Las persistentes lluvias en distintas regiones del Perú han encendido las alarmas por el incremento de caudales de ríos y la posible activación de quebradas, que podrían provocar huaicos y severos daños a la infraestructura y viviendas. La situación es especialmente preocupante en zonas críticas como Lima Este y otras regiones de la costa y sierra del país.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía (Senamhi) emitió una alerta roja por el desbordamiento de los ríos Rímac y Chillón. El alcalde de Lurigancho-Chosica, Oswaldo Vargas, exhortó al gobierno a declarar en emergencia su distrito, una zona históricamente golpeada por huaicos.
“Las lluvias afectan ambas márgenes del río. Es preocupante y aún no estamos declarados en emergencia. No hay que esperar tanto”, advirtió Vargas, recordando que los meses de enero, febrero y marzo son los picos críticos para la ocurrencia de estos desastres.
Precisamente, en el distrito de Lurigancho-Chosica, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) instaló un Puesto de Comando Móvil y otro de Comando Avanzado en la plaza de Armas para monitorear y coordinar respuestas inmediatas ante posibles desastres naturales.
Asimismo, el Senamhi informó que provincias como Cajatambo, Canta, Huarochirí y Yauyos en la región Lima están bajo alerta roja, mientras que la lluvia también afecta a las provincias de Huánuco, Junín y San Martín.
Esta situación podría intensificarse, provocando el desprendimiento de rocas, activación de quebradas y flujos de lodo que amenazan a las comunidades cercanas a las riberas de los ríos.
En regiones como Cusco y Huancavelica, las lluvias ya han causado derrumbes y afectado viviendas. En Quellouno, Cusco, el derrumbe de un cerro destruyó varias casas, por lo que se entregaron carpas, abrigo y ayuda humanitaria. En Paucará, Huancavelica, ocho familias afectadas recibieron asistencia urgente, mientras las autoridades continúan evaluando los daños.
Medidas del Ejecutivo para mitigar riesgos
Ante este panorama, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, informó en conferencia de prensa que el Poder Ejecutivo ha comenzado a implementar medidas preventivas en las cuencas más críticas de los ríos de la costa peruana.
“Estamos monitoreando de cerca lo que ocurre en las cuencas de los ríos Rímac, Chillón y Huaycoloro. En lo que respecta al Rímac, verificamos que el caudal se encuentra dentro de los niveles normales, por lo que todavía no es necesario declarar una alerta amarilla”, sostuvo Adrianzén.
Además, destacó que maquinaria de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) ya está interviniendo en puntos vulnerables desde Cañete, en Lima, hasta Zarumilla, en Tumbes.
El premier también anunció que la maquinaria será redirigida hacia la sierra sur en los próximos días, donde se espera un incremento de lluvias de mayor intensidad. “Estamos anticipándonos a los efectos de la naturaleza para proteger la integridad de los peruanos”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, subrayó el trabajo articulado entre el Gobierno y las autoridades regionales y locales. “Contamos con 24 batallones de ingeniería. Las Fuerzas Armadas son la primera respuesta del Estado ante cualquier fenómeno natural que afecte a la población”, aseguró Astudillo.