Derrame en Lobitos: Fiscalía abre investigación preliminar contra Petroperú por presunto delito de contaminación ambiental

La Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de Sullana ha iniciado una investigación preliminar contra Petroperú por la presunta comisión del delito de contaminación ambiental tras el derrame de hidrocarburos registrado en el distrito de Lobitos, en Piura. En la tarde de este domingo 22 de diciembre, la fiscal Silvia del Carmen Neyra Herrera, verificó en el lugar el impacto de este incidente, que ha generado alarma entre la población debido a los graves daños ambientales y económicos que podría ocasionar.

Durante la inspección en la playa Las Capullanas, la fiscal Neyra, acompañada por autoridades locales, constató la presencia de hidrocarburos en la zona. Además, se encontró fauna marina afectada por el derrame, muchas de ellas cubiertas de crudo. Este panorama evidencia la magnitud del desastre, que compromete seriamente la biodiversidad de Lobitos y amenaza los medios de vida de los pescadores locales.

El derrame de petróleo, ocurrido el viernes 20 de diciembre durante las maniobras de embarque en el terminal submarino de la Refinería Talara, ha dejado una estela de daños que se extiende a por lo menos cuatro playas: Las Capullanas, Lanchón, Palizada y La Bola. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), más de 10.000 metros cúbicos de mar han sido contaminados, lo que afecta de manera directa a especies emblemáticas como las tortugas, los cangrejos y los pulpos.

Los pescadores locales y la comunidad han reportado la aparición de animales muertos, incluidos delfines, que han quedado varados en las orillas cubiertas de petróleo. Ricardo Bancayán, alcalde de Lobitos, expresó su preocupación por el desastre ecológico. “Nuestra biodiversidad está siendo devastada. Las rocas donde crece el percebe, una especie emblemática, están cubiertas de crudo. Exigimos sanciones ejemplares”, señaló.

En respuesta al derrame, Petroperú informó a la Fiscalía que había activado un plan de contingencia como primera medida para contener el impacto del desastre. Según la empresa, el derrame ocurrió el pasado viernes 20 de diciembre durante las maniobras de embarque en el buque Polyaigos, en el terminal submarino de la Refinería Talara. Tras detectar la presencia de hidrocarburos en el área, se suspendieron las operaciones y se desplegaron equipos de limpieza.

Sin embargo, la organización ambiental Oceana Perú denunció que las labores de limpieza en la zona no se están llevando a cabo con los insumos adecuados. Según esta entidad, la mayoría del personal contratado para dichas tareas, compuesto principalmente por vecinos de la comunidad, no cuenta con el equipo de protección necesario para manejar materiales altamente tóxicos como el petróleo.

“Hoy vemos que las personas hacen la limpieza pero solo tienen un mameluco, no tienen respiradores, ni lentes o guantes. Están manchados de petróleo y esto es inhumano porque es un material altamente tóxico”, afirmó un representante de Oceana Perú a Infobae. Asimismo, señalaron que las capacitaciones ofrecidas por Petroperú fueron demasiado breves y carecieron de información clave para garantizar una labor segura y efectiva.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental – OEFA y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) han iniciado investigaciones para determinar el alcance del daño y las responsabilidades correspondientes. El OEFA, en particular, supervisará las medidas de primera respuesta implementadas por Petroperú y realizará análisis en laboratorios acreditados para evaluar la magnitud del impacto.

Por su parte, Osinergmin anunció en sus redes sociales que, de encontrarse incumplimientos, se iniciarán los procedimientos sancionadores pertinentes. “En caso de detectarse incumplimientos a las normativas del sector, Osinergmin iniciará los procedimientos sancionadores que correspondan, en estricto cumplimiento de la ley”, afirmó la institución.