El asesinato de Andrea Vidal Gómez, excolaboradora del Congreso de la República, ha revelado posibles conexiones con conflictos internos en la oficina legal de la institución. El ataque, ocurrido la noche del 10 de diciembre en el distrito de La Victoria, dejó un saldo trágico: el conductor del vehículo falleció en el lugar, y Andrea, tras permanecer en estado crítico por siete días, murió el 17 de diciembre en el Hospital 2 de Mayo.
Según información revelada por el periodista Bruno Amoretti, del medio Hildebrandt en sus Trece, Vidal se reunió con Jorge Torres, exjefe de la oficina legal del Congreso, en su despacho, dos semanas antes del crimen. Testigos aseguran que la extrabajadora salió del encuentro visiblemente alterada.
La visita se produjo días después de que Vidal y otras dos compañeras fueran despedidas de la oficina legal. Las declaraciones de Amoretti apuntan a que estas salidas habrían sido impulsadas por un alto funcionario relacionado con las fiestas organizadas por Torres.
Reuniones privadas y tensiones internas
De acuerdo con las investigaciones del periodista, Jorge Torres habría realizado reuniones frecuentes en departamentos alquilados, donde asistían funcionarios del Congreso y miembros de su equipo. Durante estas reuniones, que se realizaban con cierta regularidad, Torres fotografiaba y grababa a los asistentes.
En una ocasión, una de las imágenes temporales de WhatsApp mostró a un alto funcionario del Congreso en una situación comprometedora, lo que generó tensiones dentro de la oficina legal. Según Amoretti, este hecho habría desencadenado esfuerzos por limpiar la imagen institucional, aunque sin resultados claros.
La conexión entre estas reuniones, los conflictos laborales y el ataque a Vidal ha generado interrogantes sobre los posibles móviles detrás del crimen. Por el momento, no se han señalado culpables directos ni se ha confirmado un vínculo explícito entre los hechos.
El ataque en La Victoria
El atentado se produjo en el cruce de las avenidas San Eugenio y Santa Catalina, en una zona bajo estado de emergencia. Andrea Vidal viajaba en un taxi por aplicativo cuando el vehículo fue interceptado por dos autos y una motocicleta. Los atacantes dispararon más de 40 veces contra el vehículo, dejando al conductor sin vida al instante y a Vidal gravemente herida.
El reporte policial indica que el ataque fue premeditado, dado el nivel de planificación y el uso de múltiples vehículos para la emboscada. Las autoridades continúan investigando los posibles nexos entre este atentado y los conflictos laborales mencionados.
La muerte de Andrea Vidal ha despertado preocupación y especulación sobre las dinámicas internas del Congreso. Mientras las investigaciones avanzan, el caso se perfila como un reflejo de las tensiones y secretos que parecen rodear a la institución. Por ahora, las pistas reveladas por los medios arrojan más preguntas que respuestas, dejando el desenlace de este caso en manos de la justicia.
Andrea Vidal
Vidal Gómez trabajó hasta septiembre de este año en la Oficina Legal y Constitucional del Congreso de la República, bajo las órdenes de Jorge Torres Saravia, jefe del despacho que fue separado tras una denuncia periodística.
Torres Saravia fue acusado de estar vinculado a una red de prostitución operativa dentro del Parlamento, una denuncia inicialmente difundida por el canal Willax TV y posteriormente recogida por las autoridades.