El pisco, una de las bebidas más importantes y disputadas de Sudamérica, vuelve a estar en el centro de un conflicto histórico entre Perú y Chile. La reciente inscripción de documentos peruanos en el Registro Regional para América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, que destacan los orígenes de esta bebida, generó reacciones en los ámbitos político y cultural. En respuesta, la Cancillería de Chile emitió un comunicado oficial donde aclaró su postura y expresó la preocupación de productores y autoridades chilenas ante esta decisión.
En su comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile expone que la inscripción de los documentos peruanos en el registro de la UNESCO tiene un objetivo claro: promover la visibilidad y preservación de la memoria documental latinoamericana y caribeña. No obstante, el gobierno chileno enfatiza que dicho registro no tiene relación con la resolución de disputas históricas o comerciales entre los países, “ni otorga derechos de propiedad intelectual o exclusividad sobre denominaciones de origen”. En este sentido, la Cancillería señaló que el programa de la UNESCO se centra en la conservación y accesibilidad de las fuentes documentales, sin involucrarse en la interpretación histórica de los mismos.
“Por otra parte, se debe aclarar que la pieza documental inscrita por los expertos de Perú se refiere a documentos de finales del siglo XVI e inicios del siglo XVII que dan cuentan, por parte de escribanos de la época, sobre el desarrollo del cultivo de las viñas y el comercio entre puertos de la región y no se refiere en ningún caso a los orígenes del pisco, como señala el título de la inscripción realizada, lo que constituye una interpretación propia de la lectura del documento”, se menciona en el comunicado oficial de la Cancillería chilena.
Chile también destaca que la denominación de origen del pisco está reconocida internacionalmente mediante diversos acuerdos comerciales y decisiones judiciales que respaldan su protección. Además, sostiene que la estrategia de coexistencia de denominaciones de origen homónimas ha permitido proteger los intereses comerciales de ambos países sin que se afecten mutuamente, un enfoque que se ha convertido en clave para el reconocimiento mundial de la bebida.
En cuanto al apoyo del gobierno a la industria pisquera del país sureño, la Cancillería reitera que continuará defendiendo la Denominación de Origen Pisco chileno mediante acciones diplomáticas y jurídicas. “El Ministerio de Relaciones Exteriores reafirma su compromiso con la protección de los intereses de la industria pisquera chilena y destaca que el registro de piezas documentales en cualquiera de los programas o listas de UNESCO no afecta la protección legal ni comercial de la DO Pisco chilena en mercados internacionales ni modifica los derechos exclusivos garantizados por tratados internacionales”, finaliza el comunicado.
El ministro de Agricultura y la visión del Gobierno chileno
El 16 de diciembre, el Ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, se pronunció a través de sus redes sociales sobre la situación. En su declaración, destacó que los documentos históricos que han sido interpretados como respaldo al origen peruano del pisco no representan un “peligro” para Chile, ya que el reconocimiento internacional del pisco chileno está resguardado legalmente. “Tenemos 20 tratados de libre comercio que involucran a 46 países, que reconocen el pisco chileno”, afirmó el funcionario público.
El gobierno chileno sigue promoviendo la estrategia de coexistencia de denominaciones de origen, y Valenzuela mencionó específicamente el proyecto “Paisaje Cultural Vitivinícola del Pisco Chileno”, que la Asociación de Productores de Pisco Chile presentará ante la UNESCO para incluir el paisaje cultural del pisco chileno en la Lista de Patrimonio Mundial. Esta iniciativa, según el ministro, reafirma el compromiso de Chile con la protección y promoción de su industria pisquera.
El valor histórico de los documentos inscritos
Por otro lado, la postura peruana sigue defendiendo el origen del pisco como parte fundamental de la identidad cultural del país. Ricardo Moreau, exjefe del Archivo General de la Nación de Perú, fue enfático al afirmar que los documentos inscritos por la UNESCO son una prueba irrefutable del origen peruano del pisco. “Estos documentos hablan por el Perú, hablan y defienden la posición del Perú respecto a la validez y la originalidad del producto de bandera de nuestro país, que es el pisco”, señaló en una entrevista.
El abogado también destacó que la documentación histórica inscrita en la UNESCO se remonta a los siglos XVI y XVII, un periodo en el que ya se habla de la producción de aguardiente en la región de Pisco, Perú. Además, destacó que la UNESCO, a través de la inscripción de estos documentos, ha validado la autenticidad y el peso histórico de estos registros, lo que refuerza la posición de Perú en el debate sobre el origen del pisco.
El exjefe del Archivo General también remarca que, a diferencia de Chile, cuyos documentos más antiguos datan del siglo XVIII, los manuscritos peruanos más relevantes se remontan a 1587. Este contraste, según Moreau, deja claro que el origen del pisco está relacionado con Perú, y la documentación presentada ante la UNESCO así lo confirma. “El tema es indiscutible desde el punto de vista histórico. No hay nada que discutir”, asegura.
Uno de los puntos más destacados de la respuesta peruana es que la reciente inscripción de los documentos históricos fortalece la posición del país en futuras negociaciones internacionales sobre la denominación de origen. “Este sustento documental va a servir para afianzar la posición del Perú respecto a las discusiones que se vienen llevando a cabo en organismos internacionales y en otros países”, indicó Moreau.
¿Un camino hacia la coexistencia?
El conflicto sobre el pisco no se limita solo a Perú y Chile. Países como México, Estados Unidos y varios de la Unión Europea también fueron involucrados en el debate sobre la denominación de origen. En algunos casos, estos países han reconocido el pisco tanto de Perú como de Chile, lo que ha generado un panorama complejo para ambos países.
En este contexto, el gobierno chileno señaló que la coexistencia de denominaciones de origen homónimas podría ser la solución más viable para evitar confrontaciones comerciales. Sin embargo, la postura peruana sigue insistiendo en que el pisco debe ser reconocido como un producto exclusivamente originario de Perú, basándose en la documentación histórica que tiene el país.