En el cruce que conecta el distrito de La Victoria con el Centro de Lima, en la avenida Miguel Grau, se vive un escenario caótico donde el comercio, la congestión vehicular y la falta de orden urbano convergen. Este punto es un eje de tránsito clave, pero también refleja los problemas estructurales que enfrenta la capital, especialmente en fechas cercanas a la Navidad.
Según evidencó Latina Noticias, a lo largo de las rampas de acceso y las inmediaciones del puente, un incontable número de ambulantes han tomado las aceras y hasta los sardineles. Carritos de venta de alimentos, puestos improvisados y mercancías abarrotan el espacio destinado al libre tránsito de peatones que buscan llegar a las galerías y tiendas de la zona. Esta situación complica la circulación y plantea riesgos ante una eventual emergencia, dado que las vías de acceso están ocupadas.
Sin embargo, el comercio informal no solo invade las aceras, sino también el puente Andahuaylas, donde un carril de los cuatro disponibles está ocupado por camiones que cargan y descargan mercadería. Esto reduce la capacidad de la vía, agravando el tráfico en la zona.
El panorama nocturno es también crítico: cientos de unidades de transporte público saturan la Vía Expresa Grau, mientras que los peatones se ven obligados a esperar transporte en los sardineles o cruzar imprudentemente cuando el semáforo está en verde, esquivando vehículos en movimiento.
Por otro lado, en los alrededores de Mesa Redonda, una de las zonas comerciales más concurridas de Lima, la situación es igual de complicada. Personas que ingresan a última hora para realizar compras navideñas se mezclan con aquellos que intentan salir, generando tumultos y riesgos de accidentes.
Acción limitada de las autoridades
A pesar de la presencia de algunos efectivos policiales y personal de tránsito, la magnitud del desorden supera su capacidad de intervención. “Es un caos en el que todos parecen resignarse. No hay suficientes medidas para controlar el comercio informal o garantizar el orden en el transporte público”, mencionó el reportero del citado medio.
El jefe de la Región Policial Lima, Gral. PNP Enrique Felipe Monrroy, afirmó que más de 750 efectivos policiales serían desplegados en Mesa Redonda, Mercado Central y Triángulo de Grau, y aclaró que el ingreso y las instalaciones de los comerciantes informales a estas zonas depende de la Municipalidad de Lima, y que su función se basa únicamente en la seguridad del público en fiestas.
Hace unas semanas, el municipio liderado por Rafael López Aliaga instaló rejas en 15 accesos de Mesa Redonda y Mercado Central y desplegó 280 agentes municipales para frenar a los ambulantes. Sin embargo, la medida fue ineficaz: en pocas horas, los comerciantes lograron evadir la seguridad, retomando las calles y usando las mismas rejas municipales como exhibidores para sus productos.
Es importante destacar que la medida municipal inicialmente fue presentada como temporal; sin embargo, se ordenó que las rejas fueran soldadas y empernadas. Un recorrido anterior de Infobae Perú por la zona reveló que estas estructuras no solo dificultan el ingreso de ambulantes, sino que también ponen en riesgo al público en general al limitar las salidas. En casos de emergencia, como un incendio o sismo, esta limitación podría tener consecuencias graves.
Con el incremento del flujo de personas y vehículos en estas fechas, la falta de planificación y control por parte de las autoridades pone en riesgo tanto a los peatones como a los conductores.
Números de emergencia
- Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú: 116
- Centro de Emergencia Mujer: 100
- SAMU (Servicio de Atención Móvil de Urgencia): 106
- Hospital Nacional de Emergencias: 113
- Policía Nacional: 105