“[Chile] debe buscar en su propia cultura”: productor defiende origen e historia única del pisco peruano

José Moquillaza, productor y promotor de la bebida bandera, respondió en diálogo con Infobae Perú a las declaraciones del ministro chileno Esteban Valenzuela, quien afirmó que su país triplica la producción del destilado frente al Perú

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(Composición Infobae: Andina)
(Composición Infobae: Andina)

El conflicto por la denominación de origen del pisco continúa enfrentando a Chile y Perú, revelando un trasfondo histórico, cultural y económico que trasciende las fronteras de ambos países. Recientemente, las declaraciones del ministro de Agricultura chileno, Esteban Valenzuela, han intensificado el debate al afirmar que la producción chilena de pisco supera ampliamente a la peruana, y al destacar los acuerdos internacionales que “respaldan a la industria chilena”.

En una entrevista concedida a Meganoticias, el titular de la cartera de Agricultura rechazó la inscripción peruana del pisco en la Unesco y señaló que “Chile triplica la producción y también exportamos mucho más que ellos”. Asimismo, mencionó que aproximadamente 50 países, incluyendo Estados Unidos y naciones de la Unión Europea, reconocen al pisco chileno. En sus declaraciones, enfatizó: “La Unesco no ha dicho que el pisco es exclusivamente peruano”.

El ministro chileno también hizo referencia a las restricciones impuestas por Perú a las exportaciones chilenas del destilado, calificándolas como un obstáculo para las relaciones comerciales. “No permiten que nosotros les vendamos pisco,” aseguró, mientras defendía la política chilena de permitir la venta de productos peruanos en su territorio.
El ministro chileno Esteban Valenzuela cuestionó la inscripción de documentos peruanos en la Unesco, reavivando la disputa regional por el origen del pisco (Meganoticias)

La postura peruana frente al debate

En respuesta a estas afirmaciones, José Moquillaza, productor y promotor del pisco en Perú, habló con Infobae Perú y destacó la profundidad histórica y cultural del pisco peruano. “Claro que los peruanos somos tan porfiados con el pisco como los egipcios con Nefertiti que está en el Museo de Berlín,” expresó, en alusión a lo que considera un caso de expolio patrimonial. Para Moquillaza, el conflicto no es solo económico, sino también histórico y cultural.

El productor explicó que la denominación de origen del pisco tiene tres componentes esenciales: el geográfico, el histórico y el cultural. “El puerto de Pisco está en el Perú desde tiempos inmemoriales. El 60% de este problema es geográfico y ahí no hay duda alguna,” sostuvo. Además, destacó que investigaciones recientes han encontrado documentos que acreditan el uso del término “pisco” como denominación de origen desde el siglo XVIII.

El libro “Geología del pisco” señala que las uvas necesitan cinco elementos esenciales para su crecimiento: nitrógeno, potasio, fósforo, calcio y magnesio. El suelo del valle de Ica, sorprendentemente, contiene estos elementos en proporciones ideales, otorgando a las uvas características inigualables.
Experto en pisco dio detalles
Experto en pisco dio detalles sobre el impacto de la lista Taste Atlas. | Santiago Barco Luna/ La Mula

Asimismo, destacó también los recientes hallazgos históricos que, según él, consolidan la exclusividad peruana del pisco. Entre estos, mencionó documentos que datan del siglo XVI, como contratos de compraventa de viñedos en Lima, y registros que evidencian el uso temprano del término “pisco” como apelación de origen. Además, reveló que una guía de aduana encontrada en Guatemala en 1712 demuestra que el aguardiente peruano ya era reconocido en mercados internacionales bajo esa denominación.

En cuanto a los tratados de libre comercio que reconocen al pisco chileno, Moquillaza aclaró que estos acuerdos no invalidan la legitimidad de los derechos peruanos. “El pisco fue el primer incoterm de América Latina con cinco letras. El mercado y el lugar de destino definieron el nombre del producto, reconociéndolo como algo único y de calidad”, añadió el especialista para Infobae Perú. Según el experto, el país andino logró consolidar una base histórica sólida que refuerza su posición en cualquier litigio internacional futuro.

