuando las calles se cierran al tráfico para permitir que los fieles lleguen a la iglesia patinando.
La tradición comenzó hace años y, hoy en día, cientos de personas se agrupan sobre sus patines, disfrutando del ambiente festivo que caracteriza a esta peculiar tradición.
Krampus: El “Anti-Santa” que asusta en Europa
En varios países de Europa, la figura de Santa Claus no es la única que se asocia con la Navidad. En Alemania, Austria, Bélgica y los Países Bajos, la figura de Krampus cobra protagonismo en las festividades.
Este ser mitológico, mitad demonio y mitad cabra, aparece en las calles para castigar a los niños traviesos. Durante la festividad de San Nicolás, que tiene lugar el 5 de diciembre, Krampus aterroriza a los menores con cadenas y ramas, mientras su contraparte, San Nicolás, recompensa a los bien portados con dulces.
La tradición se extiende incluso a desfiles, donde personas se visten como Krampus para continuar con la atmósfera espeluznante.
La Navidad en la playa: Una tradición australiana
En Australia, la Navidad no se celebra en pleno invierno, como en muchos otros países, sino en pleno verano. Esto ha dado lugar a una costumbre peculiar: los australianos disfrutan de esta festividad en la playa.
Lejos del frío tradicional de otros lugares, las familias australianas se reúnen para hacer barbacoas y disfrutar de pícnics frente al mar. Santa Claus, con su traje rojo, también adopta una versión veraniega y aparece en las costas montando una tabla de surf.
Las actividades acuáticas, las comidas al aire libre y la calidez del clima convierten a la Navidad en un evento refrescante y único en este país del hemisferio sur.
Telarañas y monedas: Navidad inusual en Ucrania y Eslovaquia
En Ucrania, una de las decoraciones navideñas más inusuales es la telaraña artificial. Según la leyenda, una familia pobre encontró que las arañas tejían telarañas en su árbol de Navidad, lo que consideraron un augurio de buena suerte.
Desde entonces, las telarañas se han convertido en una tradición decorativa dentro de los hogares ucranianos.
Por otro lado, en Eslovaquia, la Nochebuena presenta una tradición culinaria particular: antes de disfrutar la sopa de pescado, llamada Kapustnica, se esconde una moneda en el plato. Aquel que la encuentre recibirá un año próspero y lleno de suerte.
El festival de los Farolillos en Filipinas
Cada año, en el sábado previo a la Nochebuena, se lleva a cabo en Filipinas el Festival de los Farolillos Gigantes. Este evento, considerado uno de los más grandes de la región, reúne a miles de personas que compiten para ver cuál pueblo tiene el farolillo más impresionante.
Estos faroles, que pueden llegar a medir hasta seis metros de altura, son elaborados con materiales locales como bambú y papel, y son iluminados con luces que crean fascinantes patrones caleidoscópicos. Esta tradición es un verdadero despliegue de creatividad y luz, que da inicio a las celebraciones navideñas en el país.
La cabra de Gävle en Suecia
En Suecia, durante el mes de diciembre, una tradición bastante peculiar ocurre en la ciudad de Gävle, donde se erige una gigantesca cabra de paja. Este monumento de 13 metros de altura se coloca en la plaza principal de la ciudad y atrae a miles de visitantes cada año.
Sin embargo, la tradición tiene un giro inesperado: hay una especie de juego en torno a la cabra, ya que la meta es evitar que se queme antes del 31 de diciembre.
Aunque las autoridades han tomado medidas para protegerla, la cabra ha sido incendiada en varias ocasiones, creando un evento tan famoso como polémico.
Navidad en Japón: Pollo frito para todos
En Japón, una tradición navideña bastante inusual se ha consolidado en las últimas décadas: la cena de Navidad con pollo frito de KFC.
Esta costumbre comenzó en 1970, cuando la cadena de restaurantes lanzó una campaña publicitaria que promocionaba el pollo frito como el plato ideal para la celebración.
Desde entonces, las familias japonesas esperan con entusiasmo el 24 de diciembre para disfrutar de su cubeta de pollo, que se ha convertido en una parte esencial de la Navidad moderna en este país.
Zapatos lanzados en República Checa
En la República Checa, la Nochebuena se vive con una tradición que involucra el lanzamiento de zapatos. Las mujeres solteras de este país se colocan de espaldas a la puerta de su hogar y, sin mirar, lanzan un zapato por encima de su hombro.
Si el zapato cae con la punta mirando hacia la puerta, la creencia es que la persona se casará en el próximo año.
Si cae en la dirección opuesta, se interpretará como un año más de soltería. Esta curiosa práctica refleja una mezcla de superstición y esperanza, tan típica de las tradiciones navideñas en todo el mundo.