La presidenta de la República, Dina Boluarte, volvió a sorprender a propios y extraños con una nueva frase que quedará para la posteridad. Estas palabras tuvieron lugar en su natal Chalhuanca, Apurímac, hasta donde viajó para anunciar nuevas obras en la región y apoyo a productores locales.
En medio de un discurso que brindaba para sus paisanos, la mandataria decidió responderle “a las personas allá en Lima” por la muy baja aprobación con la que va a terminar el año 2024, la cual es la más baja de un jefe de Estado en la historia peruana.
Incluso, se animó a parafrasear expresiones atribuidas a Jesús durante su crucifixión, según el Evangelio de Lucas en la Biblia: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. En este contexto, el hijo de María y José pide clemencia para aquellos que lo crucifican, destacando su compasión y su disposición a perdonar, incluso en momentos de intenso sufrimiento.
En concreto, Boluarte dijo: “Cuando las personas allá en Lima dicen ‘3% de aprobación de la presidenta’, ¿nosotros qué les decimos? Yo solamente sonrío y digo: señor, perdónalos porque no saben lo que dicen y lo que encuestan”.
“Le podemos decir al Perú que nunca nos hemos achicado, nunca agachamos la cabeza porque tenemos la dignidad de ser decentes, de ser honestos, de ser chalhuanquinos, de ser apurimeños. Y porque somos de esa raza chanka, rebelde, que no se rinde ante los desafíos. Seguimos fuertes con coraje, para seguir construyendo patria”, dijo a la población presente.
La aprobación de Boluarte
Desde que llegó a Palacio de Gobierno, en diciembre de 2022, la aprobación de Dina Boluarte fue baja. En un poco más de 2 años de mandato, no ha podido superar el 20% de peruanos a favor de su gestión.
Son muchos los factores que impedirían que su popularidad aumente: el asesinato de quienes cuestionaban la legitimidad de su gobierno a manos de las fuerzas del orden, la cuestionada participación de su hermano en diversas instancias del gobierno, la fuga de su exaliado, Vladimir Cerrón, la incapacidad para frenar la ola delincuencial, entre otros.
En diciembre de 2023, por primera vez, el apoyo a Dina Boluarte cayó a cifras de un solo dígito. Durante el trimestre siguiente, se mantuvo cerca del 10%, pero desde abril ha habido un descenso ininterrumpido en su respaldo.
En octubre de este año, la presidenta ya había alcanzado un nivel récord de desaprobación del 92%, cifra que, según la encuestadora Datum Internacional, aumentó posteriormente al 94%. Aunque el 3% de aprobación se traduce en más de un millón de personas, estos datos reflejan un descontento extendido entre la población en general.
La última encuesta realizada reveló que la desaprobación hacia la gestión de Boluarte supera el 90% en todos los niveles socioeconómicos y grupos etarios, un patrón consistente en todas las macroregiones del Perú.
En particular, el nivel socioeconómico E y la región del oriente del país registran la mayor desaprobación, alcanzando hasta el 96%. Esto sugiere una crisis de imagen significativa para el gobierno actual, difícil de mitigar dado el alcance y la uniformidad del rechazo manifestado por los encuestados.