Reconocimiento internacional y producción

Un trabajo de largo aliento.
Un trabajo de largo aliento. El equipo de especialistas del Archivo General de la Nación ha logrado que los valiosos manuscritos sobre el origen del pisco sean reconocidos por la UNESCO. - Crédito: Andina

El reconocimiento del pisco chileno en diversos mercados es uno de los puntos centrales de la discusión. Valenzuela aseguró que casi 50 países aceptan la denominación chilena, lo que refuerza su posición en el mercado global. Sin embargo, Moquillaza considera irrelevante para determinar la autenticidad o exclusividad de la denominación. “Comparar las producciones es aceptar que son iguales, y no lo son. Son productos distintos, con historias, uvas y territorios diferentes”, enfatizó.

Desde el punto de vista de los productores peruanos, la estrategia a largo plazo es clara: consolidar el reconocimiento del pisco como un producto exclusivamente peruano. En este sentido, las nuevas generaciones juegan un papel fundamental. “El pisco tiene que llegar a ser la gran bebida espirituosa del mundo,” señaló Moquillaza, al tiempo que resaltó la importancia de adaptarse a las dinámicas mundiales mediante jóvenes emprendedores con una visión cosmopolita.

El debate histórico

Perú inscribió documentos del siglo
Perú inscribió documentos del siglo XVI y XVII en el Programa Memoria del Mundo, reafirmando su posición sobre el origen del pisco. (Composición: Infobae / Jazmine Angulo)

La historia del pisco es un punto de quiebre en este conflicto. Documentos recientes han demostrado que la producción de pisco en Perú data del siglo XVI, mucho antes de que existiera una actividad significativa en Chile. Según el productor e investigador, los registros más antiguos de exportaciones peruanas de pisco se encontraron en Guatemala, donde en 1712 se consignó la llegada de botijas de “aguardiente de pisco” procedentes del puerto del mismo nombre.

El conjunto documental presentados a la Unesco incluye cuatro manuscritos fechados entre 1587 y 1613. Estos textos no solo narran el auge del cultivo de la vid y la producción de aguardiente, sino también las dinámicas comerciales que llevaron al pisco a cruzar mares y alcanzar mercados lejanos.

Por otro lado, el experto señaló que los intentos chilenos por argumentar su denominación carecen de sustento histórico. “Perú presenta una guía de aduana de ingreso a Guatemala en 1712. Esperemos que presenten en Chile una guía de aduana por esos años. Difícil que lo encuentren,” comentó. Además, indicó que, mientras en Perú existían complejos agroindustriales desde el siglo XVI, en Chile no hay evidencia de una actividad similar en esa época.

Diferencias culturales y perspectivas futuras

Un barman del antiguo bar
Un barman del antiguo bar 'Queirolo' sirve un vaso de pisco, el 26 de enero de 2024, en Pueblo Libre, en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar

La diferencia entre ambos países también se refleja en cómo han abordado sus respectivas tradiciones culturales. Moquillaza sugirió que Chile debería buscar una denominación propia basada en su identidad local. “Lo que tienen que hacer es buscar en su propia cultura. Por ejemplo, el valle de Elqui tiene un nombre en lengua diaguita que podrían usar,” comentó. En comparación, mencionó el caso de Bolivia, donde el aguardiente de uva pasó de llamarse pisco a ser conocido como singani hace más de 25 años.

El experto concluyó que el pisco no solo es una bebida, sino un símbolo de historia y tradición. Para él, este destilado representa un legado que debe ser preservado frente a las amenazas de globalización y apropiación cultural.

El enfrentamiento entre Chile y Perú por el pisco refleja un conflicto más amplio sobre patrimonio cultural e identidad nacional. Mientras Chile busca consolidar su posición en el mercado mundial mediante acuerdos internacionales, Perú continúa fortaleciendo sus argumentos históricos y culturales para defender la exclusividad de la denominación de origen.

En este contexto, el futuro del pisco se perfila como un tema central en las relaciones entre ambos países. Aunque las disputas legales y comerciales podrían prolongarse, ambos lados reconocen la importancia de esta bebida como un símbolo de identidad nacional. El desenlace de este enfrentamiento dependerá no solo de los argumentos históricos y legales, sino también de las dinámicas económicas y culturales en los mercados internacionales.

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