La muerte de Walther Lozada Floriano en 2022 causó una enorme tristeza en la música peruana y en la agrupación Armonía 10, pero también dio inicio a una disputa legal por el control de la marca que identifica al grupo. La familia Lozada Silupú, compuesta por la esposa e hijos del fallecido productor, busca ser reconocida como cotitular del registro de la marca, enfrentándose a Javier Lozada, hermano del fallecido y actual gerente de Consorcio Lozada y Asociados SAC.
En diciembre de 2023, la familia Lozada Silupú descubrió que Javier Lozada había iniciado un trámite ante el Indecopi para transferir la titularidad de la marca Armonía 10 a su propio nombre, al de su esposa y al de su hermano Jorge Lozada. Según el abogado Jorge Ramírez Córdoba, representante de la familia, este acto constituye un evidente conflicto de intereses y ha sido calificado como una maniobra de mala fe.
“El señor Javier Lozada, al ser gerente, transfirió la marca a su nombre y al de personas cercanas sin conocimiento de los demás accionistas. Esto no solo es irregular, sino que viola las normas societarias”, afirmó el abogado en declaraciones para La República.
Ante esta situación, la familia Lozada Silupú recurrió al Poder Judicial para convocar una Junta de Accionistas que permita aclarar la situación. Según Ramírez Córdoba, la negativa de Javier Lozada a convocar reuniones previamente obligó a la familia a tomar medidas legales. El caso se encuentra en el Juzgado Comercial, donde se espera una fecha para la convocatoria.
En cuanto a los derechos de la familia sobre la marca, Ramírez Córdoba explicó que, como herederos, tienen legitimidad para reclamar su inclusión en el registro de la marca. “Los hijos de Walther Lozada tienen derecho al uso y disfrute de la marca Armonía 10 como accionistas del consorcio”, señaló el abogado.
Sin embargo, los intentos de conciliación con Javier Lozada no prosperaron. Según el abogado, desde que asumió el caso en diciembre de 2023, intentó establecer un diálogo, pero la respuesta de la otra parte fue negativa. Incluso, asegura que Javier Lozada solicitó más de 20 registros de marcas relacionadas, lo que dificultó aún más una solución amigable.
En el ámbito legal, la familia Lozada Silupú presentó una solicitud para ser incorporados como cotitulares de la marca Armonía 10, bloqueando así la transferencia inicial promovida por Javier Lozada. Según Ramírez Córdoba, esto fue una estrategia legal para frenar la acción que califican como de mala fe.
Actualmente, la marca Armonía 10 está siendo utilizada por A10 Company SAC, una empresa creada por Javier Lozada y su hermano Jorge. Esta nueva compañía realiza actividades comerciales similares a las del consorcio original, generando un conflicto adicional. “Incluso han registrado el mismo domicilio fiscal para ambas empresas, lo que demuestra una administración fraudulenta”, denunció el abogado.
El conflicto también ha llegado al ámbito penal. La familia Lozada Silupú ha presentado una denuncia contra Javier Lozada por administración fraudulenta y ha iniciado un proceso civil para anular el contrato de transferencia que este realizó con su esposa y hermano.
Por otro lado, un tercer proceso civil busca garantizar la convocatoria a la Junta de Accionistas para aclarar la situación de la marca. “Estamos usando todas las herramientas legales disponibles para defender los derechos de la familia Lozada Silupú y frenar los actos que consideramos ilícitos”, afirmó Ramírez Córdoba.
Este conflicto deja en evidencia la complejidad de gestionar el legado artístico de Walther Lozada, cuyo nombre y talento siguen siendo una pieza fundamental en la historia de la cumbia peruana.