Desde 2023, se han registrado en Perú 5,125 casos de trata de personas, con 5,551 víctimas identificadas, según informó Rocío Gala Gálvez, Coordinadora Nacional de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Trata de Personas. En entrevista con Andina, la fiscal detalló la complejidad de este delito, que afecta a personas de todas las edades y contextos, y destacó los esfuerzos realizados para combatirlo.
La trata de personas es un delito que aprovecha las situaciones de vulnerabilidad. Según Gala Gálvez, las víctimas suelen ser captadas mediante engaños, como falsas ofertas laborales. “Muchos tratantes prometen trabajos como meseros o cajeros, pero al llegar, la situación cambia”, explicó. Las redes criminales ejercen control y sometimiento sobre las víctimas, impidiendo que estas puedan escapar de su situación.
Este delito no discrimina. Las víctimas incluyen desde niños utilizados en mendicidad o pornografía, hasta mujeres sometidas a explotación sexual. La migración irregular ha incrementado el número de casos, especialmente de personas provenientes de Venezuela y Colombia. Este fenómeno ha transformado las dinámicas del delito, aumentando la cantidad de víctimas explotadas sexualmente en el país.
Avances y estrategias en la lucha contra la trata
A pesar de los desafíos, las Fiscalías Especializadas han logrado avances importantes. Hasta ahora, se han dictado 370 prisiones preventivas y 380 sentencias relacionadas con este delito. Además, se realizaron 490 acciones de detección temprana y más de 300 charlas de sensibilización a nivel nacional, algunas de las cuales permitieron identificar casos a través de denuncias de estudiantes en colegios.
Además, la educación digital se ha convertido en un pilar de prevención. La fiscal subrayó que los niños y adolescentes, expuestos sin control a internet y redes sociales, son un blanco fácil para redes criminales que operan en línea. Estas organizaciones utilizan perfiles falsos para ganarse la confianza de menores y obtener material comprometedor.
Colaboración internacional y retos tecnológicos
Para enfrentar estas redes, el Ministerio Público. indicó que trabaja en conjunto con otros países a través de asociaciones como la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos. Esta colaboración, según la vocera, podría permitir obtener información en tiempo récord para ubicar víctimas, verificar documentos y coordinar acciones.
Sin embargo, las redes criminales adaptan constantemente sus métodos, utilizando documentos falsos y tecnología avanzada para evadir la justicia. Para contrarrestar estas tácticas, el personal fiscal ha recibido capacitación en identificación de documentos falsificados mediante la Red Atenas, una herramienta clave para detectar irregularidades.
Gala Gálvez concluyó enfatizando la necesidad de recursos y herramientas para combatir a los ciberdelincuentes, que continúan evolucionando en sus métodos de captación. La trata de personas sigue siendo un delito complejo y en constante cambio, exigiendo respuestas rápidas y coordinadas para proteger a las víctimas y desarticular a las organizaciones responsables.
Trata de personas
La trata de personas en el Perú es un problema persistente que ha afectado a miles de personas en los últimos años. Según datos de las autoridades peruanas, las principales víctimas identificadas son mujeres, adolescentes y niños, quienes son explotados sexual o laboralmente, especialmente en zonas de minería ilegal, cultivos de coca y zonas urbanas con alta densidad poblacional.
El Ministerio del Interior y organizaciones internacionales han señalado que las regiones más afectadas incluyen Madre de Dios, Lima y Puno, todas vinculadas a actividades económicas informales. Además, los tratantes suelen captar a las víctimas mediante falsas ofertas de trabajo o promesas de mejora económica.