¿Qué está impidiendo el avance de la educación técnica en el Perú?

El creciente déficit de profesionales técnicos y operarios pone en riesgo la economía peruana, mientras el mercado laboral requiere más habilidades digitales y formación técnica actualizada

La educación técnica en Perú se ha consolidado como una vía crucial para el crecimiento económico. (Andina)

La educación técnica en el Perú enfrenta una paradoja: el mercado laboral demanda cada vez más profesionales técnicos calificados; de hecho, de acuerdo con la OCDE, el 80% de la demanda laboral peruana está enfocada en estas carreras. Sin embargo, factores como la percepción social, la infraestructura educativa y las oportunidades de inclusión dificultan que más personas opten por estas opciones formativas, limitando su potencial para responder a las exigencias del mercado.

Si queremos que el Perú avance hacia el desarrollo en 2025, es fundamental replantear nuestras prioridades para impulsar la educación técnica. El crecimiento económico del país y el constante avance tecnológico exigen un mayor número de profesionales con habilidades digitales. En efecto, en 2024, el 79,7% de los nuevos puestos de trabajo requirieron alguna habilidad digital, según la Encuesta de Demanda Ocupacional 2024 a nivel nacional.

Desde técnicos en mecatrónica hasta especialistas en tecnologías de información, la brecha entre la demanda y la oferta es preocupante, pues el Perú experimenta un déficit anual de 300,000 trabajadores técnicos y operarios. Es momento de alinear los planes de estudio con las necesidades reales de las industrias para garantizar que cada egresado tenga un espacio en el mercado laboral.

Fomentar la participación de profesionales técnicos de diversas áreas es otro gran reto. Es fundamental abrir puertas para que personas provenientes de sectores olvidados o en situación de pobreza accedan a estas oportunidades, lo que no solo contribuye a reducir desigualdades estructurales, sino también enriquece la fuerza laboral con nuevas perspectivas.

Actualizar infraestructura y capacitar docentes serán pasos clave para fortalecer carreras técnicas en el Perú.

Para lograr esto, es necesario visibilizar los sueldos competitivos de los egresados de carreras técnicas y el rápido retorno de inversión que ofrecen. Estas ventajas deberían posicionar la educación técnica como una opción educativa de primera elección. No obstante, la falta de información clara y accesible para estudiantes y padres perpetúa prejuicios sobre la educación técnica como una “segunda opción”.

Esto también debe ir de la mano con la mejora de la infraestructura y la provisión de equipos tecnológicos modernos que cumplan con los estándares actuales de la industria. Pero solo eso no basta: además, debemos invertir en la formación y certificación de los docentes, quienes necesitan capacitación constante para mantenerse a la vanguardia de las tecnologías y métodos de enseñanza.

El fortalecimiento de la educación técnica en el Perú requiere un compromiso conjunto de instituciones educativas, el sector privado y las políticas públicas. Solo así podremos transformar estos retos en oportunidades y garantizar que, hacia el 2025, las carreras técnicas sean sinónimo de progreso, inclusión y competitividad.