En un preocupante ejemplo del incremento de la violencia en Lima Norte, la vivienda del cantante Toño Centella, ubicada en el distrito de Comas, fue objeto de un atentado con una granada tipo piña. Panorama informó que el ataque se produjo el viernes 20 de diciembre, cuando desconocidos arrojaron el artefacto explosivo a la propiedad del artista. Aunque el estallido provocó fuertes daños materiales, no se reportaron heridos en el incidente. “No sabes lo que ha pasado, acaban de tirar un ‘piña’ a mi casa, ahorita, ahorita, que venga la policía, por favor…”, aseguró Toño Centella, según declaraciones recogidas.
El atentado ocurre días después de que otro ataque fuera dirigido contra el autobús de la agrupación de Centella, según detalló el mismo medio. En ese incidente, perpetrado en un local ubicado en la avenida Malecón Chillón, en el sector de Los Rosales, los delincuentes dispararon contra el autobús y dejaron un mensaje intimidante. Dicho mensaje no solo amenazaba a Toño Centella, sino también a otros artistas de la zona, como Chacalón Jr. y El Monstruo, a quienes se les advirtió que “no entre al cono norte”. La nota anunciaba además un posible escenario de violencia: “El viernes 20 habrá un montón de muertos”.
Vecinos de la zona describieron el estallido de la granada como un evento alarmante que alteró la tranquilidad del vecindario. “Parecía dinamita. Fue un ruido muy fuerte que alarmó a toda la zona”, expresó un testigo al medio. Además, se informó que el impacto de la detonación afectó una panadería cercana, dejando evidencia del poder destructivo del ataque. Se subrayó que este tipo de atentados refleja el aumento de la inseguridad y las extorsiones que sufren artistas y empresarios en el mundo musical.
En relación con los disparos previos contra el autobús de la agrupación de Centella, el medio explicó que el ataque dañó tanto el vehículo como la puerta del establecimiento donde se habría programado una presentación del artista para el 1 de enero de 2025. En este caso tampoco se reportaron víctimas. Estas acciones parecen vinculadas al control territorial que bandas delictivas ejercen sobre las presentaciones y actividades de agrupaciones musicales en la región.
Ante estos hechos, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha iniciado investigaciones para identificar a los responsables de ambos atentados. Mientras tanto Toño Centella ha preferido mantener silencio y no emitir declaraciones adicionales. Este caso pone en evidencia, según el medio, la presión que enfrentan muchos artistas por parte de organizaciones criminales que buscan imponer el miedo como herramienta de control.
En su análisis, Panorama conecta estos actos violentos con una disputa más amplia entre grupos delictivos por el dominio de la escena musical en áreas del cono norte de Lima. “La delincuencia no tiene límites”, señala el medio al reflejar la gravedad del asedio que sufren cantantes y negocios vinculados a este sector artístico. Además, el medio resalta que estas actividades delictivas son un riesgo no solo para los artistas, sino también para las comunidades que se ven afectadas por la inseguridad generada en su entorno.
La situación de Toño Centella es solo una muestra de un problema mayor que exige atención urgente de las autoridades. Mientras las investigaciones avanzan, el caso se suma a la lista de episodios de inseguridad en la capital peruana, elevando la preocupación sobre la capacidad del Estado para combatir a estas organizaciones criminales y proteger a los ciudadanos.