El mercado de servicios en la nube en Perú experimenta un crecimiento significativo, con proyecciones de expansión anual del 20% durante los próximos cinco años, según datos recientes compartidos por Caleidos, empresa afincada en el país andino que ofrece soluciones tecnológicas. Sin embargo, la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) ha supuesto cuestionamientos sobre el futuro laboral del mercado local.
En el caso de Caleidos, la compañía comenzó enfocándose en la organización de información para hacerla más comprensible, pero su incursión en la administración de plataformas de gestión de recursos marcó un punto de inflexión. Fue en este contexto que comenzaron a trabajar con AWS, estableciendo una relación que ha evolucionado durante la última década.
Gonzalo Márquez, Chief Revenue Officer de Caleidos, explica que el panorama tecnológico en Perú ha cambiado drásticamente desde 2013, cuando pocas empresas apostaban por la nube.
Tanto es así que, actualmente, la compañía ofrece soluciones en migración a la nube, IA, seguridad y otros servicios tecnológicos avanzados, por lo que es un actor autorizado en el mercado para esbozar una proyección respecto al futuro de carreras como contabilidad y trabajos asociados a los recursos humanos (RRHH).
Hoy, la mayoría de las organizaciones adoptan un enfoque “cloud first”, priorizando la creación de nuevas soluciones directamente en la nube. Este cambio responde a la necesidad de mayor agilidad y rapidez en el lanzamiento de productos al mercado, algo que las infraestructuras tradicionales no podían ofrecer.
Márquez comparó este fenómeno con el auge de la virtualización en 2007, cuando las cargas de trabajo comenzaron a trasladarse de máquinas físicas a entornos virtuales. En su opinión, el actual “boom” de la nube está generando una cantidad similar de proyectos, con un impacto significativo en la forma en que las empresas gestionan sus operaciones.
Inteligencia artificial y automatización: el futuro de la innovación
La inteligencia artificial (IA) es un pilar clave en la estrategia de las empresas peruanas de hoy. Según Márquez, aunque muchas firmas hablan de IA, pocas están implementando soluciones concretas.
Caleidos, por ejemplo, ya ha desarrollado chatbots basados en IA y soluciones de automatización con visión artificial para fábricas. Estas herramientas no solo optimizan procesos, sino que también generan ahorros significativos en tiempo y recursos.
Un ejemplo práctico es el uso de IA en recursos humanos, donde modelos automatizados pueden filtrar miles de currículums en cuestión de minutos, permitiendo que los equipos se concentren en tareas de mayor valor estratégico.
“La gente se sube a la nube por la potencia que tiene para generar un retorno de inversión. Por ejemplo, en RRHH tienen un equipo que se dedica a leer e identificar los mejores currículums vitae. Pero esto lo puedes reemplazar por un un software de IA y modelos que ayuden a tener un filtro más rápido. Entonces, la gente puede dedicarse a cosas que generen mucho más valor a la compañía”, refiere Márquez.
Asimismo, se puedeen reemplazar ciertas funciones tradicionalmente ligadas a la contabilidad, y se puede definir la automatización de interacciones con clientes nuevos o antiguos mediante WhatsApp o bots telefónicos reduce costos operativos y mejora la eficiencia. Para todo ello es útil la IA, y cada vez la penetración es mayor.
Sin embargo, Márquez enfatiza que la IA no reemplaza a los trabajadores, sino que les proporciona herramientas para ser más productivos. Por tal motivo, debe ser visto como una oportunidad a la que, tarde o temprano, todos deberán aspirar, sea por iniciativa propia, o porque el mercado así lo demanda.
“La IA se compatibiliza. Cuando se inventaron las computadoras, dijeron ‘es el fin del de los matemáticos’, y no fue así. En su lugar, tenías una calculadora, que es una mejor herramienta para hacer tu análisis y que puedas rendir mejor. Yo creo que eso es la IA, y la gente de RRHH o personal de ventas no desaparecerá, simplemente tendrán herramientas para ser más productivos”, destaca el especialista.
Por ejemplo, un vendedor puede complementar su labor presencial con asistentes virtuales que interactúan con los clientes varias veces por semana, aumentando las oportunidades de venta.
“No es que el vendedor que antes iba a la bodega o negocio dejará de hacerlo. Seguirá haciéndolo, probablemente con la misma ruta y una o dos visitas por semana, pero te da la oportunidad de tener un segundo o tercer vendedor virtual que visite al mismo cliente dos o tres veces en ese mismo periodo, algo que, finalmente, termina sumando al propio vendedor. Es un win-win”, agrega.
Segmentación de clientes y adopción de la nube
El proceso de migración a la nube, conocido como “journey to the cloud”, se divide en varias etapas. La primera consiste en un “lift and shift”, que implica trasladar las aplicaciones existentes a la nube sin realizar modificaciones significativas. Aunque esta etapa no genera grandes eficiencias, abre la puerta a transformaciones posteriores.
Una vez en la nube, las empresas pueden optimizar sus aplicaciones mediante tecnologías como serverless, conectarlas con servicios de inteligencia artificial y aprovechar herramientas de machine learning.
Estas innovaciones permiten reducir costos, mejorar la interacción con los clientes y acceder a capacidades que serían inviables en infraestructuras tradicionales.
La adopción de la nube varía según el tipo de empresa, explicó Márquez. Las grandes corporaciones con infraestructuras tradicionales enfrentan mayores desafíos para migrar, debido a la complejidad de sus sistemas existentes. Sin embargo, las startups, fintechs y empresas más pequeñas encuentran en la nube una solución natural y económica para optimizar sus operaciones.
Un ejemplo destacado es el caso de un cliente de Caleidos que desarrolló toda su plataforma de negocios utilizando tecnología serverless, lo que significa que no requiere servidores físicos ni máquinas virtuales.
Este modelo permite ejecutar únicamente el código necesario en la nube, reduciendo costos operativos de manera drástica Este enfoque resulta especialmente eficiente para empresas que inician desde cero o que están en proceso de transformación digital.