Luego de haber sido descubierta en el año 2020, el Ministerio Público inició una investigación contra una organización criminal identificada como ‘Los Villanos de Tahuamanu’ que se dedicaban al tráfico de madera ilegal desde Bolivia al Perú.
No fue hasta octubre del año 2024, cuando un operativo llamado ‘Reforestación 2024’, logró la captura de 15 de los 22 integrantes de este grupo criminal; además del allanamiento de al menos 19 inmuebles con la colaboración entre la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios (Fecof) de Madre de Dios, la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac), y con apoyo de un equipo de la Interpol.
Entre los hallazgos del Ministerio Público se encontraron dos que son significativos: El uso de la carretera Interoceánica como un acceso para el ingreso de las cargas de madera ilegal al Perú provenientes desde Bolivia; y la participación de José Guillermo Araujo Quiña, un ex fiscal que fue destituido en el año 2012 luego de haber devuelto oro incautado a dos personas que intentaron sacar lingotes por el aeropuerto; quien además sería el presunto líder de la organización criminal.
Pese a que hace 4 años se capturó a estas personas, un informe de Mongabay reveló que el Poder Judicial ordenó su liberación luego de que se presentara una acción de amparo a favor de los 19 presuntos integrantes de esta organización criminal.
Carretera Interoceánica: acceso libre al Perú
Según Mongabay, la investigación fiscal reveló que los “Villanos de Tahuamanu” eran los encargados de todo el proceso de tráfico ilegal de madera, pues tenían el control de la “tala, almacenamiento, custodia, transporte y comercialización de la madera”.
La llegada de este producto se realizaba por medio de la carretera Interoceánica, que era empleada por los criminales como una vía para trasladar su carga desde zonas de tala ilegal en Perú y Bolivia, hasta centros de acopio ubicados en la ruta hacia el distrito de Inambari, una zona cercana a la frontera con Bolivia y que no está muy lejos de la triple frontera que permite el acceso a Brasil, país al que también llega el cargamento.
Es precisamente en esta ruta de Madre de Dios en la que también se encuentra una planta de transformación de madera desde la que ingresa el cargamento de origen ilícito, según indica el informe. Además, para hacer pasar al cargamento de madera como uno de origen legal, se ‘blanquea’ por medio de guías de transporte forestal (GTF) en las que se indica que el cargamento tiene permisos de extracción de cierta cantidad, aunque estos en realidad sean falsos.
Luisa Ríos, coordinadora regional de Madre de Dios de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, indicó a Mongabay que dentro del esquema de esta red de tráfico de madera estarían involucrados algunos funcionarios del gobierno regional de Madre de Dios. “(...) además estarían en puestos clave como el área de control de volúmenes, de manera que lo que se extrae se puede movilizar. También hay funcionarios que se encargan de la entrega de permisos”, afirmó.
Incluso desde el año pasado, en 2023, el Consejo Regional de Madre de Dios emitió un acuerdo en el que se alertó sobre los riesgos en el punto de control El Triunfo, por donde ingresaría la madera a territorio nacional. En el documento también se hace mención de un informe presentado por el Órgano de Control Institucional del Gobierno Regional en el que se afirma que el personal de ese punto de control no tenía un contrato.