Marina Gold, con tan solo 22 años, ha sorprendido al público no solo por su destacado papel en la industria del cine para adultos, sino también por su faceta menos conocida como deportista en el exigente mundo de la vela. Con una carrera multifacética, la joven combina su pasión por el mar con su vida profesional, desafiando los prejuicios y mostrando su determinación para sobresalir en todo lo que emprende.
Proveniente de una familia de deportistas, la actriz de cine para adultos comenzó a practicar vela desde muy pequeña . Como ocurre con muchos navegantes en formación, inició su recorrido en embarcaciones pequeñas, conocidas por ser las más adecuadas para los principiantes. “Empecé por el velero más pequeño, ahí empiezan todos los niños y luego pasan a veleros más grandes y complejos”, explicó en una entrevista reciente a Magaly TV La Firme.
Durante sus primeros años en este deporte, no contaba con un velero propio, por lo que dependía de los clubes náuticos y las federaciones deportivas, que le facilitaban embarcaciones para que pudiera entrenar y perfeccionar su técnica. Su progreso fue constante, demostrando habilidad y un compromiso inquebrantable con la navegación.
Cinco años después de haber dejado su aventura en el mundo de la vela, decidió invertir en su propia embarcación. Compró un velero de segunda mano por 2 mil dólares, un paso importante considerando que uno nuevo tenía un costo promedio de 7 mil dólares. Esta adquisición marcó un hito en su carrera deportiva, permitiéndole competir con mayor autonomía y frecuencia.
Marina Gold, una reina del mar
Marina Gold encontró su espacio competitivo en el Club Regatas de Lima, uno de los más prestigiosos de la capital peruana. Su reintegración a las competencias tras un tiempo de ausencia fue un evento destacado, tanto por su talento como por la reacción de sus compañeros. “Llega una chica nueva, nadie la conoce y le va bien, empieza a ganar y luego nos enteramos de que es actriz porno. Creo que me miran un poco mal, pero yo normal las saludo”, relató con humor durante una entrevista.
A pesar de las posibles miradas críticas, Marina ha mantenido un desempeño sobresaliente en el deporte. Actualmente, se posiciona como la tercera mejor mujer en su categoría dentro de este velero, un logro que celebra con orgullo: “Soy la tercera mejor mujer en este velero y nadie me lo va a quitar. Todos los fines de semana yo compito con este deporte”, expresó en su video de YouTube.
Lo que más disfruta de la navegación, según ella, es la sensación de competencia que se genera en el agua. “Lo más entretenido de navegar es cuando hay otros veleros, porque así es como una mini competencia”, comentó en su. Su espíritu competitivo y amor por la navegación la han llevado a participar en múltiples regatas, consolidando su lugar en este mundo.
Aunque es conocida internacionalmente por su trabajo en el cine para adultos, Marina ha logrado equilibrar ambas facetas de su vida de manera admirable. Reconoce que su carrera puede generar prejuicios, especialmente en espacios más tradicionales como los clubes náuticos, pero su actitud positiva y su enfoque en sus pasiones la han ayudado a superar cualquier obstáculo.
“Los chicos del club están muy felices con mi reintegración”, mencionó entre risas, demostrando que, a pesar de los prejuicios, ha encontrado apoyo entre sus compañeros de competencia. Su historia es un recordatorio de que las personas pueden ser multifacéticas y destacar en diversos ámbitos, sin importar las etiquetas o expectativas que otros puedan imponerles.